Página principal  |  Contato  

Correio eletrónico:

Palavra-passe:

Registrar-se agora!

Esqueceu-se da palavra-passe?

LA CUBA DEL GRAN PAPIYO
Feliz Aniversário durruty !
 
Novidades
  Entre agora
  Painel de mensagens 
  Galeria de imagens 
 Arquivos e documentos 
 Inquéritos e Testes 
  Lista de participantes
 Conociendo Cuba 
 CANCION L..A 
 FIDEL CASTRO.. 
 Fotos de FIDEL 
 Los participantes más activos 
 PROCLAMA AL PUEBLO DE CUBA 
 
 
  Ferramentas
 
General: Reflexiones sobre el proceso judicial y mediático a los cinco
Escolher outro painel de mensagens
Assunto anterior  Assunto seguinte
Resposta  Mensagem 1 de 3 no assunto 
De: Ruben1919  (Mensagem original) Enviado: 04/09/2012 14:45
  Ricardo Alarcón de Quesada
 
 
 
El Gobierno de Estados Unidos incurrió en flagrante violación de la Constitución y las leyes para asegurar las injustas condenas a los Cinco patriotas cubanos que pronto cumplirán 14 años de castigo arbitrario e ilegal. No fue un hecho aislado sino un empeño sistemático que abarcó todo el tiempo del proceso contra los Cinco y en el que invirtió muchos millones de dinero público. Acerca de su duración, las personas involucradas, el volumen de recursos utilizados y otros aspectos importantes de esta operación sólo se tiene una información muy parcial.

Comoquiera que esa conducta obligaría a las autoridades - tanto a los tribunales como al Ejecutivo - a disponer la inmediata liberación de nuestros compañeros, Washington ha conspirado también para ocultar lo que hizo, incurriendo en un delito adicional, el del encubrimiento.

Tal es la esencia del Afidávit (Declaración Jurada) que Martin Garbus, abogado de Gerardo Hernández Nordelo, acaba de presentar a Joan Lenard, jueza del Distrito Sur de la Florida. Es un texto que respalda su solicitud anterior en la que demandó la anulación de la condena de Gerardo o, como alternativa, que la jueza ordene el descubrimiento de todas las pruebas que el gobierno esconde y le conceda una audiencia oral.

Aunque hay muchas otras violaciones referidas en el proceso de apelación – ahora en su última, extraordinaria, etapa – este documento se concentra en la conjura del Gobierno con los medios locales de Miami para sancionar de antemano a los acusados y hacer imposible un juicio justo.

La sustancia de esa conspiración consistió en usar esos medios para desatar una campaña propagandística de odio y hostilidad sin precedentes. Emplearon para ello a un numeroso grupo de “periodistas”- en realidad agentes encubiertos del Gobierno- que publicaron artículos y comentarios repetidos día y noche hasta producir un auténtico vendaval desinformativo. Entre el 27 de noviembre de 2000 – día en que empezó el juicio – y el 8 de junio de 2001 – cuando fueron declarados culpables – sólo en The Miami Herald y El Nuevo Herald aparecieron 1111 artículos, un promedio de más de 5 por día. Algo semejante ocurrió con el Diario de Las Américas saturando completamente la prensa escrita.

Los “periodistas” cobraban de Radio y TV Martí, o sea, del presupuesto federal norteamericano. Dichos individuos hacían trabajos adicionales en esos dos medios y los diseminaban en el área de Miami donde ambas señales anticubanas tenían entonces y tienen todavía hoy difusión directa, por sí mismas, y son reproducidas además a través de medios locales (esta es otra violación de la ley norteamericana que prohíbe la propaganda oficial dentro del territorio estadounidense).

No se trata solamente de Radio y TV Martí y de los diarios impresos. Los llamados “periodistas” actuaron también en emisoras locales de radio y televisión, en español y en inglés, y usaron otras publicaciones, algunas gratuitas, que allá circulan.

Era imposible escapar a esa incesante propaganda en ningún rincón del sur de la Florida.

