PAIS › MACRI PRIVILEGIO A LA TROPA PROPIA EN LA ELECCION DE SUS MINISTROS
Con la camiseta amarilla
El futuro jefe de Gabinete, Marcos Peña, anunció a los integrantes del gobierno de Mauricio Macri. Hubo sorpresas y poco espacio para los aliados radicales. Todavía falta el ministro de Trabajo y el titular de la AFI.
Por Werner Pertot
Arriba: Rogelio Frigerio, Alfonso Prat-Gay, Francisco Cabrera, Juan Aranguren, Guillermo Dietrich y Ricardo Buryaile. Medio: Esteban Bullrich, Germán Garavano, Jorge Lemus, Carolina Stanley, Gustavo Santos y Andrés Ibarra. Abajo: Pablo Avelluto, Susana Malcorra, Patricia Bullrich, Sergio Bergman, Lino Barañao, Oscar Aguad y Julio Martínez.
Un gabinete bien PRO. El futuro jefe de Gabinete, Marcos Peña, informó la casi totalidad de los ministros que eligió el presidente electo, Mauricio Macri, para su gobierno. Muchos remedan el gabinete porteño, como el de Educación, Esteban Bullrich; el de Salud, Jorge Lemus; la de De- sarrollo Social, Carolina Stanley, y el de Modernización, Andrés Ibarra. Hubo sorpresas como Patricia Bullrich al frente del Ministerio de Seguridad y el rabino Sergio Bergman ante Medio Ambiente. Macri resolvió, además, la permanencia de Lino Barañao frente al Ministerio de Ciencia y Tecnología. El gabinete económico, que privilegia una línea ortodoxa, será coordinado –como informó Página/12– por Alfonso Prat-Gay frente a Hacienda con Federico Sturzenegger que intentará desembarcar en el Banco Central. Como había anunciado Macri, no se trata de un gobierno de coalición. Predomina el amarillo en buena parte de las áreas y los radicales se quedaron con sabor a poco: tendrán los ministerios de Defensa y el de Comunicaciones, y estarán a cargo de un plan para el NOA.
Eran las 17.15 cuando Peña ingresó al auditorio del nuevo edificio del gobierno porteño en Parque Patricios y se paró detrás de un atril para dar los nombres. “Estamos orgullosos de presentar un equipo que se integra con funcionarios provenientes de diferentes orígenes políticos y lugares del país”, afirmó el futuro jefe de Gabinete. Indicó que todavía estaban trabajando en algunas designaciones como la de la Oficina Anticorrupción –se pensaba con Laura Alonso, pero aparentemente no cumple los requisitos legales–, para la Agencia contra el Terrorismo y el Narcotráfico que piensan crear y para la AFI. Para la ex SIDE, hubo contactos con un viejo conocido de Macri: Miguel Angel Toma. Desde el kirchnerismo, indicaron que si fuera él, no le darán aval en el Congreso.
Ante una pregunta, Peña insistió con que deben dejar su cargo el presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli; el titular de la Afsca, Martín Sabbatella, y el de la Radio y Televisora Argentina (RTA), Tristán Bauer. “Dado que la mayoría cumplió un rol militante, sería digno que dieran un paso al costado. Y, si no, analizaremos los mecanismos para la remoción”, sostuvo Peña sin perder la sonrisa.
Sobre el encuentro entre Macri y la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, Peña reforzó la versión que dio el presidente electo: “Hubiéramos preferido una actividad más normal de transición, como es habitual en los países cuando el presidente electo es invitado por el presidente a la Casa de Gobierno, se hace un acto público y a partir de ahí se hace un proceso de transición. La Presidenta ha planteado un escenario diferente. Es una falta de respeto a lo que han votado los argentinos hace tres días”.
Los ministros
Peña leyó la lista de ministros velozmente y sólo justificó el criterio elegido en algunos casos. Como ministro del Interior, nombró a Rogelio Frigerio, actual presidente del Banco Ciudad. No es el primer paso del economista por el gobierno nacional: fue subsecretario de Relaciones con las Provincias en 1996 y en 1998 asumió como secretario de Programación Económica y Regional. Cuando llegó a la Legislatura en 2011, Macri lo destinó a la estratégica Comisión de Presupuesto. En 2013, asumió frente al Banco Ciudad. Según señalaron en su entorno, una de sus tareas será discutir la coparticipación federal con los gobernadores.
