Posible ‘efecto dominó’
Los internautas temen una ruptura del euro si Europa cede a las presiones de Grecia
Irlanda deja claro que no aceptará un trato de favor al país heleno y que exigirá ‘rebajas’ de condiciones equivalentes para su país
ICNr
Comienza el ‘efecto dominó’. Si Grecia viene siendo noticia día sí día también desde hace semanas desde que la izquierda radical llegó al poder, ayer Irlanda quiso sumarse al carro y dejar clara su postura ante el supuesto favoritismo que podría obtener el país heleno debido a su giro político: Irlanda asegura que Grecia debe cumplir las mismas reglas que el resto de socios europeos y, en caso de que el país heleno obtuviera un trato más favorable, entonces Irlanda pediría que también se le aplicase, según indicó el ministro irlandés de Agricultura, Simon Coveney, en declaraciones a la emisora RTE. La reacción de los internautas no se hizo esperar: los lectores temen que el caso griego provoque una ruptura definitiva de Europa o, como mínimo, de la moneda única.
Las declaraciones del ministro irlandés fueron contundentes: "Irlanda y otros países europeos buscarán fórmulas que puedan ayudar a Grecia, pero tenemos que asegurarnos de que se aplican a todos las mismas reglas", indicó Coveney. "Si hay algo más en la oferta a Grecia, entonces Irlanda está abierta a estudiarlo, pero insistiremos en que cualquier nuevo o mejor acuerdo se aplique para Irlanda como en el caso de Grecia", añadió. Eso sí, el ministro irlandés animó a Grecia a hacer "exactamente lo que ha hecho Irlanda", en referencia a reestructurar y cambiar la manera en que se reembolsan los préstamos recibidos, de manera en que disminuya la carga de la deuda.
Los medios recordaron que el Eurogrupo celebrará mañana, justo un día antes del Consejo Europeo informal del 12 de febrero, una reunión extraordinaria para examinar la situación en el país heleno. Esta reunión será el primer Eurogrupo al que asista el nuevo ministro de Finanzas de Grecia, Yanis Varoufakis, que la semana pasada realizó una gira por las principales capitales europeas cuyo objetivo era recabar apoyos a las peticiones de su Gobierno de revertir la austeridad y aligerar la deuda griega, aunque encontró escasa receptividad a sus demandas, en particular en Alemania.
Además, se hizo hincapié en que el pasado domingo, el primer ministro griego, Alexis Tsipras, presentó las directrices de su Gobierno ante el Parlamento del país heleno que reafirmaron los principales puntos esgrimidos por Syriza durante la campaña electoral, lo que, en principio, aboca a Grecia a un choque con sus socios.
Así las cosas, la incertidumbre es regla y los ciudadanos se mantienen alerta ante la posibilidad de que las negociaciones en Europa no lleguen a buen término. Son días de augurios y temores en los que los lectores miden la situación y calibran las posibles dimensiones del desastre. Con una conclusión clara: la estabilidad de la zona euro depende de que se alcance algún acuerdo, el que sea, que no ponga a Grecia en una situación privilegiada y que evite la ruptura del país con Europa por falta de entendimiento. Es decir, es necesario un “pacto imposible”, por lo que toca plantearse muy en serio el futuro de la UE.
En cuanto a los culpables, los ciudadanos reparten el peso de la actual crisis griega casi a partes iguales. De un lado, se acusa a Europa de haber apretado las tuercas en exceso a ciertos países (como en el caso de Grecia) en nombre de la tan proclamada austeridad. De otro, el país heleno habría traspasado los límites de lo ético al mentir en sus cuentas para entrar en la moneda única, y habría pecado de poco prudente por ‘vivir a todo trapo’ durante décadas, manteniendo un sector público sobredimensionado y ‘sobreprivilegiado’ en exceso. “Todos queremos vivir como los griegos, cobrando de papi Europa y en casa sin hacer nada...”, criticó un lector.
En cuanto a la reacción de Irlanda, los internautas la vieron “lógica y comprensible”. Se habla de un Europa sin privilegiados, donde cada cual debe “pagar por sus desmanes”, independientemente de que las políticas adoptadas durante estos años hayan sido las más adecuadas para los países más tocados por la crisis. “Después vendrán los chipriotas, portugueses, españoles, italianos, etc. Tan evidente que hasta cuesta acreditar que alguien (Grecia) con poderes ejecutivos en un país medianamente letrado esté llevando el país a la autentica ruina”, resumió un lector. “Lógico. Y España debería hacer lo mismo. ¿Qué se han creído los griegos ? Ya está bien de pamplinas y paños calientes”, señaló otro.
Eso sí, se recordó que gran parte de la culpa de la situación actual de ciertos países tiene también mucho que ver con las políticas patrocinadas desde los estados más prósperos de la eurozona, como Alemania. También se culpó directamente a organizaciones internacionales como el Fondo Monetario Internacional. “Lo que está claro es que los recortes impuestos por el FMI y por el BCE, que no por el Parlamento Europeo -que sólo se ha dedicado a asentir-, no nos han llevado a ninguna parte, salvo para el gran capital -generador de esta crisis- que ha incrementado sus beneficios, se ha cargado a la clase media y ha incrementado la pobreza y la diferencia entre ricos y pobres”, sentenció un lector.
También está claro para los lectores que “las reglas se pueden cambiar más cuando se ve que no funcionan”. “¿Acaso no cambiaron la Constitución de la noche a la mañana y sin preguntar a nadie?
Tendría mucha guasa que dejasen en una pobreza mayor al pueblo griego que sólo está buscando una solución para sobrevivir. ¿O es que creéis que en España no existen suicidios por desesperación porque no se publican?” Así, para algunos lectores, la situación de Grecia crea, o debería crear, esperanza para España, que podría “votar una alternativa de izquierda que apoyase la política griega, en lugar de agachar la cabeza y dejarse avasallar”.
Este es precisamente el miedo de otros muchos lectores: “Lo que va a pasar con Grecia servirá de ensayo para aquellos que piensan que Podemos es la solución”, sentenció un lector. “Syriza no es más que pura demagogia izquierdista. Ha ganado unas elecciones y se cree con derecho por ello a incumplir compromisos e incluso imponer sus normas a otros países”, comentó otro.
Así, para quienes se oponen a la tendencia griega,
si el Eurogrupo cede ante Syriza, “toda la zona Euro se verá invadida por más demagogia”.
Por ello,
“la Eurozona ha de cortar por lo sano con Syriza, o la confianza en el Euro caerá y su seguridad jurídica quedará en duda”.