Pero la acción delictiva de los “periodistas”-y del gobierno que les pagaba- fue más allá de la propaganda. Durante el juicio la defensa denunció varias veces que buscaban influir sobre los miembros del jurado divulgando incluso materiales que la propia jueza había prohibido presentar, los cuales, obviamente, sólo pudo entregarles la Fiscalía.

Como si fuera poco, los “periodistas” se dedicaron, asimismo, a hostigar a los testigos y a los jurados. Éstos últimos se quejaron a la Jueza alegando que sentían temor, que eran perseguidos con cámaras y micrófonos, algo reconocido, varias veces, por la señora Lenard, quien pidió al gobierno, evidentemente sin éxito, la ayudase a evitar situaciones que manchaban la imagen del sistema judicial norteamericano. (Por ejemplo, Transcripción Oficial del juicio, páginas 22, 23, 111, 112, 625, 14644-14646).

En agosto de 2005 los tres jueces de la Corte de Apelaciones decidieron unánimemente declarar nulo el juicio de Miami porque se había realizado bajo lo que ellos describieron como “una tormenta perfecta de prejuicios y hostilidad” creada precisamente por los medios locales. Cuando dictaron el histórico fallo los tres jueces no sabían, no podían saberlo ellos ni nadie, que el responsable de esa “tormenta perfecta” era la Fiscalía que prevaricó abiertamente incumpliendo su obligación constitucional de preservar la legalidad y garantizar un juicio justo.

La primera noticia de la conspiración del Gobierno con sus “periodistas” pagados surgió un año después, en septiembre de 2006.Desde entonces el Gobierno ha resistido los esfuerzos de organizaciones de la sociedad civil norteamericana para que muestre el alcance de esos pagos y sus contratos en conformidad con la Ley de Libertad de Información (FOIA). La Fiscalía también se ha opuesto a la demanda incluida en las apelaciones extraordinarias de nuestros compatriotas y ha amenazado con recurrir a los “privilegios ejecutivos” y a razones de seguridad nacional para perpetuar el ocultamiento.

EL caso de los Cinco tiene una extraña relación con la prensa y la profesión periodística. En Miami los medios fueron un instrumento decisivo para condenarlos. Fuera de Miami los castigan con el silencio.

La irrefutable denuncia de Martin Garbus plantea un reto a los profesionales del periodismo. ¿La ocultarán otra vez haciéndose así cómplices de quienes mancillaron su noble oficio? ¿O tratarán de salvar la honra de su profesión reclamando que los farsantes sean desenmascarados y que la verdad y la justicia prevalezcan?

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Reflexiones sobre el proceso judicial y mediático a los cinco
Un reto al periodismo
 
 


Primeira  Anterior  2 a 3 de 3  Seguinte   Última  
Resposta  Mensagem 2 de 3 no assunto 
De: Ruben1919 Enviado: 04/09/2012 18:41

COMITÉ ARGENTINO POR LA LIBERTAD DE LOS 5. Sumate a la lucha para acabar con esta injusticia.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Su Historia

 
 

Ramón Labañino - Fernando Gonzalez - René Gonzalez - Gerardo Hernandez - Antonio Guerrero
12 de Febrero 2010

Síntesis del Caso de los Cinco Cubanos

(De Crónica de una injusticia)
En septiembre de 1998 cinco cubanos fueron arrestados en Miami por agentes del FBI y aislados en celdas de castigo durante 17 meses antes que su caso fuera llevado al tribunal.
Su misión en Estados Unidos era monitorear las actividades de grupos y organizaciones responsables de actividades terroristas contra Cuba.
Fueron acusados del nebuloso cargo de conspiración para cometer espionaje. El gobierno de Estados Unidos nunca los acusó de espionaje real, ni afirmó que hubiera ocurrido espionaje real ya que no les fue incautado ningún documento clasificado.
A pesar de la enérgica objeción por parte de la defensa, el caso se llevó a juicio en Miami, Florida, comunidad con una larga historia de hostilidad hacia el Gobierno cubano, que impidió, en este caso, la realización de un juicio justo (en contra de la Constitución de los E.U. que exige juicio imparcial).
El juicio duró más de seis meses, convirtiéndose en el más largo en Estados Unidos hasta el momento.
Al final del juicio, cuando el caso estaba a punto de ser presentado al jurado para su consideración, el gobierno reconoció por escrito que había fracasado en probar el cargo principal de conspiración para cometer asesinato impuesto a Gerardo Hernandez.
El jurado, no obstante y después de haber sido puesto bajo una intensa presión por parte de los medios de prensa locales, encontró culpables a los cinco de todos los cargos.
Las sentencias deben cumplirse confinados en cárceles diferentes de máxima seguridad, totalmente separadas unas de otras.


