
El Parlamento de Ucrania aprobó este martes un proyecto de ley que
establece tres años de autogobierno para las zonas bajo control de las
milicias antifascistas en las regiones de Donetsk y Lugansk.
La ley de autogobierno temporal fue aprobada a puerta cerrada por 277
diputados de un total de 450, y otorga soberanía a estas dos regiones
limítrofes con Rusia que se rebelaron y alzaron en armas en rechazo al
régimen fascista de Petro Poroshenko, apoyado diplomáticamente y
militarmente tanto por Estados Unidos como por la Unión Europea (UE).
En el marco de esa autonomía, esas zonas podrán celebrar elecciones
locales el próximo 7 de diciembre para elegir a sus representantes.
Además, el documento remitido a la Rada Suprema (Legislativo) por el
presidente ucraniano, Petro Poroshenko, permitirá el libre uso de la
lengua rusa, incluido en la educación, una de las principales demandas
de los insurgentes.
A su vez, 287 diputados apoyaron otro proyecto de ley que estipula
una amplia amnistía para aquellos milicianos que no hayan cometido
crímenes graves.
Como condición, el proyecto exige a esos milicianos que depongan las
armas en el plazo de un mes, liberen a todos los rehenes y desalojen los
edificios administrativos. La reacción de los antifascistas no se hizo
esperar y el líder de la República Popular de Donetsk, Alexandr
Zajárchenko, aseguró que los hombres armados apoyan la iniciativa sólo
en el caso de que signifique su independencia.
“Si de esa forma los diputados han votado a favor de nuestra
independencia, entonces no podemos sino aplaudirlo”, dijo Zajárchenko a
la agencia rusa Interfax.
Los insurgentes no sólo no renuncian a la independencia, sino que
exigen el total control administrativo de ambas regiones tras el
correspondiente repliegue de las tropas ucranianas y la posibilidad de
mantener relaciones económicas exteriores con la vecina Rusia.
Al respecto, la ley otorga a los órganos locales de las zonas bajo
control rebelde la posibilidad de entablar relaciones con sus iguales de
las regiones rusas limítrofes, pero sólo sobre la base de acuerdos
estatales de cooperación fronteriza.
EFE