JAMES PETRAS: LAS
POLÍTICAS IMPERIALES DE WASHINGTON SOCAVAN ECONÓMICAMENTE A EUROPA. LA
CAPITULACIÓN ANTE EL PROYECTO DE EEUU EN UCRANIA CONDUCIRÁ A SU DECLIVE Y
DECADENCIA.
La Administración Obama
presiona fuertemente a Europa para imponer duras sanciones a Rusia con
el fin de defender el golpe de Estado violento ("cambio de régimen") en
Ucrania. Inglaterra, Francia, Alemania y el resto de los regímenes
europeos cedieron a las demandas de Washington.
Rusia respondió
imponiendo sanciones recíprocas, especialmente en bienes agrícolas, y
está estableciendo socios comerciales alternativos y aumento del
comercio con China, Irán, América Latina y África.
La política de sanciones
se impulsa en momentos en que las economías de Europa están en una
profunda crisis, lo que agrava el estancamiento a largo plazo y la
recesión crónica. Aquí analizaremos la crisis y cómo la política de
sanciones dirigida por Estados Unidos está fracturando la Unión Europea.
En segundo lugar, veremos cómo las políticas imperiales militaristas de
Washington socavan económicamente a Europa y desestabilizan
militarmente el resto del mundo. En tercer lugar, vamos a discutir cómo
los líderes europeos están empujados por Washington, para decirlo
crudamente, a través de un ‘proceso de sodomía’ agresivo, a renunciar a
su soberanía económica y cómo la capitulación ante el proyecto de
Estados Unidos en Ucrania conducirá a largo plazo a su declive y
decadencia. Por último, discutiremos las perspectivas a largo plazo para
una economía mundial re-alineada donde los conflictos militares pueden
dar lugar a cambios a gran escala.
Del estancamiento a la recesión; de las sanciones a la depresión
En toda Europa, sin
excepción, la recesión acecha a las economías. Los países dominantes,
Alemania, Francia e Italia están sumidos en la recesión, de forma aguda y
agravada por las sanciones contra Rusia dictada desde Washington. Desde
Finlandia, pasando a través de los Estados bálticos a Europa Central y
del Sur, la “recuperación” de la zona euro está ‘kaput’! El “triple
golpe” de la desinversión capitalista, las sanciones económicas y las
guerras ha provocado una profunda crisis económica.
Alemania: Las “escupidas” del régimen amedrentan a la industria y las finanzas
La confianza del mercado
financiero alemán está colapsando como resultado del apoyo de la
canciller Merkel a las sanciones económicas y de las respuestas de Rusia
y el presidente Putin. Varios cientos de miles de puestos de trabajo
industriales alemanes están en riesgo; las importaciones de petróleo y
gas rusos están en peligro; las inversiones alemanas a largo plazo y la
exportación a un mercado lucrativo están en juego. Estos temores e
incertidumbres han llevado a la disminución de la inversión y un
crecimiento negativo sin precedentes de 0,2% en la economía alemana en
el segundo trimestre de 2014. La recesión en Alemania genera ondas
expansivas en toda Europa que afectan especialmente a Polonia, la
República Checa, Hungría y el sur de Europa.
La capitulación servil
de Merkel ante la orden del presidente de Estados Unidos de sancionar a
uno de los principales socios comerciales de Alemania, Rusia, puede
perjudicar gravemente su futuro económico. Las exportaciones
industriales de Alemania a Rusia llegan a 36 mil millones de euros; hay
20 mil millones de euros en inversiones anuales; y más de 400.000
trabajadores alemanes están empleados en empresas que exportan a Rusia…
Joe Kaeser, director ejecutivo de Siemens, explicó que “las tensiones
políticas plantean graves riesgos para el crecimiento de Europa este año
y el próximo”. Las ventas en algunos sectores se han reducido un 15%
desde junio de 2014. La economía de Alemania ya se enfrentaba a un
estancamiento, incluso antes del golpe de Estado en Kiev… pero los
exportadores de maquinaria están especialmente preocupados de perder el
mercado ruso ya que otros mercados han disminuido. Por ejemplo, las
ventas alemanas a Brasil han disminuido casi un 20%.
Además, los agricultores
alemanes se ven perjudicados: La exportación de carne y productos
cárnicos alemanes a Rusia es de de 276 millones de euros, el 21% de sus
exportaciones fuera de la UE. Los productores lácteos alemanes obtienen $
160 millones de euros del comercio con Rusia, el 14% del total de
exportaciones a países no pertenecientes a la UE.
