Para otros usos de este término, véase
Uriburu.
José Félix Uriburu (Salta, 20 de julio de 1868 - París, 29 de abril de1932) fue un militar argentino, Presidente de la Nación Argentina, el primero de facto desde el 8 de septiembre de 1930 hasta el 20 de febrerode 1932.
José Félix Benito nació en la ciudad de Salta, el 20 de julio de 1868, hijo del matrimonio conformado por José de Uriburu y Poveda y Serafina de Uriburu y Álvarez de Arenales. Su familia estaba emparentada con Martín Miguel de Guemes y José de San Martín.[cita requerida] El 17 de marzo de1885, Uriburu ingresó como cadete en el Colegio Militar. Con el grado de subteniente era uno de los jefes de la Logia de los 33 Oficiales que participó en la organización de la Revolución del Parque en 1890, que aunque derrotada causó la renuncia del Presidente Miguel Juárez Celman. El 19 de noviembre de 1894 se casó con Aurelia Madero Buján (1873-1959), hija de Eduardo Madero y Marcelina Buján Ellauri, y con la que tuvo tres hijos.
Fue ayudante de su tío José E. Uriburu y del presidente Luis Sáenz Peña. En 1905 apoyó a Manuel Quintana para sofocar la revolución radical de 1905.
En 1907, fue director de la Escuela Superior de Guerra y posteriormente fue enviado a Alemania por tres años, para perfeccionarse en programas de entrenamiento militar y equipos. Cuando regresó a Buenos Aires, asistió a los congresos científicos de la celebración del Centenario y luego estuvo a cargo de puestos fronterizos como oficial de estado mayor.
En 1913, regresó a Europa como agregado militar en Alemania e Inglaterra. Cuando retornó a la Argentina, en 1914, fue elegido diputado nacional en el Congreso Nacional.
En 1921 ascendió a general de división. Al año siguiente, actuó como inspector general del ejército designado por el presidente Marcelo T. de Alvear. Fue miembro del Consejo Supremo de Guerra desde 1926 hasta que Yrigoyen lo hizo retirar por haber alcanzando la edad reglamentaria.
El golpe del 6 de septiembre de 1930 y el gobierno militar[editar]
El 6 de septiembre de 1930, Uriburu encabezó un golpe de estado que derrocó al gobierno constitucional de Hipólito Yrigoyen y estableció unadictadura militar, la primera de una serie que se extendería hasta 1983.
El golpe de estado que le permitió llegar al poder fue algo inédito en laHistoria de la Argentina. Al opinar acerca de él el epistemólogo Mario Bunge dice:
El golpe militar del 6 de septiembre de 1930 terminó un período de medio siglo de paz interior y progreso continuo del país en lo económico, político y cultural.
Fue también la primera vez en el continente que el fascismo levantó la cabeza; la primera en la historia del país que las Fuerzas Armadas encabezaron el poder político; la primera, desde la Semana Trágica (1919) y la represión de los obreros patagónicos (1922), que el gobierno fusiló a militantes sindicales; y también la primera vez, desde la caída de la tiranía de Rosas, que la Iglesia Católica volvió a meterse en política, esta vez con una orientación netamente fascista.3
Uriburu le encomendó al poeta Leopoldo Lugones la redacción de la proclama revolucionaria, pero la primera versión fue criticada por sus contenidos fascistas por parte del coronel José María Sarobe y el general Agustín P. Justo. Lugones debió entonces modificarla. La proclama decía:
El Ejército y la Armada de la Patria, respondiendo al calor unánime del pueblo de la Nación y a los propósitos perentorios que nos impone el deber de argentinos en esta hora solemne para el destino del país, han resuelto levantar su bandera para intimar a los hombres que han traicionado en el gobierno la confianza del pueblo y de la República el abandono inmediato de los cargos, que ya no ejercen para el bien común, sino para el logro de sus apetitos personales. Les notificamos categóricamente que ya no cuentan con el apoyo de las fuerzas armadas, cuyo objetivo primordial es defender el decoro personal, que ellos han comprometido, y que no habrá en nuestras filas un solo hombre que se levante frente a sus camaradas para defender una causa que se ha convertido en vergüenza de la Nación. Les notificamos también que no toleraremos que por maniobras y comunicaciones de última hora pretendan salvar a un gobierno repudiado por la opinión pública, ni mantener en el poder los residuos del conglomerado político que está estrangulando a la República.