Sentencias - Hubo re-sentencias para Ramón, Antonio y Fernando.
Luego de la re-sentencia de Ramón, éste fue trasladado a Jesup (Georgia).


Las sentencias originales (resentencias):
Gerardo Hernandez Nordelo - 2 cadenas perpetuas + 15 años. ---------------
Ramón Labañino Salazar - 1 cadena perpetua +18 años. (08/12/2009 - re-sentenciado a 30 años)
 Antonio Guerrero Rodriguez - 1 cadena perpetua + 10 años. (13/10/2009 - re-sentenciado a 21 años + 10 meses)
 Fernando González Llort - 19 años. (08/12/2009 - re-sentenciado a 17 años + 9 meses)
 René González Schwerert - 15 años. ----------------



Apelación - La apelación ha tomado 9 años. El 9 de agosto de 2005, un panel de tres jueces de la Corte de Apelaciones revocó sus veredictos de culpabilidad al considerar que estos cinco hombres no tuvieron un juicio justo en Miami. En una acción inusual, el Gobierno solicitó a los doce jueces de la Corte de Apelaciones revisar la decisión del panel en un procedimiento llamado en banc. Exactamente un año después, el 9 de agosto de 2006, con una fuerte opinión discrepante por parte de dos de los jueces, el pleno de la Corte revocó por mayoría la decisión de los tres jueces originales.


Mientras tanto, el 27 de mayo de 2005, el Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre Detenciones Arbitrarias, después de estudiar los argumentos presentados tanto por la famila de los Cinco como por el gobierno de Estados Unidos, determinó que su privación de libertad era arbitraria y exhortó al gobierno de los Estados Unidos a tomar las medidas necesarias para rectificar esa arbitrariedad. El Grupo de Trabajo manifestó que, basado en los hechos y las circunstancias bajo las cuales se llevó a cabo el juicio, la naturaleza de los cargos y la severidad de las sentencias, la privación de libertad de los Cinco viola el Artículo 14 de la Convención Internacional sobre Libertades Civiles y Políticas, de la cual Estados Unidos es signatario.


El 2 de septiembre de 2008 la Corte de Apelaciones de Atlanta ratificó los veredictos de culpabilidad de los Cinco.
2 cadenas perpetuas + 15 años

15 años
Ratificó las sentencias de Gerardo Hernández y René González, y anuló las sentencias de Antonio Guerrero, Fernando González y Ramón Labañino, por considerarlas incorrectas, enviando nuevamente a la Corte de Distrito de Miami los casos de estos tres últimos para ser re-sentenciados. En esta ocasión la Corte de Apelaciones en pleno reconoció que no existía evidencia alguna de que hubo obtención ni transmisión de información secreta o de defensa en el caso de los acusados del cargo de conspiración para cometer espionaje.
21 años + 10 meses

17 años + 9 meses

30 años
El 15 de junio de 2009 la Corte Suprema de Estados Unidos anunció, sin más explicaciones, su decisión de no revisar el caso de los Cinco cubanos a pesar de los sólidos argumentos esgrimidos por los abogados de la defensa ante las evidentes y múltiples violaciones legales cometidas durante todo el proceso.


