Traducido del ruso por Josafat S. comín.
En
las redes comienzan a aparecer las primeras informaciones sobre la pertenencia
política de las víctimas de la carnicería que organizaron ayer los activistas
de “Praviy Séktor” en Odessa en la zona del “campo de Kulikovo”. La mayoría de
los que ayer fueron quemados vivos pertenecían a organizaciones de izquierda,
al Partido Comunista y “Borotba”.
“La
“druzhina” de Odessa sigue viva. Hay heridos, detenidos, gente que ha pasado a
la clandestinidad, pero no parece que haya muertos. La peor parte se la han
llevado las organizaciones de izquierda, PCU y “Borotba”. Son ellos en su
mayoría a los que han quemado en la Casa de los sindicatos”, informan los
usuarios de las redes sociales.
Aquellos
que sobrevivieron en la Casa de los Sindicatos, son enviados a prisión
preventiva, acusados de terrorismo y separatismo, informa el usuario @pmzher
Todas
esas fábulas sobre supuestos agentes rusos entre los quemados, que se difunden
por los medios ucranianos, son desmentidas por las Fuerzas del Orden de Odessa
y las grabaciones donde se muestra como los fallecidos tenían documentación
ucraniana.
Una
vez que fue sofocado el incendio en el edificio de la Federación regional de
los Sindicatos, fueron hallados 36 cuerpos de fallecidos, informa el servicio
de prensa de la Dirección General de Protección Civil de la región de Odessa.
En
total tras los enfrentamientos entre “Praviy Sektor” y militantes de antimaidán,
se informa de 43 fallecidos entre los partidarios de la federalización y 174
heridos.
Testimonios de los testigos
Uno
de los supervivientes del “Játyn de Odessa”: “nunca olvidaré ese horror…
El
redactor de “Antifascista” consiguió ponerse en contacto por teléfono con uno
de los activistas en el campo de Kulikovo, que sobrevivió de milagro en el
terrible incendio, desatado por los asesinos de la Junta en el edificio de la
Casa de los Sindicatos de Odesa. Este alférez de la reserva de 49 años, Yuri, después
de varias horas, continúa en estado de shock y da gracias a dios por haber
podido regresar del infierno.
En
palabras de Yuri, en Kulikovo en el momento de los enfrentamientos con los “perros”
de Praviy Séktor”, no estaban más de 250 compañeros. En ese número entraban
alrededor de tres decenas de jóvenes del servicio de seguridad; el resto eran
odesitas de mediana edad y personas de edad avanzada, entre los que había
muchas mujeres.
“Tras
los enfrentamientos en la calle Gréchaskaya y la plaza Sobornaya, los fascistas
comenzaron el ataque en el campo de Kulikovo. Eran miles. Las fuerzas eran claramente
desiguales y además nosotros no teníamos ningún tipo de arma. Nos vimos
obligados a retroceder y refugiarnos en la Casa de los Sindicatos, que se encontraba
al lado. Tolo lo que vino después, es algo que no me cabe en la cabeza”, la voz
del testigo sigue temblorosa.
Según
Yuri, a él le dispararon con armas de fuego y pistolas de aire comprimido. El chaval
que tenía a mi lado, fue uno de los primeros en caer. Nos arrinconaron dentro
del edificio y cerraron todas las vías de salida. Yo acabé en el ala derecha
del tercer piso. Éramos unas diez personas en una habitación. Los nazis de
Praviy Séktor comenzaron a arrojar cócteles molotov y a disparar a las
ventanas. El primer piso estaba en llamas e iban subiendo. El humo invadía los
pasillos. No había forma de salir. Hubo quien saltó. Abajo los acababan de
rematar. Se oían gritos de “Slava Ukrainie” y “Smert vragam” (gloria a Ucrania, muerte a los enemigos)…Era
un auténtico infierno. Llegaron los bomberos y comenzaron a sofocar el primer
piso…”, relata el testigo.
Luego
con dificultad consigue recordar lo que hizo después. “Todos alrededor se
estaban asfixiando, en el edificio se oían gritos de desesperación y súplicas
pidiendo compasión…
Recuerdo
como me quité el traje de camuflaje, y el chaval que tenía al lado “de civil”
me dio una sudadera deportiva. Nos lanzamos al pasillo, tropezando con los
cadáveres. Había una gran cantidad, no sabría decir cuantos, pero muchos…todo
estaba a oscuras, algo crujía alrededor. Como zombis llegamos a la escalera de
incendios del 1-er piso. No sé ni cómo lo conseguimos. En el 1-er piso, el
fuego ya había sido sofocado. Junto a la salida de emergencia vimos a varios
nazis. Se estaban haciendo los tontos y cuando nos dieron el alto, les
respondimos: “eh chavales que somos de los vuestros”. Por lo que fuese tampoco
entraron a hacer averiguaciones. Por lo visto tenían otras tareas encomendadas…
Así conseguimos salir al exterior y sin nada que nos identificase, confundirnos
entre la multitud…”, relata Yuri.
“Perdimos esa batalla porque no
estábamos listos ni organizados. Pero todos los caídos en Kulikovo son unos
héroes. Fueron a una muerte segura. Es el Játyn de Odessa… cuando pude coger
aire y volver en sí (me iba a estallar a cabeza, apenas podía hablar), marqué
el número de mi amigo, que estaba en el edificio de la Casa de los Sindicatos,
en alguno de los pisos inferiores…alguien descolgó y dijo que estaba muerto…nunca
olvidaré este horror…” resumió nuestro interlocutor y pusimos fin a la
entrevista, mientras nos decía que iba a seguir llamando a todos los compañeros
de los que tiene el número de teléfono, para intentar averiguar quién ha
sobrevivido.