“Ángel Verón es el cuarto dirigente muerto durante el gobierno de Capitanich”
Marcelino Leiva es abogado de movimientos sociales del Chaco. Aquí relata cómo fue asesinado el referente del MTD “No al desalojo” y denuncia al régimen político que conduce el exjefe de Gabinete de Cristina.
Fotos: Facebook de Marcelino Leiva
Marcelino Leiva es abogado y representa desde hace años a diferentes movimientos sociales del Chaco. Uno de ellos es el Movimiento de Trabajadores Desocupados “No al desalojo”, cuyo principal referente era Ángel Verón, fallecido el lunes tras un mes de agonía por una represión policial.
La Izquierda Diario habló con Leiva sobre la muerte de Verón, sobre el brutal ataque de la Policía del Chaco que lo dejó agonizando en el hospital y sobre la política de Jorge Capitanich contra los trabajadores y los pobres que se organizan y luchan por sus derechos. Una postal del kirchnerismo real, sin relato ni maquillaje. El kirchnerismo que Scioli se apresta a representar.
¿A Ángel lo golpearon y detuvieron por un reclamo de viviendas?
Antes que nada hay que decir que las elecciones provinciales fueron el 20 de septiembre. Allí ganó el candidato a gobernador de Capitanich por el Frente Chaco Merece Más, que antes era el Frente Para la Victoria.
Y también digamos que en nuestra provincia muchos movimientos sociales son verdaderos rehenes políticos del gobierno, que dependen de él para recibir las becas, los planes de trabajo y el financiamiento para las cooperativas. En Chaco hay más de 100 mil planes sociales.
Ángel Verón integraba uno de esos movimientos y estaba exigiendo que Capitanich cumpla con las promesas electorales de más subsidios y trabajo cooperativo para la construcción de viviendas. El 22 de septiembre se había hecho una primera movilización.
¿Cómo fue esa represión del 24 de septiembre?
Ese jueves a la tarde el MTD cortó la ruta 11 durante poco más de una hora. A eso de las 20, cuando empezaba a anochecer, se levantó el corte y ahí empezó la represión. A Ángel no sabemos bien a dónde lo llevaron esa noche, ya que gran parte de la gente, hombres, mujeres y hasta niños, habían salido disparados por el monte y empezaban a ser víctimas de la cacería de la policía. Varios fueron llevados a la comisaría y liberados después.
El viernes 25 a la mañana nos enteramos que Rogelio Verón, su hermano, estaba preso en la comisaría y que Ángel estaba internado en el hospital Perrando. Lo tenían esposado a la cama y a disposición de la Fiscalía. Le imputaron todos los delitos habidos y por haber: resistencia a la autoridad, atentado contra la autoridad, daño a los bienes del Estado y lesiones a los policías.
A él no lo detuvieron en la ruta sino que lo persiguieron hasta el monte, ¿no?
Sí. Cuando ellos cortan la ruta la policía le pregunta qué hacer a la fiscal y ella responde que como es una ruta nacional es jurisdicción de la justicia federal. El comisario llama a la justicia federal y les dicen que no es delito cortar rutas por reclamos sociales. Entonces no intervienen pero concentran más de 60 policías con móviles antidisturbios. Cuando los manifestantes bajan de la ruta y desconcentran la policía los comienza a perseguir y a tirar postas de goma. La mayoría de las personas huye hacia los montes. Verón queda lesionado y huye con Rogelio. Ya en su campo son detenidos los dos. A ambos los esposan, a Rogelio no le pegan pero él ve cómo a Ángel, esposado y en el piso, lo agarran a patadas y golpes con las culatas y los palos.
¿Cómo ingresó Ángel al hospital y cómo transcurrió casi un mes internado?
Directamente entró a terapia intermedia ya que tenía toda la herida abierta a raiz de los golpes. El sábado 26 lo intervienen quirúrgicamente para suturar todo el derrame que había tenido en su organismo. Ahí él estaba más o menos consciente. Pero después comienzan a agravarse las heridas, comienzan las pérdidas intestinales hasta que se le declaró la peritonitis y tuvo un shock séptico generalizado. Vuelve a ser operado y tratado con medicamentos, pero ya en terapia intensiva.
A la semana lo trasladaron a un sanatorio privado donde lo volvieron a operar pero uno de los médidos nos informó que su estado era prácticamente irreversible y que no podía soportar más ese shock séptico. Lo volvieron a llevar a la terapia intensiva del hospital, pero no le funcionaba ya el riñón y empezaron a mantenerlo con vida por medio de máquinas y drogas.
