La canciller venezolana, Delcy Rodríguez, llamó este miércoles a las autoridades españolas a respetar la soberanía del país y cesar los pronunciamientos intervencionistas en contra del Gobierno de Caracas.

En un encuentro con el embajador español en Venezuela, Antonio Pérez-Hernández, la titular de Relaciones Exteriores le enumeró las diferentes declaraciones emitidas por funcionarios ibéricos con mensajes injerencistas y señaló las normas del Derecho Internacional que violaba cada una de ellas, explicó.

“Ante tal escenario, las autoridades españolas deben ceñirse al estricto apego al Derecho Internacional”, reiteró.

“Como quedó claro en la reciente Cumbre de las Américas en Panamá (10 y 11 de abril), este continente ya no admite decretos, declaraciones y normas contrarias a la soberanía de la región”, añadió.

“Ahora el Gobierno de Caracas realiza una revisión exhaustiva de las relaciones entre España y Venezuela y próximamente se anunciarán las medidas al respecto”, informó la Ministra.

Por su parte, el Ministerio de Exteriores español también convocó a conversaciones al embajador venezolano en Madrid, Mario Isea.

La víspera, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, anunció que prepara medidas de respuesta tras la resolución del Parlamento español en favor de la liberación de cabecillas opositores encarcelados por su participación en hechos violentos.

El mandatario consideró como una agresión del Congreso de los Diputados de España, la solicitud de liberar al alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, y al dirigente opositor Leopoldo López, acusados de fomentar la violencia de la derecha opositora.

Además, dio instrucciones a la canciller para iniciar acciones diplomáticas dirigidas a neutralizar esa afrenta.

También se prepararán respuestas mediáticas, populares, económicas, sociales y oficiales, porque “Venezuela no se va a dejar agredir por las cortes de España y mil cortes que vengan de Madrid”, afirmó.

En ese sentido rechazó el debate realizado por el parlamento español, propuesto por el gobernante Partido Popular, para exigir la liberación inmediata de López y Ledezma.

“¿Las cortes de España no tienen otro asunto de qué ocuparse en su país, o es que no les importa los desahuciados a los que les quitan las viviendas?”, se preguntó y recordó los altos índices de desempleo y pobreza en la nación europea.

El jefe de Estado también rechazó la campaña de desinformación desde Madrid contra Venezuela, dirigida a crear miedo y odio. Para Maduro, detrás de toda esa maniobra, está el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy.

PL

Casi la mitad de la población española vivirá en situación precaria o en riesgo permanente de caer en la pobreza, según advierte el informe sobre “El estado social de la nación 2015′.

El informe, realizado por la Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales, se presenta como una contrarréplica al debate de la nación del Parlamento y analiza los efectos que tienen las políticas neoliberales en la población.

“La inestabilidad en el empleo y los bajos salarios harán que casi la mitad de la población viva en situación precaria”, contempla el estudio, que recuerda que la mitad de los trabajadores -8 millones- cobran menos de 1.000 euros al mes. Uno de cada tres hogares tienen dificultades para llegar a fin de mes y la mitad de las familias tienen algún tipo de deuda financiera.

El reporte comienza con la carta que una mujer valenciana envió a un periódico en la que manifiesta que pasa hambre y que sobrevive gracias a su familia y a sus amigos. La misiva está dirigida a los políticos a los que pide que asuman las responsabilidades de sus políticas.

Se trata de uno de los rostros de las cifras oficiales: 14 millones de personas viven en situación técnica de pobreza y de ellos 6 millones en pobreza extrema, 40.000 familias fueron desalojadas de su vivienda por impago de hipoteca o de la renta en el último año y en 730.000 hogares no entra ningún ingreso.

El informe dibuja una nueva estructura social consecuencia del elevado desempleo, la precariedad laboral, los bajos salarios y los recortes en la protección social -4.970 millones de euros en 3 años-.

“En el actual modelo de sociedad es inevitable la existencia de un importante sector instalado en la pobreza”, concluye el informe, que lamenta que “las extremas desigualdades que se han alcanzado en España no sólo se van a mantener, sino que se incrementarán, de tal manera que subir en la escala social va a ser cada vez menos frecuente”.

LibreRed/HispanTV