Merkel sacrificó a
sabiendas la industria alemana, la agricultura y el empleo al respaldar
la política de Obama de “sodomizar a sus aliados europeos”. Por otro
lado, las sanciones de Obama contra Rusia prácticamente no tienen
impacto en sus intereses económicos. Sólo los europeos van a sentir el
sacudón. El apoyo de Merkel al golpe de Estado de EEUU y la OTAN en Kiev
y el asalto militar antidemocrático en curso el este de Ucrania está
dando lugar a un resurgimiento de las políticas de confrontación de la
Guerra Fría hacia Rusia, y enfrenta el rechazo de la mayoría de los
productores y exportadores alemanes, así como el público alemán.
Italia: Crisis capitalista y Sanciones
Italia se ha quedado
atascada en un lustro de profunda recesión y continúa a lo largo de
2014. Su PIB cayó un 0,2% en el segundo trimestre, con lo que el PIB cae
por debajo del nivel del año 2000!. Las sanciones contra Rusia han
costado a Italia más de mil millones de euros en exportaciones perdidas,
golpeando el norte de Italia con más fuerza y provocando la ira de la
conservadora Liga del Norte. Las grandes empresas italianas de energía,
con grandes inversiones en Rusia, se enfrentan a pérdidas aún mayores.
Los agricultores italianos, desde Toscana a Sicilia, están
experimentando grandes pérdidas en las exportaciones agrícolas. En otras
palabras, con las sanciones, la economía italiana crónicamente enferma
ha perdido cualquier posibilidad de recuperación y es probable que pase
de la recesión a la depresión.
Francia: del crecimiento cero a la recesión
Francia ha entrado en un
período de regresión perpetua: el desempleo supera el 11%, el subempleo
y el “trabajo de changas” es un 20%… el PIB se sitúa en niveles de
recesión, entre cero y 0,5%… La austeridad, con recortes a gran escala
en los programas sociales y deducciones fiscales para las empresas, ha
erosionado el gasto de consumo sin aumentar la inversión capitalista. Y
las sanciones de Obama contra Rusia dañarán aún más las exportaciones
francesas, especialmente de sus sectores agrícolas y fabricantes de
armas. Y el ‘super-militarista-socialista’ presidente Hollande ha
erosionado la balanza de pagos y los problemas presupuestarios de
Francia mediante el envío de la fuerza aérea y tropas de tierra a
intervenir en tres continentes.
Esto ha hecho que más
del 82% de los votantes franceses eligiesen partidos alternativos,
llevando a la delantera al partido de derecha nacionalista Frente
Nacional.
El ‘Patio trasero de Europa’: España, Grecia y Portugal
Profundamente enterrados
en una depresión de una década en la que el desempleo oscila entre el
26% en Grecia y en España al 16% en Portugal, las contra-sanciones de
Rusia han afectado severamente los sectores de exportación agrícola,
haciendo que se pudran en los campos montañas de uvas, tomates y otros
productos perecederos. Toneladas de productos del sur de Europa van a
terminar como compota. Decenas de miles de agricultores se enfrentan a
problemas aún mayores y más se verán forzados a la quiebra debido a los
dictados de Washington.
Los agricultores
españoles podrían perder 158 millones de euros por las sanciones contra
su fruta fresca y frutos secos, el 22% de sus exportaciones totales a
los países no comunitarios. Los agricultores griegos perderán 107
millones de euros, el 41% de las exportaciones a países no comunitarios.
Los exportadores de carnes españolas perderán 111 millones de euros o
el 13% de sus mercados fuera de la UE.
La Unión Europea les
ofrece muy poco alivio para lo que necesitan los miles de agricultores
puestos en apuros por las medidas de Obama. Mientras tanto, Rusia abre
mercados alternativos en América Latina, y la UE ha enviado sus
emisarios al extranjero para pedir a los gobiernos latinoamericanos que
rechacen las multimillonarias ofertas de agro-negocios con Rusia y que
se sumen a las sanciones de Estados Unidos y la UE. Hasta el momento,
todos los países de América Latina han rechazado la ofensiva de
‘seducción’ de la UE. El Presidente Correa de Ecuador dijo con desprecio
hacia la UE: “No tenemos que pedir permiso a nadie para exportar a
naciones amigas. Por lo que yo sé, América Latina no es parte de la
Unión Europea “. Egipto y Turquía están interviniendo para reemplazar a
los agricultores de Europa y los EE.UU. mediante la exportación de sus
productos agrícolas a Rusia.
