Dos nuevas tragedias ensombrecieron las aguas del Mar Egeo donde al
menos murieron catorce personas -cinco niños- y hay alrededor de 26
desaparecidos a causa de sendos naufragios.
El cadáver de un niño de seis años fue recuperado por la guardia
costera griega flotando cerca de la isla de Lesbos, informaron las
autoridades de Atenas sobre esta pequeña y nueva víctima de la tragedia
cotidiana de los migrantes.
Una nueva víctima aún sin nombre, un niño perdido de su familia entre tantos naufragios repetidos entre Turquía y Grecia.
Sólo este domingo en esas mismas aguas del Mar Egeo ocurrieron al
menos otras dos tragedias. Trece personas se ahogaron -cuatro eran
niños- cuando un ferry turco chocó un barco lleno de inmigrantes fuera
de la ciudad portuaria de Canakkale en el oeste de Turquía.
“Estaba oscuro, vimos el barco que venía hacia nosotros. Tratamos las
señales con antorchas y los teléfonos móviles, pero no nos vieron”,
dijo uno de los ocho supervivientes a la agencia griega Ana, citado por
los medios de comunicación turcos. Otra embarcación con 46 personas a
bordo se hundió frente a las costas de la Isla de Lesbos durante la
noche: 20 fueron rescatados por la guardia costera griega, los otros 26
están desaparecidos en el mar.
Para aquellos que logran desembarcar vivos en Grecia, la odisea en la
tierra prometida continúa a través de los Balcanes, cada vez más
envueltos en el caos, entre las cercas de alambre de púas, ejércitos
movilizados y los intercambios de acusaciones.
Hungría ha retirado los bloques del paso fronterizo de Horgos a lo
largo de la carretera principal entre Belgrado y Budapest, informó hoy.
Pero sigue estado cerrado el paso aduanero de Horgos 2 porque los
refugiados han cambiado su ruta atravesando Croacia -que ha recibido 25
mil migrantes en cuatro días- y Eslovenia.
Croacia, a su vez, envió trenes y autobuses a Tovarnik, cerca de la
frontera con Serbia, para cargar a los migrantes y trasladarlos, como si
fuesen patatas calientes, hasta la frontera húngara.
Croacia “participa de hecho en el tráfico ilegal de seres humanos”,
acusó el portavoz del gobierno húngaro. Desde Tovarnik, otros micros
parten con su cargamento de migrantes hacia la frontera con Austria.
Austria recibió el sábado 10.500 migrantes y esperaba otros siete mil
durante el domingo que, finalmente, sumaron otros diez mil. Rumania no
participa del corredor humano que desde Grecia y los Balcanes se
encamina hacia Hungría, Austria y Alemania.
Sin embargo, este domingo movilizó a sus militares y ha instalado dos centros temporales de acogida para “casos de emergencia”.
Al mismo tiempo persiste el flujo, sin cesar, de la ruta del
Mediterráneo hacia la costa italiana y más de dos mil personas fueron
rescatadas en las últimas horas entre Libia y el canal de Sicilia, que
luego fueron desembarcadas en Crotone, Reggio Calabria y Porto
Empedocle.
Otros 272 migrantes no llegaron muy lejos y fueron rescatados por la guardia costera de Libia y regresados a tierra.
También la guardia costera de Egipto detuvo a otros 17 migrantes que
intentaban navegar hacia Italia y fueron detenidos. Quedaron, quizás,
encadenados a un destino más incierto todavía.
LibreRed/Ansa