Como informó este diario, el gabinete económico quedó integrado por Alfonso Prat-Gay en Hacienda y Finanzas; Francisco Cabrera en Producción; el ex CEO de Shell Juan José Aranguren en Energía; Guillermo Dietrich en Transporte; el diputado y ruralista Ricardo Buryaile en Agricultura, mientras que todavía no tienen ministro de Trabajo. Ese gabinete se completará cuando consigan que Federico Sturzenegger asuma frente al Banco Central para aplicar la política monetaria de Macri.
En Educación, asumirá Esteban Bullrich, quien se fogueó en la Ciudad con los gremios docentes y con episodios como la inscripción on line y el 0800 para denunciar actividades políticas en las escuelas. Bullrich proviene originalmente de Recrear, hasta que rompió con Ricardo López Murphy y se quedó con el partido. Bullrich es Licenciado en Sistemas, con un master en management en una universidad estadounidense. Tuvo un paso por el Ministerio de Desarrollo Social porteño antes de asumir en Educación, tras la salida de Mariano Narodowski y el breve atardecer del caminante Abel Posse, quien se fue luego de pedir una amnistía para los represores.
En Justicia, el elegido no será radical, sino el ex fiscal general Germán Garavano. Fue integrante de la ONG Fores, que impugnó a Eugenio Raúl Zaffaroni como juez de la Corte y defendió la permanencia de los jueces de la dictadura, y fundador de la ONG Unidos por la Justicia, que financiaba Francisco de Narváez. Garavano fue el encargado de aplicar desde la fiscalía la política de desalojos y criminalización de los piquetes cuando Macri llegó al Gobierno porteño. Como fiscal general, fue cuestionado por la extensa cantidad de nombramientos que hizo y los millones que gastó en viajes al exterior.
En Salud, Macri resolvió volver a traer a su gobierno a Jorge Lemus, el médico que condujo la mayor parte de su gobierno y debió renunciar luego de la reglamentación del aborto no punible, que fue declarada inconstitucional. Por cinco años, Lemus fue el ministro de Salud porteño con Macri, a quien ayudó cuando se atragantó con un bigote postizo en su casamiento mientras intentaba hacer de Freddie Mercuri.
En Desarrollo Social, también Macri optó por trasladar a su ministra porteña, Carolina Stanley. Hija del director del Banco Macro, Guillermo Stanley, la ministra proviene de la línea de la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal en el Grupo Sophia, cuyo líder máximo es Horacio Rodríguez Larreta. El esposo de Stanley, Federico Salvai, será el ministro de Gobierno bonaerense. Antes de ser legisladora y funcionaria macrista, Stanley fue asesora de la diputada María Laura Leguizamón. De perfil bajo, Stanley publicó en su Facebook: “Es un orgullo que Mauricio Macri me sume a su gabinete nacional. Creo en la política como una herramienta para transformar la vida de las personas y eso haremos”. En Turismo, asumirá el cordobés Gustavo Santos, uno hombre cercano a José Manuel de la Sota y al mundo empresarial cordobés.
El macrismo creará un ministerio de Modernización, a la medida del ministro porteño Andrés Ibarra. Hombre del Grupo Macri, Ibarra tiene una relación de años con el presidente electo. De perfil gerencial, fue parte de la privatización del Correo Argentino y lo siguió a Macri a Boca Juniors. Con la llegada de Macri al poder, Ibarra primero pasó por Educación, cargo por el que fue indagado en la causa por las escuchas ilegales y sobreseído, a diferencia de Macri. Peña detalló en al conferencia los alcances del nuevo ministerio: “Va a trabajar en recursos humanos y en jerarquizar al empleado público”.
Entre los que ya habían sido anunciados, Peña mencionó ayer al ministro de Cultura, Pablo Avelluto, a la canciller, Susana Malcorra; Hernán Lombardi al sistema público de medios; Miguel de Godoy a la Afsca. Como secretario general de la Presidencia, confirmó a Fernando de Andreis, quien fue el jefe de campaña de Horacio Rodríguez Larreta y tiene una relación familiar con Macri. Ex corredor de autos, fue jefe de bloque del PRO en la Legislatura y actualmente dirige el Ente de Turismo porteño.