 
Visitas de familiares - Durante todos estos años de injusto encarcelamiento, la dilación en el otorgamiento de las visas a los familiares de los Cinco cubanos presos en territorio de Estados Unidos desde el 12 de septiembre de 1998, ha originado que en la mayoría de los casos, los mismos hayan podido visitarlos solo una vez al año como promedio, aún cuando, de conformidad con las regulaciones de las prisiones respectivas, podrían haberlos visitado mensualmente. A dos de ellos, Gerardo y René, se les ha impedido recibir la visita de sus respectivas esposas, Adriana Pérez y Olga Salanueva, a las que se les ha negado reiterada y sistemáticamente el permiso de entrada a territorio estadounidense para efectuar visitas. 
 

Apoyos - El 15 de junio de 2009 la Corte Suprema de los Estados Unidos anunció, sin más explicaciones, su decisión de no revisar el caso de los Cinco cubanos a pesar de los sólidos argumentos esgrimidos por los abogados de la defensa ante las evidentes y múltiples violaciones legales cometidas durante el proceso. 
Desconocieron asimismo, el universal respaldo a esta petición y a los Cinco, expresado en una cifra de 12 documentos de "amigos de la Corte", cantidad que constituye un hecho sin precedentes ya que representa el mayor número de amicus que se haya presentado hasta ese momento ante la Corte Suprema de Estados Unidos para la revisión de un proceso penal.  

10 Premios Nobel entre ellos figuran el Presidente de Timor Leste, José Ramos Horta, Adolfo Pérez Esquivel, Rigoberta Menchu, José Saramago, Wole Soyinka, Zhores Alferov, Nadine Gordiner, Günter Grass, Darío Fo y Mairead Maguire; el Senado de México en pleno; la Asamblea Nacional de Panamá; Mary Robinson, presidenta de Irlanda (1992.97) y Alta Comisionada de Derechos Humanos de Naciones Unidas (1997-2002), y el ex Director General de la UNESCO, Federico Mayor, entre otros, suscribieron los amicus.

A ellos se sumaron cientos de legisladores de todo el mundo entre los que se encuentran 75 miembros del Parlamento Europeo, incluyendo dos ex Presidentes y tres actuales vicepresidentes de ese órgano legislativo así como numerosas asociaciones de abogados y de derechos humanos de diferentes países de Europa, Asia y América Latina, personalidades internacionales y organizaciones legales y académicas de Estados Unidos

Resposta  Mensagem 3 de 3 no assunto 
De: Ruben1919 Enviado: 10/02/2015 22:51

Una bandera recorre el mundo

26 febrero 2010 | 6
2

El diario digital Cubadebate informó en estos días (14 de febrero 2010) la presentación en la XIX Feria Internacional de dos obras: “Estados Unidos vs Cinco Héroes”, del doctor Rodolfo Dávalos Fernández, y “Les debo verlos libres”, de Celia María Hart Santamaría.

En la presentación de ambos -registra Cubadebate- el presidente del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón de Quesada, dijo “La única forma de conseguir que se ponga fin a esta infame injusticia contra Los Cinco… es mediante la lucha política, la denuncia y la movilización”.

El Dr. Dávalos en su texto “Estados Unidos vs Cinco Héroes” presenta de principio a fin la historia del proceso judicial seguido contra los cinco cubanos antiterroristas. El autor lo resume así: “Efectivamente, como se dice en buen cubano: “no ha quedado títere con cabeza”, no ha quedado un solo derecho de los acusados que no haya sido violado, burlado, pisoteado, distorsionado, constreñido o limitado” (p. 135).

Ante tan colosal injusticia silenciada por los grandes medios comerciales al servicio del imperio estadounidense, hoy existen más de 300 Comités de Solidaridad con los Cinco en casi 100 países; se trata de colectivos humanos integrados por profesionales, estudiantes, obreros, escritores, madres, sindicalistas, intelectuales, artistas, niños y jóvenes, que se movilizan con sus propios recursos para comunicar a la gente sobre el caso, denunciar las violaciones humanas a las que han sido sometidos los Cinco y exigir su inmediata liberación. Estos Comités de Solidaridad se hacen presentes creativamente en aeropuertos, estaciones de tren, paradas de autobuses, universidades, teatros, conciertos, iglesias, colegios, montañas y en las puertas de las Embajadas de los Estados Unidos en esos casi cien países.

