Es por eso que el experto sigue muy atentamente los acontecimientos registrados en los recientes meses en Ucrania, explicó a la emisora de
radio France Culture. "Europa ha ido tal vez a buscar su muerte en
Ucrania", aseguró. "Esta va a continuar desintegrándose y la culpa sería de Europa y no de Rusia".
Todd comparó la situación internacional actual en el mundo con la época de la disolución de la Unión Soviética. Hay cierta semejanza, pero como si se viviera el partido de vuelta respecto a aquel que se jugó en los años 1990, consideró el historiador. "Hoy
Europa se desintegra, mientras que Rusia vuelve a levantarse y hacer pie".
Entre un montón de problemas que padece la propia Europa, Todd destaca el de la
moneda común europea, que a su juicio, no tiene futuro. "Estamos ante una situación imposible –dijo–. Es un contratiempo histórico". "El problema proviene de otro imposible: los dirigentes europeos y franceses nunca aceptarán salir de eso, sea por cobardía o ingenuidad", agregó.
En su totalidad, el experto comparó la política de
la Unión Europea con una estrella supernova, que explota antes de sucumbir. En especial eso se refiere a Alemania, Polonia y Suecia. "Es tan raro –adelantó– que Europa, que ostenta señales de su pronta desintegración, continúe llevando a cabo una política expansionista".
Mientras tanto, en Rusia ha bajado la mortalidad infantil, se ha incrementado la natalidad, se ha consolidado un balance migratorio positivo, el desempleo ha descendido un 4%, incluso la agricultura de Rusia ha regresado a los mercados internacionales, enumeró el experto. "Estábamos ciegos por esa estúpida rusofobia, o 'putinofobia', y no nos hemos dado cuenta del regreso de un jugador grande al ámbito internacional y europeo".