Existen mil caminos para amar y cada quien encontrará el suyo si se escucha a si mismo.
No permitas que nadie te imponga su camino.
Me parece que nos falta valorar lo maravillosamente único que somos
cada individuo, seguimos viendo y aceptando diversos procesos que tratan de hacer a todo el mundo igual.
"Cada camino es únicamente, uno en un millón de caminos.
Por lo tanto, siempre debes tener en mente que un camino es solo un camino.
Si sientes que en este camino debes seguirlo, no necesitas dejar de seguirlo en ninguna circunstancia.
Cualquier camino es solo un camino.
No existe afrenta ni para ti ni para los demás si lo dejas, si eso es lo que tu corazón te dice que hagas.
Sin embargo, tu decisión de seguir un camino o de dejarlo debe estar libre de temor o ambición.
Te advierto: mira cada camino cuidadosa y deliberadamente.
Inténtalo tantas veces como pienses que sea necesario.
Después pregúntate a ti mismo y solo a ti lo siguiente:
¿Tiene ese camino un corazón?
Todos los caminos son iguales, no conducen a ninguna parte.
Son caminos que atraviesan el matorral o van al matorral o pasan por debajo del matorral.
¿Tiene este camino un corazón? es la única pregunta a plantear.
Si lo tiene, entonces el camino es bueno.
Si no lo tiene, no vale la pena.
Si tu camino es el amor, la meta no tiene importancia, el proceso tendrá corazón."
Solo puedes ser "real" en tu camino.
Lo más difícil del mundo es tratar de ser algo que uno no es.
Lo más fácil en el mundo es ser tú mismo.
Lo más difícil es ser lo que otra gente quiere que seas.
No permitas que te coloquen en esta posición.
Encuéntrate a ti mismo, averigua quien eres, sé como eres, y entonces podrás vivir con sencillez.
"Este soy yo.
Acéptame como soy con todas mis vulnerabilidades, con toda mi tontería, etc.
Y si no puedes entonces, solo déjame ser."
Se el creador de tu propio destino.
Yo forjo mi vida y nadie más lo hace por mí, debo enfrentarme a mis propias carencias, errores, transgresiones.
Y mañana es otro día y debo decidir levantarme temprano de la cama y vivir nuevamente.
L. Buscaglia