Se había ido sin pena ni gloria al pelearse con el fanático religioso Barilochense, ahora vuelve para demostrar su fanatismo stalinista y justificar el asesinato de millones de personas, le dan la bienvenida otros fanáticos no menos cargados de odio, Papiyo y Albi.
Acá tienen el ídolo ante el cual postrarse: