Dice que el 'deterioro' de los edificios de la capital se debe a la falta de 'tecnologías de punta que se podrían comprar en Estados Unidos'.
El régimen suma ahora una nueva "desgracia" a la larga lista de "consecuencias" que, según los medios oficiales, ocasiona el embargo de Estados Unidos.
Ante la inminencia de otra votación en Naciones Unidas, La Habana argumenta que se ven imposibilitadas las tareas de "desobstrucción de conductos" y la "detección de filtraciones" en el área de la vivienda.
"La construcción de viviendas constituye uno de los blancos principales del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a esta isla por Estados Unidos, el cual obstaculiza el desarrollo habitacional de la familia cubana", indicó la agencia oficial Prensa Latina.
Según Roberto Vázquez, director de Inversiones del Instituto Nacional de la Vivienda, "como consecuencia de ese cerco, el país se ve imposibilitado de adquirir tecnologías e insumos producidos en la nación norteña".
Y agregó que "si la Isla tuviera acceso a recursos de esa procedencia, acortaría los tiempos de edificación de inmuebles en beneficio de la población".
El directivo responsabilizó al embargo de "los casos de edificios en estado de deterioro en la capital y ciudades cabeceras de provincia, que permanecen en esas condiciones por carecer de las tecnologías de punta que podrían comprar en Estados Unidos".
Mario Larrinaga, director adjunto de la empresa Importadora y Exportadora de la Construcción, informó que el Gobierno "tuvo que adquirir en países distantes casi la mitad de los productos necesarios para la construcción".
Los productos mencionados, que se fabrican en cualquier parte del mundo, son "muebles sanitarios, mantas asfálticas, empotramientos hidrosanitarios, materias primas destinadas a la producción de aditivos, material eléctrico, arcilla y falso techo".