Delegación de periodistas denuncia al Estado chileno por atentar contra libertad de expresión
Posted: 21 Oct 2015 03:00 PM PDT
Los directores de ‘El Ciudadano’ junto a la presidenta del Colegio de
Periodistas, Javiera Olivares, presentaron a la presidenta de la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Rose-Marie Belle Antoine,
los antecedentes de la denuncia en que se establece que en Chile existen vulneraciones a la libertad de expresión.
Hasta las oficinas centrales de la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos (CIDH) en Washington viajaron esta semana los
directores de El Ciudadano Bruno Sommer y Sebastián Larraín, la
presidenta del Colegio de Periodistas de Chile Javiera Olivares, y los
abogados Mauricio Daza Carrasco y Pedro Orthusteguy. El objetivo,
denunciar al Estado de Chile por la condena de cárcel para los
directores del semanario –dictada por la jueza Paola Robinovich del
Tercer Juzgado de Garantía de Santiago- a raíz de la publicación en 2013
de un artículo sobre el ex diputado Miodrag Marinovic, el cual fue
calificado por los tribunales como injurioso. Gracias a la irreprochable
conducta anterior de los profesionales, estos quedaron firmando en
Gendarmería por 18 meses.
Para Javiera Olivares las sanciones penales tan graves como el
presidio a propósito de injurias o calumnias “ilustran la gran distancia
entre la regulación chilena y los tribunales internacionales, que
señalan que este tipo de penas atentan contra la libertad de expresión,
lo cual sienta un precedente para la autocensura incluso en
informaciones de interés público”. Expresó que “por cierto nuestro
ordenamiento jurídico debe cautelar la honra y vida privada de las
personas, y establecer sanciones, pero de ninguna manera contemplar
penas de cárcel”. En este sentido puntualizó que “Chile requiere dar un
amplio debate en materia de libertad de expresión y derecho a la
comunicación, en este y otros temas. De lo contrario estamos
empobreciendo la calidad de nuestra democracia”.
Para Daza Carrasco y Orthusteguy “esta sentencia constituye una grave
violación al derecho a la libertad de expresión y al derecho de ser
juzgado por un tribunal imparcial, lo cual vulnera convenciones
internacionales”. Recordaron que Chile ha sido condenado a nivel
internacional por infracción a estos mismos derechos “lo cual debe hacer
preguntarnos cual es la situación real que hoy existe en relación al
respeto efectivo de los derechos humanos por parte de nuestro Estado”.
Explicaron que en los últimos años Honduras, Jamaica y Argentina han
eliminado del Código Penal los delitos de injurias y calumnias,
recogiendo así los acuerdos de la Convención Americana de Derechos
Humanos.
Agregaron los juristas que “debemos además avanzar en la dirección
que han seguido otras naciones de América, que han terminado con la
criminalización de los atentados al honor, lo que sin duda aparece como
imprescindible cuando a través de esta figura se pretende perseguir
penalmente a los directores de medios de comunicación social”. Esto es
válido más aún para denuncias que se hacen sobre actos ilícitos
cometidos por autoridades públicas “donde el interés general exige que
se permita un control ciudadano efectivo sobre quienes ejercen el poder
político, dando espacio a quienes se sienten afectados para hacer sus
descargos”. En el caso de “El Ciudadano” consideran que se ha ejercido
una especie de represalia y amedrentamiento que estaría fuera de los
parámetros mínimos de una democracia en forma.
Para los afectados, en tanto, la decisión del Estado de Chile es simplemente perseguir a quienes tienen una visión crítica.
“El problema es que en Chile se está persiguiendo con penas de cárcel
a los periodistas y comunicadores sociales que incomodan al poder, lo
que se hace violando de manera flagrante las normas del Pacto de San
José de Costa Rica que garantizan el libertad de expresión y el debido
proceso, que Chile suscribiera” indicó Sommer. “Es grave que en un
juicio por injurias se apliquen normas que alteran la carga de la
prueba, se presuma tu culpabilidad, y no sirva de nada para desvirtuar
esa inaceptable presunción el hecho que un investigador periodístico
tenga fuentes, pruebas, que lo que publiques sea de interés público y se
refiera a actos de una autoridad” indicó.
El director de “El Ciudadano” recalcó que en todo momento primó que
el aludido se sintiera injuriado “y por ello puedes terminar sufriendo
penas corporales; es decir, hoy en Chile si alguien siente que su honra
se afecta con lo publicado, especialmente si se trata de una persona
relacionada con el poder político, te pueden mandar tras las rejas hasta
por 3 años y un día. Esto es inaceptable en cualquier Estado que diga
respetar los derechos humanos de sus ciudadanos” argumentó Sommer.
Para Larraín “después de esta condena cualquier director de medio en
Chile que publique una denuncia o lo que fuese de interés periodístico,
aún con prueba de la emisión de los dichos y un declarante claramente
identificado, puede ser sancionado, por el simple hecho de que un
tercero señale sentirse injuriado y que su honra fue afectada, aún
siendo este un funcionario público y existiendo pruebas documentales o
testimoniales en su contra”.
La publicación realizada por “El Ciudadano” consistió en la
reproducción de una entrevista (grabada en video como respaldo) a un ex
trabajador de la familia Marinovic, quien hizo una serie de graves
denuncias contra el acaudalado empresario ganadero y hotelero de Punta
Arenas Miodrag Marinovic, quien en ese entonces era diputado y candidato
al Senado.
Junto con su visita a la CIDH, la delegación chilena se reunirá con
el relator de Libertad de Expresión del organismo, Edison Lanza, para
hacer visible tanto este caso como otros relativos a vulneraciones de la
libertad de expresión en Chile, producto de la alta concentración
mediática, como también aquellos relativos a la persecución y
hostigamiento a radios comunitarias por parte de organismos del Estado.
Colegio de Periodistas