Hungría, Bulgaria, Polonia, Finlandia, Lituania, Dinamarca y los Países Bajos
El presidente de
Hungría, Viktor Orban, protesta por las sanciones y amenaza con romper
filas, mientras Budapest calcula las pérdidas en sus exportaciones y la
amenaza que son para un país enrgéticamente dependiente. El complaciente
presidente de Bulgaria cedió a la presión de Bruselas y renegó de un
acuerdo de $ 40 mil millones de dólares por un gasoducto firmado entre
Rusia y los empresarios búlgaros precipitando una crisis bancaria y el
colapso de su segundo mayor banco – Corbank. Los depósitos de cientos de
miles de búlgaros han sido inmovilizados o simplemente desaparecieron.
Así Bruselas sodomiza a los búlgaros con la bancarrota de sus propios
bancos.
Finlandia, antes el
“niño para la foto” de los ideólogos de la “tercera vía”, se encuentra
en una depresión a largo plazo. Su economía se ha reducido durante los
últimos 4 años consecutivos e incluso los optimistas del régimen estiman
que necesitarán 10 años para recuperarse. El primer ministro finlandés,
Alex Stubbs, un ideólogo del libre mercado, es un firme partidario de
las sanciones contra Rusia, aunque esto cortará drásticamente las
exportaciones agrícolas (productos lácteos, carne, pescado, etc.).
Stubbs defiende su capitulación catastrófica ante la toma del poder de
la OTAN en Kiev proclamando que “nuestros principios (sic) no están a la
venta; creemos en las instituciones internacionales; creemos en el
Estado de Derecho “.
Finlandia, en virtud de
su presidente “respetuoso de la ley”, perderá al menos 253 millones de
euros este año, el 68% de sus exportaciones a los países no
comunitarios. En otras palabras, esta marioneta política ha sacrificado
el bienestar de cientos de miles de productores de leche en Finlandia
para apoyar un régimen impuesto por la OTAN en Kiev, que ha estado
enviando unidades de neo-nazis para matar combatientes de la resistencia
y civiles en Ucrania.
Los mil millones de
dólares del comercio de exportación agrícola de Polonia hacia Rusia
desaparecen, llevando a Varsovia a mendigar a Washington y Bruselas por
subsidios de emergencia y suplicando a los norteamericanos que ‘coman
manzanas polacas’. Los fruticultores polacos perderán 317 millones de
euros en ventas, el 61% de sus exportaciones a los países no
comunitarios. Sus exportadores de carne perderán 162 millones de euros,
un 20% de su comercio con los países no comunitarios. Los productores de
leche van a perder 142 millones de euros, el 32% de las exportaciones a
países no comunitarios.
Los polacos, que en todo
momento han asumido la postura rusófoba más reaccionaria y estaban
profundamente implicados en la organización y capacitación de las bandas
neo-fascistas que derrocaron al gobierno electo de Ucrania, ahora están
empujando carritos por las calles de Varsovia vendiendo manzanas y
salchichas, en lugar de estar proveyendo las góndolas de los
supermercados de Rusia – y quejándose de los neoyorquinos, que deberían
dejar de lado sus propias manzanas para que las polacas tomen el relevo.
Lituania perderá 308
millones de euros en exportaciones de frutas frescas a Rusia, el 81% de
sus exportaciones a los países no comunitarios; los productores de leche
van a perder 161 millones de euros en ventas, el 74% de las
exportaciones fuera de la UE. Dinamarca y Holanda perderán más de 800
millones de euros en agro-exportaciones a Rusia -profundizando su
recesión.
Conclusión
Mientras que el
presidente Obama, el estafador siempre persuasivo de Washington, ha
“penetrado” a los líderes de la UE empujando más aún a sus economías
hacia la recesión, para poder poner en marcha una nueva Guerra Fría con
Rusia, los EEUU se hunde más profundamente en los enfrentamientos
militares en Irak, Ucrania y Siria. Obama parece haber perdido el
control sobre los programas de ayuda militar en medio del caos: los
aliados sionistas de Netanyahu en el Congreso de EEUU lograron que la
Casa Blanca y la cancillería aprobasen envíos adicionales de armas del
Pentágono a Israel, debilitando todo posible freno de la administración
sobre el genocidio israelí en curso en Gaza.
