
Sectores obreros y populares participaron este sábado en una
multitudinaria movilización en contra del Gobierno golpista y fascista
ucraniano liderado por el empresario Petro Poroshenko, a quien le acusan
de provocar una crisis humanitaria por los ataques sobre las repúblicas
populares de Lugansk y Donetsk, que han matado a más de 5.000 habitantes.
La manifestación se desarrolló en las cercanías de la Conferencia de
Seguridad en la ciudad alemana de Múnich. Los asistentes clamaron para
que la paz vuelva a Ucrania y se termine la violencia.
En la Conferencia, representantes de Rusia, Francia y Alemania
hicieron un acuerdo para alcanzar una salida pacífica al conflicto
mientras que Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico
Norte (OTAN) buscan incentivar el envío de más armas al Ejército de
Kiev.
El conflicto en Ucrania inició tras el golpe de Estado llevado a cabo
contra el Presidente Viktor Yanukovich, una maniobra impulsada por
sectores de la ultraderecha ucraniana con el apoyo diplomático y militar
de EEUU y la Unión Europea.
La imposición de un nuevo Gobierno de corte fascista hizo que
regiones como Donetsk y Lugansk se proclamaran repúblicas populares que
no reconocen al nuevo Ejecutivo.
El pasado 3 de febrero, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para
los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, dijo que el conflicto ha
dejado más de 5.358 muertos y 12.235 personas han resultado heridas
desde abril de 2014.
LibreRed/Sputnik