Cuando se supo de la muerte de Verón la Policía del Chaco, concretamente su jefe Gustavo Peña, salió a decir que aquel día Ángel y su hermano se resistieron a tiros y que incluso les secuestraron armas de fuego. ¿Eso es verdad?
En la causa existen una pistola y un revolver secuestrados pero no pertenecían a Verón ni sabemos de dónde los sacaron. Ni Verón ni ninguno de los miembros de su organización dispararon un solo tiro. Esas armas, incluso, no fueron disparadas según los peritajes. Para nosotros esas armas les fueron “plantadas” para justificar semejante paliza y represión.
También dijo el jefe de la Policía que Ángel se autoinfligió las heridas y que cuando lo detuvieron sólo le causaron “excoriaciones en el rostro”. Incluso esa versión fue reproducida por Aníbal Fernández en su conferencia de prensa de ayer a la mañana
No, no. Desmentimos totalmente eso. Ángel Verón fue brutalmente golpeado. Hay entre diez y veinte personas que vieron todo y relataron cómo la policía lo golpeó, lo pateó y lo arrastró prácticamente hasta ser tirado arriba de la camioneta policial.
La familia de Ángel denuncia que hubo una “orden” desde el gobierno para mantenerlo vivo hasta después de las elecciones del 25 de octubre
Nosotros nos enteramos por rumores que, tanto de parte del ministro de Salud como del propio Capitanich, les llegó la orden a los jefes del hospital de que hagan lo imposible por mantener con vida a Ángel los días necesarios hasta que pasen las elecciones. No querían que Verón muriera antes del domingo para evitar el escándalo político que esto significaría. Es un grado de perversidad y de inhumanidad tremendo. Obviamente no tenemos constancia de esa orden pero sabemos que puede ser así teniendo en cuenta las formas de actuar que tiene este gobierno. Siempre que ha habido una muerte han tratado de tergiversar los hechos. Cuando mataron a Mártires López en General San Martín quisieron hacerlo pasar por un accidente, cuando asesinaron a Florentín Díaz en Juan José Castelli también. Y ahora lo mismo.
¿A Verón lo conocía la Policía y el poder político del Chaco?
Sí, por supuesto. El problema con él venía de hace tiempo. Unos dos años atrás a él y su familia un grupo del Frente Para la Victoria les quitó 100 hectáreas de tierra donde vivían desde hacía más de 30 años. Lo expulsaron con topadora y todo, dejándolo sin trabajo, sin casa ni tierra. Tiempo después le entregaron 10 hectáreas al costado de la ruta, en medio del monte, sin agua, sin luz ni nada. Ahí entonces Capitanich les prometió que les iba a dar todo lo que necesitaran para construir.
Entonces ellos comenzaron a reclamar.
Y bueno, acá hay una política donde a los que reclaman y no son adictos a Capitanich los reprimen salvajemente. El de Ángel Verón es un movimiento muy pequeño, de unas 40 personas. Y hubo una orden de dar un escarmiento para evitar los reclamos.
La policía de Capitanich tiene una autonomía bastante grande y puede reprimir sin problemas. Acá hay una historia de represión muy grande. Verón es el cuarto dirigente social muerto en los ocho años de gobierno de Capitanich.
¿Después de la represión del 24 de septiembre cuál fue la actitud del gobierno?
Lo primero que hicieron fue suspender todos los subsidios que cobraban los miembros del movimiento de Verón. Hoy no cobran ningún subsidio, ni beca ni plan. Como castigo, digamos, le quitaron todo lo que necesitan para no quedar desamparados. Y esa es la forma de mantenerlos como rehenes.
En Chaco, como te dije, hay más de 100 mil planes. Eso quiere decir que hay más de 100 mil pobres a los que Capitanich explota en beneficio propio.
¿A qué se dedica el movimiento al que pertenecía Verón?
Básicamente a tareas de construcción de viviendas, mejoramiento y saneamiento ambiental, de veredas y calles, mantenimiento de escuelas. Todo lo que es obligación de gobierno hacer pero lo sustituye con este tipo de mano de obra y empleo precario. De hecho tanto en educación, salud y otros ministerios provinciales hay un 20 % aproximadamente de trabajadores precarizados, en negro, cumpliendo las tareas que deberían cumplir trabajadores en blanco y cobrando salarios dignos.
¿Es cierto que Capitanich mandó una corona al velorio de Verón?
Sí. Ese es el colmo del cinismo. Eduardo Galeano decía que Al Capone era tan caballero que siempre mandaba coronas de flores a los velorios de sus víctimas. Y eso es lo que hizo Jorge Capitanich. Por supuesto que eso produjo una gran indignación de todos los presentes, que sacaron la corona a la calle y la prendieron fuego.