Una década después del rompimiento de relaciones de Venezuela con la
oficina de Administración Federal de Drogas (DEA) de Estados Unidos, las
fuerzas de seguridad de la nación surmaericana duplicaron la
incautación de drogas con 555,74 toneladas de sustancias estupefacientes de distintos tipos.
De acuerdo con informaciones de la Agencia Venezolana de Noticias
(AVN), en Venezuela las autoridades policiales han logrado decomisar un
promedio de 55,7 toneladas de droga al año, lo que representa un aumento
del 60 por ciento de eficiencia en comparación con el momento de las
operaciones de la DEA en ese país hasta 2005.
Asimismo, la agencia destaca que se obtuvo un mejor control y proceso
para desarticular bandas criminales, a través de la creación del Plan
Nacional Antidroga, con el que se ha logrado capturar a más de 110
personas o capos ligados al tráfico de droga y legitimación de
capitales, entre ellos, Diego Pérez Henao; Maximiliano Bonilla, alias
“El Valenciano”; los hermanos Héctor y Nelson Buitrago Parada, alias
“Martín Llanos” y “Caballo”, el colombiano Daniel Barrera Barrera, alias
“el loco” y el italiano Genco Fara Vito, acusado de ser uno de los
integrantes de la mafia siciliana, la Cosa Nostra.
En las dos décadas en las que la DEA operó en Venezuela “no se
registraron capturas de capos ni personas vinculadas en menor o mayor
medida a organizaciones internacionales del narcotráfico” ni alguna
“disminución en la movilización de drogas a otros países”, precisó la
agencia.
También desde 2005 hasta el presente año, en Venezuela se han
neutralizado 92 aeronaves gracias a la implementación del Sistema de
Exploración y Vigilancia establecido en la ley de intercepción,
inutilización, inmovilización y disuasión de aeronaves que sirven al
tráfico internacional de drogas, una legislación inédita en el
continente.
Tras la ruptura en 2005 con la DEA, impulsada por el entonces
presidente Hugo Chávez, la nación surmamericana ha mantenido
aproximadamente 50 acuerdos internacionales con 37 países y colabora
plenamente con la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de
Drogas dependiente de la Organización de Estados Americanos (OEA), con
la comisión de Estupefacientes de la ONU y la Interpol.
En junio, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela emitió
un comunicado en rechazo a unas declaraciones del Jefe del Comando Sur
de los EE. UU., General Jhon Kelly, en las que cuestionó la voluntad del
Gobierno venezolano para combatir el tráfico de drogas.
En sus declaraciones, en el marco de la Conferencia Internacional
contra las Drogas realizada en Colombia, Kelly afirmó que, “gran parte
de la cocaína que se mueve hacia los mercados internacionales sale por
Venezuela”. En respuesta, el Gobierno venezolano dio cuenta del “aumento
del 60 por ciento en la efectividad de la incautación promedio por año
en comparación al momento en que la DEA mantenía las operaciones en
nuestro país”.
Telesur/AVN