Peña rechazó la editorial del diario La Nación que pedía un freno a los procesos contra delitos de lesa humanidad y, de paso, confirmó que el secretario de Derechos Humanos será Claudio Avruj, quien ocupa el mismo cargo en la Ciudad. Fue director ejecutivo de la DAIA entre 1997 y 2007. En el gobierno porteño, fue director de Relaciones Institucionales y tuvo un entredicho con Sergio Burstein a raíz del nombramiento de Jorge “Fino” Palacios frente a la Metropolitana.
Las sorpresas
El futuro jefe de Gabinete pasó rápidamente los tres nombres que más darán que hablar: Patricia Bullrich en Seguridad, Sergio Bergman en Medio Ambiente y Lino Barañao, que continuará en Ciencia y Tecnología. Con una extensa trayectoria que va de la JP al gobierno de la Alianza, donde fue ministra de Trabajo, a la Coalición Cívica y finalmente al PRO, Bullrich tendrá a su cargo las fuerzas federales. Peña confirmó que “se iniciará un proceso de traspaso de la Federal” a la Ciudad de Buenos Aires.
En el Ministerio de Medio Ambiente recalará Sergio Bergman, que se hizo conocido cuando junto al falso ingeniero Juan Carlos Blumberg cambió la letra del himno de “libertad, libertad, libertad” por “seguridad, seguridad, seguridad”. “Hay que juzgar a los terroristas subversivos”, propuso en uno de los reportajes con este diario el rabino de la tradicional sinagoga de la calle Libertad. Licenciado en Farmacia y Bioquímica, Bergman tiene masters en educación y en estudios judaicos.
La última sorpresa fue que continuará en Ciencia y Tecnología Lino Barañao. Peña afirmó que “Barañao condujo una de las políticas más exitosas. Macri pensó en él como la persona más capacitada. Lo consultó con la Presidenta y ella estuvo de acuerdo”.
Poco radical
Como era la idea original, los radicales recibieron sólo tres ministerios. En Comunicaciones (que fusionará la Afsca y la Aftic) estará el cordobés Oscar Aguad; en Defensa, el riojano Julio Martínez, y frente al Plan Belgrano, el tucumano José Cano. Se trata de un ambicioso plan de infraestructura en el NOA con 50 mil millones de pesos en cuatro años y otros 10 mil millones de dólares en infraestructura en diez años. En tanto, Buryaile no paga como radical. Lo eligieron por su rol con la mesa de enlace, cuando fue uno de los protagonistas de las protestas rurales de 2008. Peña concluyó: “La semana que viene Mauricio y Gabriela van a presentar a todo el equipo”.
Marcos Peña, próximo jefe de gabinete del presidente electo de Argentina, Mauricio Macri, anuncia este miércoles a los ministros que integrarán el equipo de gobierno. Foto Xinhua
Buenos Aires. El presidente electo argentino, Mauricio Macri, anunció este miércoles su nuevo gabinete de perfil empresarial y en el que en las áreas estratégicas, como Seguridad, Comunicación, Derechos Humanos, nombró a figuras relacionadas con los sectores más duros de fundaciones de Estados Unidos, e integrantes de organizaciones no gubernamentales que han actuado en la desestabilización del gobierno local y de los regionales.
La diputada de la derechista Propuesta Republicana, Patricia Bulrich, ligada a fundaciones de la derecha republicana de Estados Unidos, e incluso a la Agencia Central de Inteligencia (CIA), manejará la cartera de Seguridad. Es una de las colaboradoras de la fuerza de tarea de los fondos buitres que actúa en este país contra el gobierno saliente de Cristina Fernández de Kirchner y además junto con otra diputada Laura Alonso, que podría estar a cargo de la oficina anticorrupción, ha llevado adelante campañas contra Cuba, Venezuela y otros países.
Bulrich estuvo en Venezuela junto a un grupo que fue a apoyar a Henrique Capriles, en las elecciones que ganó Nicolás Maduro, en 2013, después de la muerte del presidente Hugo Chávez.
También tuvo estrechas relaciones con el espía fugado de la ex Secretaría de Inteligencia (Side) Jaime Stiuso, que se rumora podría volver al país, implicado en el caso de la muerte el fiscal Alberto Nisman, a principios de este año, que intentó ser utilizado para desestabilizar al gobierno de Fernández de Kirchner.
En Comunicaciones, fue nombrado Óscar Aguad, diputado por Córdoba del ala de derecha de la Unión Cívica Radical (UCR) con posiciones similares a las de Bulrich, quien viajó a apoyar a la cancillería británica, cuando el gobierno demandó por la presencia de empresas de exploración petrolera en Las Malvinas. Además fue uno de los artífices del acuerdo entre la UCR y la derechista Propuesta Republicana (PRO), de Macri.
