Fruto del Plan Director para el desarrollo integral del Valle de Caujerí, esta confortable instalación reproduce cuatro tipos de esos controladores de plagas y enfermedades en los cultivos agrícolas: los entomopatógenos Beauveria bassiana, Lecanicillium lecani, Trichoderma y Heterorhabditis bacteriophora.
Además, ya cuenta con el pie de cría para obtener el Trichogramma spp, entomófago que parasita los huevos de larvas de lepidópteros, como la primavera de la yuca, el gusano del fruto del tomate, la plutela o gusano del repollo y la margaronia en la calabaza.
Solo en el Complejo de Casas de Posturas, perteneciente a la Cooperativa de Producción Agropecuaria 17 de Mayo, en la presente campaña de siembra de tomate deben beneficiarse con la aplicación de Trichoderma más de siete millones de pequeñas plantas, aseguró a Granma Delvis Matos Reyes, jefa de ese centro.
Según la experimentada ingeniera agrónoma, el colectivo que dirige emplea con probada eficacia ese entomopatógeno para controlar hongos del suelo como el Damping off o Pata Prieta, el cual, cuando se desarrolla, estrangula el cuello de las posturas de tomate, hasta matarlas.
Ana Deysi Navarro Gamboa, directora del CREE, precisó, por su parte, que la producción de la unidad está destinada a cubrir las necesidades de medios de control biológico del municipio de San Antonio del Sur, no solo del Valle de Cau-jerí, y que si bien el Complejo de Casas de Posturas constituye un cliente importante, los renglones también son adquiridos por campesinos y cooperativistas y otras formas productivas.
La reproducción total obtenida hasta octubre (22,5 toneladas) ha permitido tratar, además de las mencionadas áreas de semilleros de tomate, mil 713 hectáreas de cultivos varios y café, precisó Deysi, para informar seguidamente que tanto los pies de cría, como las cepas para la reproducción, son suministrados por el Laboratorio Provincial de Sanidad Vegetal.
Para el control de la broca en ese último cultivo —subrayó— comenzamos a usar el Heterorhabditis bacteriophora, de reciente obtención en el centro.
En el caso del Valle de Caujerí, cuya cosecha fundamental es el tomate, también es trascendente la reproducción del Lecanicillium lecani, hongo efectivo en el control de la mosca blanca, plaga transmisora del complejo de virosis que cotidianamente ha atacado aquí a esa hortaliza.
El colectivo de 14 trabajadores aspira iniciar el venidero año con la reproducción del Bacillus thuringiensis, entomopatógeno empleado también en el control de larvas de lepidópteros.
En el CREE del Valle de Caujerí funciona un aula anexa del Instituto Politécnico de Agronomía Isaías Méndez Guzmán. Catalina Borges Matos, especialista en control y gestión de la calidad en el primero de esos colectivos, asume el adiestramiento de los estudiantes, quienes mientras se preparan para hacer un uso correcto de los bioplaguicidas en su vida laboral, ya propagan en la familia, la escuela y la comunidad los conocimientos adquiridos.