El 10 de septiembre, Uriburu fue reconocido como presidente de la Nación mediante unacélebre y cuestionada Acordada de la Corte Suprema de Justicia que dio origen a la doctrina de los gobiernos de facto.4 Disolvió el Congreso, declaró el estado de sitio, intervino todas las provincias y, en rasgos generales, quiso implantar un gobierno similar al fascismo, régimen en el que veía un ejemplo de paz y orden político del cual se podía aprender útiles lecciones.[cita requerida]
El 18, los embajadores de los Estados Unidos e Inglaterra, país en el que había sido agregado militar, hacen saber a Uriburu que las potencias por ellos representadas han reconocido al gobierno provisional.
Aunque públicamente Uriburu declaraba respetar la constitución, personalmente sentía que el país necesitaba retornar al régimen de gobierno conservador, previo a la sanción de la Ley Sáenz Peña de voto universal y secreto para varones. En un discurso pronunciado en la Escuela Superior de Guerra, Uriburu expresaba su oposición al sufragio universal con las siguientes palabras:
Debemos tratar de conseguir una autoridad política que sea una realidad para no vivir puramente de teorías... La democracia la definió Aristóteles diciendo que era el gobierno de los más ejercitados por los mejores. La dificultad está justamente en hacer que lo ejerciten los mejores. Eso es difícil que sucede en todo país que, como en el nuestro, hay un sesenta por ciento de analfabetos, de lo que resulta claro y evidente, sin tergiversación posible, que ese sesenta por ciento de analfabetos es el que gobierna al país, porque en elecciones legales ellos son una mayoría.5
José Félix Uriburu, con uniforme de gala y banda de presidente de la Nación Argentina.
Estableció un régimen represivo que incluyó por primera vez la utilización sistemática de la tortura contra los opositores políticos, en particular anarquistas, comunistas y radicales yrigoyenistas, mediante la Sección de Orden Político de la Policía de la Capital, al mando deLeopoldo Lugones (hijo).6
Decretó la ley marcial e hizo ejecutar clandestinamente o tras parodias de juicio sumarísmo, a militantes anarquistas, entre ellos Severino Di Giovanni, Paulino Scarfó, Joaquín Penina, Jorge Tamayo Gavilán, Gregorio Galeano y José Gatti. Detuvo a varios dirigentes políticos, entre ellos a Hipólito Yrigoyen, impuso censura a los diarios, intervino las universidades anulando el régimen de autonomía y cogobierno establecido desde la Reforma Universitaria de 1918. Una vez producido el golpe, la flamante Confederación General del Trabajo adoptó actitudes de complacencia frente al régimen militar.7
A principios de 1931 llamó a elecciones en la provincia de Buenos Aires, pero luego las anuló debido a que había ganado la Unión Cívica Radical. En noviembre de ese año convocó nuevamente a elecciones luego de prohibir las candidaturas del radicalismo y organizar un sistema que se reconocía públicamente como fraudulento,8 dando comienzo a la que se denominó Década Infame. En esas condiciones resultó «electo» presidente el general Agustín P. Justo, quien representaba el conservadurismo liberal que había terminado con la sanción de la Ley Sáenz Peña.
En marzo de 1931, Uriburu recibió al Príncipe de Gales Eduardo de Windsor. En una visita histórica, el heredero al trono británico visitó Campo de Mayo, el Hipódromo Nacional, el balneario de Mar del Plata, para luego inaugurar la Exposición Británica de Artes e Industrias en el predio de La Rural.