Como Secretario de Derechos Humanos, figura Claudio Avruj quien fue director ejecutivo de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentina (DAIA) entre 1997 y 2007. Actualmente es subsecretario de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural del gobierno porteño. En estos momentos existe una campaña internacional en defensa del periodista argentino y director de Resumen Latinoamericano, Carlos Aznares, denunciado por la DAIA por sus posiciones en defensa del pueblo palestino.
La DAIA ha tomado posiciones contra el gobierno de Fernández de Kirchner en los últimos tiempos por el tema del memorándum con Irán y otros en defensa de las posiciones israelíes.
Como secretario de Medios Públicos quedará Hernán Lombardi, actual ministro de Cultura porteño desde 2007.
En el Ministerio de Medio Ambiente estará el rabino ultraderechista Sergio Bergman, diputado nacional del PRO y presidente Ejecutivo de la Fundación Judaica.
En Defensa asumirá el diputado nacional de la UCR Julio Martínez, quien preside la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados.
La jefatura de Gabinete será ocupada Marcos Peña que fue secretario general del gobierno porteño y jefe de su campaña electoral.
Impactó también tanto la designación del economista de derecha Rogelio Frigerio como ministro del Interior, nieto del político desarrollista del mismo nombre, y actual presidente del Banco Ciudad.
De la misma manera se confirmó el nombramiento al frente de Finanzas de Alfonso Prat Gay en dirigente de la Coalición Cívica-ARI y ex presidente del Banco Central durante el mandato de Eduardo Duhalde (enero de 2002 a mayo de 2003) y el primer año de Néstor Kirchner. El economista neoliberal Federico Sturzeneger se encargará del Banco Central.
Como director de la Agencia Federal de Impuestos estará Alberto Abad, quien estuvo en ese cargo entre 2002 y 2008. También integra el pro estadunidense Consejo de Administración del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento.
En Producción, Francisco Cabrera actual ministro de Desarrollo Económico del gobierno porteño. Ocupó distintos cargos directivos en el diario La Nación y fue fundador y gerente de la mayor AFJP.
El martes se conoció el nombramiento de Susana Malcorra, la actual jefa de Gabinete de la Secretaría general de la Organización de Naciones Unidas con trayectoria en organismos internacionales y cargos directivos de importantes empresas privadas. Otro impacto negativo fue la designación como ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, quien trabajó en la filial argentina de la petrolera Shell durante 37 años y fue su gerente general otros 12 años más durante donde fue su CEO, hasta que presentó su renuncia al cargo en marzo de este año para asesorar a Macri en temas energéticos.
Aranguren ha dado entender su desacuerdo con la nacionalización de Yacimientos Petrolíferos Fiscales.
Y la sorpresa fue conservar a Lino Barañao, en el ministerio de Ciencia y Tecnología, funcionario de la mandataria saliente, Cristina Fernández Kirchner desde 2007 y continuará con el acuerdo de ella.
El ministerio de Cultura estará Pablo Avelluto de la coordinación del Sistema Público de Medios porteños y ha trabajado en grandes editoriales extranjeras.
Declaraciones de Fernández de Kirchner
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner dijo en la mañana de este miércoles que “nosotros no vamos a hacer las cosas que nos han hecho a nosotros” porque “queremos que al país le vaya bien, no somos del ejército del tanto peor tanto mejor”.
Recordó asimismo que “un país no es una empresa” y que “hay necesidades que deben ser cubiertas no con un criterio economicista" añadiendo que uno de los mayores logros de su gobierno es haber “empoderado al pueblo en sus derechos".
Destacó que en la segunda vuelta electoral “la diferencia entre ambas fuerzas fue muy escasa” y se preguntó “¿si hubiera sido al revés que estaría pasando hoy en Argentina? ¿Hubieran reaccionado como lo hicimos nosotros, con grandeza, comprensión y vivencia democrática que debemos tener como argentinos?”
Repitió que “jamás se nos ocurriría hacer algo que dañara la gobernabilidad y la convivencia" y advirtió que “vamos a velar por los derechos de todos los argentinos, para que sean respetados, para que sean reconocidos”, insistió.