Japón se une a las
sanciones de EEUU y la UE contra Rusia exacerbando su propia crisis
económica: en 2014 Japón experimentó su peor contracción desde 2009, con
una caída de 7,1% en el segundo trimestre. El cada vez más impopular
primer ministro japonés Abe se ha comprometido a una escalada de rearme.
Más políticos japoneses visitan el Santuario de Yasukuni, el templo
militarista que honra a sus criminales de guerra, en un despertar de los
recuerdos horribles de las víctimas de Japón Imperial. Hay
enfrentamientos japoneses cada vez más belicosos con China sobre algunos
montones de rocas en disputa en el Mar Meridional de China… Mientras
aumenta el papel de Japón como pivote militar de Obama en Asia, la
economía japonesa se hunde.
Ningún país europeo
puede beneficiarse abrazando al régimen fracasado en Kiev… La moneda de
Ucrania está en caída libre – se cotiza peor que el papel higiénico
sucio. Sus principales industrias, totalmente dependientes del comercio
con Rusia, están en quiebra o han sido bombardeadas por el régimen del
golpe de la OTAN en Kiev. Sus exportaciones agrícolas están devastadas.
Mientras tanto, se aconseja a las familias ucranianas a cortar su propia
madera o cavar buscando su propio carbón, en previsión de un invierno
totalmente aislado del gas de Rusia, porque los oligarcas en Kiev no han
sido capaces o no están dispuestos a pagar la enorme deuda de energía.
Por su firme apoyo a este régimen en bancarrota, gobernado por un
“oligarca multimillonario” en Kiev, por la defensa de los “principios”
al modo del presidente finlandés Stubbs, un millón de agricultores
europeos enterrarán sus propias manzanas, verterán su propia leche en
las calles y tirarán sus uvas, naranjas y tomates podridos… Y esto es
así para que sus líderes, Obama, Cameron, Merkel y Hollande puedan
defender sus verdaderos “principios” de expansión territorial,
extendiendo sus operaciones militares hasta las fronteras con Rusia y
hablando como guerreros, mientras llevan a la destrucción de las
economías productivas en sus países, a la quiebra de sus agricultores y
fabricantes, llevando a más millones al desempleo y profundizando el
sufrimiento de la recesión.
Ucrania se unirá a una
creciente lista de países, Libia, Egipto, Siria, Irak, Afganistán,
Pakistán, Somalia y Yemen, que Washington y la OTAN han “salvado”
(parafraseando a un general estadounidense)… destruyéndolos.
Una vez más la política
de construcción del imperio dirigida por el ejército de Estados Unidos
tira abajo el desarrollo económico: las guerras aniquiladoras y las
sanciones destruyen mercados viables y empobrecen a sectores enteros de
la economía. La imposición de sanciones en el extranjero invita a las
represalias, el efecto boomerang paraliza a los productores nacionales.
Al hundirse el comercio mundial y la inversión, el estancamiento interno
también se convierte en endémico, las recesiones se profundizan y la
recuperación se convierte en una quimera lejana. La prensa financiera,
el ‘Wall Street Journal’ y ‘The Financial Times’, que se han convertido
en megáfonos de los señores occidentales de la guerra, ya no publicarán
loas al libre mercado sino arengas violentas gritando por guerra y
sanciones… que cerrarán los mercados y destruirán la confianza de los
inversores.
Sodomizados por Obama, los lamebotas europeos en bancarrota pasarán la gorra del mendigo.
Italia se enfrenta a la realidad de una década de estancamiento.
La economía de Portugal colapsa y se arrastra.
Las fábricas alemanas de maquinarias se paralizan.
Los “principios” de Finlandia volverán como un maloliente boomerang marrón.
Inglaterra se convierte
en una ciudad-estado de bancos para el blanqueo de dinero, donde un
tercio de sus niños viven en la pobreza.
Polonia se consume sí misma, ebria de armas y manzanas podridas.
En una palabra,
sometiéndose a la doctrina de Washington de la guerra permanente, Europa
esquiva el único camino por el que puede salir de la crisis permanente:
la coexistencia pacífica. Los mega-sodomitas de Washington y los
lamebotas de Europa han elegido las sanciones antes que el comercio y la
destrucción antes que la prosperidad. Están pagando un precio: el
malestar interno, la pérdida de los mercados a favor de las economías
emergentes y el caos creciente como la forma de vida en Europa
occidental.