En cada uno de estos lugares ellos facilitan información, proporciona adhesivos y calendarios, realizan marchas pacíficas, leen los poemas de Antonio Guerrero, las cartas de los Cinco y las Declaraciones del Gobierno cubano. Así, cada vez son más las personas que se enteran de esta injusticia y se suman a esta lucha. Lo que les moviliza es el amor por la justicia, por la verdad, por la libertad, por los derechos humanos; les mueve la solidaridad con ellos, sus familias y su pueblo.

En un futuro próximo la historia de estos Cinco Héroes y de su liberación será conocida y contada en todos los rincones del mundo. Si hoy a pesar de ser ocultada por los medios comerciales y los gobiernos timoratos cómplices del imperio, más personas se suman porque se haga justicia, mañana ya no habrá dinero ni publicaciones que puedan encubrir este caso, como lo hacen hoy los que pertenecen a la Sociedad Interamericana de Prensa.

Cuando los Comités iniciaron esta lucha solidaria, lo hicieron con eventos o acontecimientos aislados y esporádicos, pero ahora -tras doce años de criminal injusticia- se ha convertido en un movimiento internacional, cuyo trabajo permanente ha traspasado todo tipo de fronteras: geográficas, culturales, idiomáticas, generacionales, religiosas y de clases sociales. En todo este tiempo el estandarte que los ha acompañado es el de la dignidad. La bandera que recorre el mundo, es la bandera de los Cinco Héroes. Es la bandera que humilla la sed de venganza, odio y terror de la mafia cubanoamericana de Miami protegida por Washington. Hoy el mundo sabe que el reciente Premio Nobel de la Paz, presidente Barack Obama -dizque-, continuador de los ideales de Martin Luther King, todo lo que ha mostrado en su primer año de gobierno sobre el caso de los Cinco, es pusilanimidad ante los terroristas miamenses.

Bajo la égida de esa bandera caminan por el mundo muchísimas personas que independientemente de su partido político, credo religioso, clase social y lengua han asumido la bandera de la dignidad y avanzan sin detenerse. Se equivocan quienes pretenden silenciar los hechos y quienes creen que esto es un asunto sólo de Cuba. No. Aquí -en el caso de los Cinco- se está decidiendo quiénes verdaderamente están por la paz y contra el terrorismo.

Contrario a lo que suelen pensar los enemigos de Cuba, la revolución cubana se ha desarrollado bajo principios éticos intachables en defensa de la vida y en su trato al adversario; tanto así que, como dijo René González en su alegato -el 14 de diciembre 2001-, que en Cuba por la educación que ha recibido el pueblo, “es hasta inmoral quemar una bandera ya sea de los Estados Unidos u otro país cualquiera”.

Cuba en sus Cinco Héroes tiene las manos limpias. El objetivo de ellos fue -sin derramar una sola gota de sangre- evitar que los grupos terroristas de Miami siguieran provocando terror y dolor contra el pueblo cubano. Los Cinco estuvieron conducidos por grandes sentimientos de amor de los que habló Ernesto CHE Guevara (“Déjenme decirles, a riesgo de parecer ridículo, que el revolucionario verdadero está guiado por grandes sentimientos de amor”); ellos están acuerpados de lo más preciado de los valores humanos.

¡Una bandera recorre el mundo! Es la bandera de la dignidad. La pureza que contiene no se mancha con nada. Como dijo el compañero Fidel Castro (03 de noviembre de 2009) “¡Proseguiremos la lucha sin descanso por la libertad de Gerardo, Antonio, Fernando, Ramón y René, desenmascarando la infinita hipocresía y el cinismo del imperio, defendiendo la verdad!



 
©2025 - Gabitos - Todos os direitos reservados