Con sus propios números en la mano, desde el Gobierno volvieron a cuestionar las verdaderas motivaciones del paro de hoy, que la coordinadora de los gremios del transporte lanzó en reclamo de la suba del piso del Impuesto a las Ganancias y al que se plegaron las centrales sindicales opositoras que comandan el camionero Hugo Moyano, el gastronómico Luis Barrionuevo y el estatal de la CTA Pablo Micheli (ver página 2). “El Impuesto a las Ganancias afecta a aproximadamente el 10 por ciento de los trabajadores, que son los que más ganan. No afecta ni al 30, ni al 40 ni al 50 por ciento de los trabajadores. Entonces, esta medida de fuerza es del resto de los trabajadores en solidaridad con los que más ganan”, sostuvo el ministro de Economía, Axel Kicillof, por lo que consideró “desproporcionada” la medida de fuerza, durante una rueda de prensa en Casa Rosada que compartió con el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, tras un encuentro con las cámaras empresarias del transporte. “Las empresas nos han manifestado que van a dar el servicio y nosotros nos comprometimos a aportar fuerzas de seguridad en las terminales, para que no se produzca ningún tipo de inconvenientes”, explicó Fernández.
“Parecería un ataque a la política de Estado”, teniendo en cuenta que los fondos generados por el Impuesto a las Ganancias “no van al Estado sino a sostener la política de Estado”, agregó Kicillof y reiteró que hay una “desproporción” en cuanto a la medida de fuerza que se toma, teniendo en cuenta que se está reclamando por un impuesto que sólo paga un sector muy pequeño de los trabajadores, que son los que más ganan.
“Hay gente que tiene salarios más elevados y hace una contribución a los que tienen la desgracia de ser los más vulnerables. Esos recursos no es que van al Estado, sino para sostener la política de Estado, por eso parecería un ataque a la política de Estado pedir que se exima de Impuesto a las Ganancias”, explicó Kicillof y agregó: “No puede ser la causa central de un paro un impuesto que lo paga un sector muy pequeño de los trabajadores” y consideró que quienes impulsan esta medida de fuerza “tendrían que explicar la verdadera naturaleza” de la misma.
Poco después del mediodía, los ministros ofrecieron una rueda de prensa para expresar la postura del Gobierno frente al paro sindical, tras el encuentro que mantuvieron con distintas cámaras que agrupan a empresarios del Transporte y del que participaron representantes de la Cetua, ACTA, Cetra, Fatap, Aaeta, Celadi, CEA, Transporte Vía Bariloche, y Cutuba, entre otros. Además del subsecretario de Gestión de la Secretaría de Transporte, Gerardo Otero. Allí, los empresarios se comprometieron a poner a disposición los vehículos para garantizar en el servicio, aunque ataron su voluntad a la adhesión que tenga la medida de fuerza.
Fernández se refirió al encuentro con los empresarios y advirtió que “el Estado no quiere hacer papel de ‘paganini’, y no encuentra una respuesta del otro lado, una discusión de calidad entre empresariado y sindicatos”. “No hay prácticamente personal que esté pagando Impuesto a las Ganancias”, agregó Fernández en referencia a los trabajadores afiliados a la Unión Tranviarios Automotor (UTA) antes de concluir que por eso “llamamos para pedir una actitud responsable de los empresarios”, ya que “el Estado pone la plata y el paro se lo hacen al Estado”, lamentó el ministro.
Los ministros también salieron al cruce de las versiones de que los transportistas habrían solicitado al Gobierno un aumento de los subsidios con lo que el Estado sostiene las tarifas del transporte automotor de pasajeros. “No vinieron ni a pedir más subsidios ni nada parecido”, respondió tajante Kicillof. Los empresarios también negaron que en el encuentro se haya hablado de los subsidios.
A esa hora, los gremios convocantes ya habían anticipado que no habría marcha atrás con la protesta y defendieron sus reclamos. “Para nosotros hay tres cuestiones: inflación, aumento de emergencia para los jubilados e Impuesto a las Ganancias porque para nosotros están ligados”, dijo Juan Carlos Schmid en declaraciones a Casi Despiertos de Nacional Rock. El referente moyanista y, dirigente del gremio marítimo de Dragado y Balizamiento, que alentó y organizó el paro de hoy, respondió con una chicana hacia el Gobierno cuando le preguntaron a cuántos trabajadores afectaba el Impuesto a las Ganancias: “Si el 10 por ciento de los trabajadores paga ganancias, deberíamos poder considerar que el 90 por ciento no tiene buenos salarios que digamos”.
El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, en tanto, les apuntó a los gremios opositores que “centraron la demanda en el Impuesto a las Ganancias, que afecta a un 8 por ciento de los trabajadores registrados”. Por esta razón afirmó que para él “la reivindicación de un grupo afecta a las grandes mayorías” y definió la medida de “paro general” como “desproporcionada”.
“Tenemos autoridad para opinar sobre la medida de fuerza de esta forma ya que somos un gobierno y un ministerio que han respetado siempre el derecho a la protesta y que han trabajado fuertemente con los dirigentes sindicales para mejorar las condiciones de trabajo y hemos sancionado leyes que mejoraron la capacidad del salario”, sumó Tomada.
Por su parte, el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, consideró que el paro de hoy “está absolutamente fuera de lugar” y resaltó que la medida de fuerza la toman “gremios que han sido privilegiados en los últimos años con las políticas del gobierno nacional”. Y sostuvo que “la eliminación del tributo dejaría sin financiamiento pensiones y jubilaciones, la Asignación Universal por Hijo, y la obra pública”.