El ministro dio a conocer la cifra durante una conferencia de prensa en la que dijo que Argentina tiene todavía un tercer mes como "período de tolerancia" para hacer los pagos, antes de que el Gobierno boliviano tome acciones de forma "contundente".
"El retraso de dos meses está todavía dentro del periodo de tolerancia estipulado en el contrato de venta de gas con Argentina", precisó Arce. No obstante, de llegarse a tres meses de retraso, significaría una "alerta" que derivaría en la toma de acciones de parte de Bolivia, remarcó.
"El Gobierno argentino tiene ese respiro, pero me imagino, también, que estará calculando porque el hecho de que nosotros podamos cerrar válvulas (del gasoducto de exportación) puede tener un efecto mucho más grave en la economía argentina", advirtió.
Arce atribuyó el retraso a posibles cuestiones burocráticas derivadas del cambio de gobierno en Argentina, donde el pasado 10 de diciembre asumió el nuevo presidente Mauricio Macri en reemplazo de, Cristina Fernández.
Según se publicó, la empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) envió una carta a su similar argentina, Enarsa, reclamando el pago de las deudas el pasado 9 de diciembre, un día antes de la investidura de Macri.
El ministro Luis Arce dijo que si una tercera factura entra en mora, Bolivia tendría que tomar acciones para exigir el pago de las deudas.
Bolivia exporta actualmente unos 16 millones de metros cúbicos diarios de gas natural a Argentina a un precio que está alrededor de los cinco dólares, la mitad de los que se pagaba antes de la caída de la cotización del petróleo en el mercado internacional.
El contrato de compraventa de gas natural entre YPFB y Enarsa fue suscrito en enero de 2007 y tiene vigencia hasta el año 2026. Establece el envío de un volumen inicial de 7,7 millones de metros cúbicos día durante los tres primeros años, con posibilidad de incrementarse en función de las ampliaciones de gasoductos en ambos países, hasta alcanzar un volumen de 27,7 millones.