Cuando los ecos de los festejos de los ganadores del balotaje cesen y los lamentos y reproches de los vencidos se conviertan en reflexión, será tiempo de un análisis más mesurado y objetivo de los resultados de ambas elecciones, las de primera y segunda vuelta. No obstante, sin apresuramientos ni forzar demasiado conclusiones sobre los resultados, creemos que se puede arriesgar lo siguiente con el escrutinio provisional en la mano y “el diario del lunes”: el pueblo, la sociedad o “la gente” (dependiendo del gusto del lector) ha elegido a Mauricio Macri como el conductor del poder ejecutivo nacional para los próximos cuatro años,prefiriéndolo a Sergio Scioli por una mínima diferencia de 2,8% de los votos. Se trató de una elección bipolar donde si el oficialismo obtenía tan sólo un 1,5% más de votos (quitándoselos a Macri) hubiera seguido gobernando después de 12 años. Por lo tanto, podemos afirmar que brilló por su ausencia el famoso y muy publicitado desgaste por la gestión que se le atribuyó por adelantado: de ser así, el triunfo macrista debería haberse registrado en la primera vuelta o en esta segunda pero en una forma abultada. El famoso huracán de cambio macrista terminó siendo una alegre brisa de primavera que efectivamente cambió la conducción del estado pero no logró barrer al modelo. Más adelante veremos por qué lo decimos. El que lllamamos aquí “voto espanto” funcionó bien, impulsado tanto por la campaña del oficialismo como por la movilización espontánea en las calles, plazas, oficinas, talleres, fábricas como en las redes sociales por votantes del kirchnerismo no militantes, que superaron a los dirigentes, pero no fue suficiente. No obstante, eso no minimiza la derrota de Scioli ni explica totalmente la avalancha de votos inesperados por las encuestas de las semanas anteriores, las que vaticinaban un triunfo holgado de la ola amarilla de “la buena onda” de cambio macrista por entre 4 a 10 puntos. Por lo tanto, podemos ahora sí preguntarnos si verdaderamente perdió el modelo, como se aventuraron a afirmar los periodistas, analistas, políticos y medios opositores al kirchnerismo. Sostenemos aquí que no, que el ampliamente difundido “modelo” o proyecto político o de país que rigió desde 2003 hasta hoy no sólo fue reivindicado abiertamente por Scioli y no fue impugnado por Massa (que obtuvo alrededor de un 20% de los votos y propuso cambios en el modelo, no su remoción), sino que el macrismo, que en las PASO obtuvo un 24,28% de votos (sumando los de Sanz y Carrió fueron 30%), sólo logró aumentar hasta los 34,15% en la primera vuelta luego de retroceder sobre sus pasos de ocho años de discurso neoliberal de impugnación del modelo kirchnerista (economía de inclusión, un estado grande y presente, una YPF estatal, una Aerolíneas Argentinas estatal, fondos jubilatorios en manos del estado, los nuevos derechos sociales adquiridos en esta década, etc) a reivindicar esos logros recién desde agosto pasado, cuando casi pierde el gobierno de la ciudad. Claramente, los nuevos votantes macristas creyeron ese nuevo discurso de Macri, esa rápida (y probablemente fugaz) conversión desde el crudo neoliberalismodel PRO al actual y sorpresivo neokirchnerismo light de Cambiemos. Se puede argumentar que el próximo presidente camufló durante unos meses su ideología para alzarse con los votos necesarios para ganar las elecciones. También, que el modelo neoliberal enarbolado por el macrismo hasta agosto no contaba con el apoyo popular suficiente como para regir los destinos del país; pero allí apareció la mano del asesor de marketing político de Macri, Durán Barba, quien aconsejó esa brusca mutación que sorprendió hasta a la propia audencia de millitantes PRO en aquellos festejos en el bunker macrista, la que abucheó esa reivindicación sorpresiva del modelo vigente hasta hoy. Es por eso que podríamos decir que una abrumadora mayoría de votantes (entre los que contamos a ese nuevo porcentaje de votantes de Macri que se sumaron luego de las PASO) plebiscitó el modelo. Sin embargo, esa mayoría no se vio reflejada en las urnas, porque votó en forma dividida al elegir al conductor del modelo, lo que benefició a Macri.
Un tema a analizar en otra oportunidad es por qué ese porcentaje de quienes avalaban el modelo pero lo preferían conducido por Macri, le creyeron esa vuelta de 180° en su ideología, ese giro “kirchnerista”; o si realmente no creyeron o ni se enteraron de que ese giro había existido, debido a su desinterés o falta de información detallada sobre política. Entonces, la sociedad en su conjunto no lo escogió al kirchnerismo para seguir gobernando al país, pero no le dio la espalda, porque su modelo económico o proyecto de país fue avalado en forma mayoritaria, reconocido como un piso geológico económico-social, reivindicado y considerado algo que no tiene vuelta atrás (concepto éste que la historia argentina desmiente rotundamente). A su vez, de esa misma elección a presidente surgen los grandes desafíos que debe enfrentar el nuevo gobierno. La vara social y económica del país que deja Cristina es muy alta, la más alta que haya dejado gobierno alguno en décadas. Esa vara es el piso desde el cual el macrismo deberá construir sus logros y cualquier disminución del mismo le será facturada como error o quita de derechos o beneficios, sin importar las excusas que puedan servir para la coyuntura. Y a su vez, ese déficit del gobierno será anotado en el haber de Cristina, quien se convertirá desde el primer día en un faro de referencia política insoslayable, gusten o no sus modos o maneras (criticadas por políticos y medios opositores asiduamente hasta hoy) pero que se desvanecerán en el recuerdo si los ideales y esperanzas populares puestos en el nuevo gobierno no se cumplen.
De ahora en más, Cristina tiene en su haber el crédito de ser la cabeza visible del gobierno que produjo esos avances sociales y económicos, lo que repercute en su alta imagen positiva. Imagen que el macrismo deberá desgastar desde el primer día, con la ayuda de los medios hegemónicos más interesados en demoler el kirchnerismo que en apuntalar al macrismo (en realidad, aprovecharán su apoyo para sacarle concesiones para su propio beneficio, como acostumbraron desde hace décadas). A su vez, con la derrota de Scioli asoma ahora Cristina Fernández como la referente indiscutible (y que no ha perdido ninguna elección) no sólo del FPV sino de la oposición. Pero cuenta también con la legitimidad y la autoridad de ejercicio que la posicionan como referencia ante cualquier medida del nuevo gobierno. Forzando un poco las similitudes históricas, podríamos decir que Cristina desde el llano ocuparía un lugar político similar al del Perón en el exilio frente a los gobiernos que lo sucedieron. A su caída, le siguieron años de denuncias, calumnias y prédica contra su figura y su gobierno, llegándose a prohibir hasta la mención de su nombre. Sin embargo, tres años después Frondizi tuvo que pactar con él, cuando el peronismo ni siquiera podía presentarse a elecciones, para poder ganar las elecciones a presidente. Y dijimos forzar la similitudes porque las circunstancias históricas son bien distintas, Cristina no está exiliada, su voz no está prohibida ni prohibido su partido, pero como Perón en su momento, el próximo espacio opositor no cuenta con un referente comparable a ella, y además su espacio detenta la primera minoría en diputados, mayoría y quorum propios en senadores y gobierna la mayor parte de las provincias. Ella se constituye en el significante de un modelo de gobierno o proyecto de país conocido, probado, con sus pros y sus contras pero que sacó al país del marasmo económico y el caos social post 2001 y lo llevó a estos 12 años de crecimiento continuo con recuperación política y social evidente, y cuyos logros fueron reconocidos últimamente por el mismo Macri, forzado por la opinión mayoritaria de quienes terminaron siendo sus votantes. El kirchnerismo se constituye, de esta manera, en la expresión más exitosa del peronismo desde 1955, lo que lo coloca en la pole position para cualquier próxima elección. El tiempo colocará a esta experiencia de gobierno en el lugar que se merece, más allá de las opiniones que se deslicen hoy, inmersas en el barro de la cotidianidad, del debate político del día a día y que soslayan el marco de época de un gobierno. Lo mismo sucedió con el gobierno de Perón, pero también con el de Alfonsín, ambos fueron reivindicados en distinta medida con el transcurso de los años por quienes se opusieron a ellos contemporáneamente.
Macri deberá hacerse cargo de sus promesas de cambio y de las promesas de continuidad que sugirió, o de las expectativas populares que despertó. Debe satisfacerlas desde el primer día. Consolidar los logros, derechos y mejoras nuevas encarnados en Cristina (que el kirchnerismo neokeynesiano ya convirtió en sentido común de la sociedad) pero con ese neoliberalismo macrista que está en su ADN, que a su vez desestima y aborrece los métodos y medidas que las propician. El macrismo recibirá una herencia económica y social enormemente propicia para mejorar las condiciones del país y su población. El desempleo más bajo en tres décadas, un salario real recuperado, al igual que las jubilaciones y pensiones, una inflación en baja desde hace más de un año, un PBI en crecimiento, un consumo en alza, una cobertura previsional envidiable para la región y gran parte del mundo, un país desendeudado, calles en paz, sin conflictos sociales, con los ferrocarriles totalmente renovados, un desarrollo científico y tecnológico envidiable y demás ventajas especificadas por Basurero Nacionalaquí, más aún si se la compara con la que recibió el kircnerismo en 2003 o las recibidas por Alfonsín, Menem, De La Rúa o Duhalde.
[Una actualización oportuna de estos datos (a cuenta de las excusas ya evocadas por el macrismo para justificar las primeras medidas cruentas que anunciará su gobierno: los remanidos “cuatro años sin crecimiento” y una “inflación incontrolada”) la podemos encontrar aquí.]
Sabemos que el macrismo nunca se presentó como el garante de la continuidad del modelo económico que rigió entre 2003 y 2015, si no que recién en los últimos meses reconoció (apremiado por una escasa fuerza electoral para llegar a la Rosada)sus principales logros. Y dejó entrever o sugirió oportunamente a la ciudadanía que no los perjudicaría, que los protegería, que nadie perdería lo que tenía. Por eso un importante porcentaje de electores que no lo votaron en la primera vuelta decidieron acompañarlo en la segunda, tomando esa promesa como confiable. Sin embargo, el neoliberalismo del PRO-Cambiemos no parece ser el mejor garante de continuidad del modelo, ya que su visión, sus objetivos económicos y sus herramientas van en sentido opuesto a ese piso de logros y derechos alcanzados en esta década. Ésta es la principal contradicción entre el resultado del balotaje y lo que atisbamos que podrá suceder durante el próximo gobierno. De ocurrir esto, los resultados de las próximas elecciones generales dependerán de la interpretación que el pueblo haga de esto. Pero esa ya es otra historia…
Finalmente, y a manera de recordatorio histórico de aquella época (que viene al caso, aggiornado a estos tiempos por supuesto, y que interpela a muchos argentinos), podemos agregar que en una oportunidad durante una conversación en la que el ex presidente Perón, ya exiliado, discurría sobre lo que podría suceder con el gobierno de facto que lo sacó del poder en 1955 y con su movimiento político. el líder en el exilio afirmó: “Si tenemos razón, volveremos y si no tenemos razón, mejor que no volvamos”. Las épocas y los contextos históricos son bien distintos, pero las circunstancias políticas no dejan de ser comparables.
Tras el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) firmado por el presidente de Argentina, Mauricio Macri, en el que se modifica la ley de Ministerios y del sector educativo, tomando como referencia la Ley de Educación del ex presidente Carlos Menem, los argentinos denunciaron que el gobierno busca acabar con los avances logrados en el kirchnerismo.
Educadores explicaron que dicha ley reducirá a la mitad la inversión del producto interno bruto (PBI) y eliminará las escuelas técnicas, mientras que el gobierno argentino asevera que tales decretos van de acuerdo con las necesidades del nuevo presidente y gabinete.
Las leyes que hoy regulan el sistema educativo argentino son la Ley de Educación Nacional, la Ley de Educación Técnicay la Ley de Financiamiento Educativo. La polémica de la que habla la comunidad educativa es que el decreto cita como marco legal educativo para el DNU a tres leyes no vigentes: Ley Federal de Educación, Ley de Educación Superior y al Pacto Federal Educativo.
El Pacto Federal Educativo fue firmado en 1993 durante el gobierno de Carlos Menem que legitimó la transferencia de las escuelas a las provincias sin recursos. Esta norma fue suplantada en diciembre de 2005 por la Ley de Financiamiento Educativo, que estableció una nueva coordinación de la inversión educativa para alcanzar la meta del 6 por ciento del PBI en cinco años.
Susana Malcorra la actual canciller argentina ...fiel instrumento del imperio .-
EL PAIS › CABLES SECRETOS SOBRE LA GESTION Y LOS CONTACTOS DE SUSANA MALCORRA EN LA ONU
Malcoleaks
Según una serie de cables diplomáticos de EE.UU. filtrados por el sitio Wikileaks, la canciller argentina se comprometió a nombrar a ciudadanos estadounidenses en puestos clave y no siempre pudo alcanzar sus objetivos en la ONU.
Por Santiago O’Donnell
Como subsecretaria general de la Organización de Naciones Unidas a cargo del Departamento de Apoyo a las Actividades sobre el Terreno (DAAT), con un presupuesto anual de miles de millones de dólares para dar apoyo logístico y administrativo a 120 mil civiles, policías y militares en cerca de treinta misiones de paz alrededor del mundo, la recientemente designada canciller argentina Susana Malcorra no siempre logró cumplir con objetivos que ella misma y su organización se habían trazado. No pudo en el arranque de la misión en Darfur, Sudán, donde la ONU interviene desde el 2007 para frenar un conflicto armado que derivó en una limpieza étnica con miles de muertos y millones de desplazados. Se trata de una misión prioritaria para Estados Unidos y lo fue sobre todo durante el tramo final del gobierno de George W. Bush (2007/2008) debido a un viejo interés en Sudán de los grupos evangélicos que apoyaban a su gobierno conservador.
La ONU había asignado una fuerza de 26.000 efectivos para imponer la paz en Darfur, pero la falta de coordinación entre los países que se habían comprometido a mandar tropas y los países que se habían mostrado dispuestos a transportarlas hizo que el plan original de colocar el 80 por ciento de esos efectivos en el terreno durante el primer año de la misión pronto tuviera que descartarse y desaparecer de los discursos y documentos de la ONU por no coincidir con la realidad. A tal punto llegó la frustración y desconfianza en el área gestionada por Malcorra que un militar británico le sugirió a un funcionario estadounidense que quizás era mejor saltearse la intermediación de las Naciones Unidas para trabajar directamente con los países que proveían las tropas que había que transportar.
A pesar de los problemas logísticos y administrativos de las distintas misiones de paz pero sobre todo la de Darfur, Malcorra supo mantener durante sus años al frente de la DAAT una excelente relación con el gobierno de Estados Unidos. Tal es así que cuando funcionarios de ese país le sugirieron que nombre a ciudadanos estadounidenses en puestos clave bajo su organigrama administrativo. Malcorra se mostró más que dispuesta a complacer dichos requerimientos.
Todo esto aparece en los veinte documentos del Departamento de Estado estadounidense fechados entre los años 2008 y 2009 que mencionaba a Malcorra, quince de ellos originados en la sede de la ONU en Nueva York, cuatro en la capital sudanesa de Jartum y uno en el Departamento de Estado en Washington, filtrados en 2012 por el sitio Wikileaks. Los cables no dicen que Malcorra hizo mal su trabajo. Los diplomáticos estadounidenses que los escriben no la critican y el secretario general de la ONU Ban Ki- moon la premió con un ascenso en el 2012 al convertirla en su jefa de gabinete. La propia Malcorra reconoció deficiencias en la burocracia del organismo. En 2009 fue coautora de un informe que recomienda cambios en la planificación y ejecución de las misiones de paz y al año siguiente la CAAT presentó un detallado plan de reforma ante la Asamblea de la ONU. Cinco años más tarde el tema se sigue discutiendo y los distintos proyectos de reforma de las misiones de la ONU, que datan del año 2000 en adelante, se siguen apilando en los archivos de la organización. El año pasado Ban ki-Moon nombró un Grupo Independiente de Alto Nivel para continuar con el tema. Y este año Malcorra dejó Nueva York para volver a la Argentina, con la expectativa de volcar su amplia experiencia y nutridas relaciones al servicio del país.
El primer cable de la serie, clasificado “confidencial” y fechado 12 de mayo del 2008 da cuenta de la importancia que le daba la delegación estadounidense al puesto al que acababa de ser asignada Malcorra, justamente en reemplazo de otra funcionaria estadounidense, Janet Holl Lute, que dejaba la organización multilateral para asumir como vicedirectora del Departamento de Seguridad Interior de su país.
El del Departamento de Apoyo a las Actividades sobre el Terreno (DAAT) trabaja junto al Departamento de Operaciones para el Mantenimiento de la Paz (DOMP). Con un presupuesto global anual de U$S siete mil millones en operaciones de paz, es importante que Estados Unidos retenga su presencia en los puestos más importantes de la DAAT...El Secretario General recientemente nombró a Susana Malcorra de Argentina como la nueva Subsecretaria General para la DAAT.
El siguiente cable “confidencial “ desde Naciones Unidas, esta vez del 7 de agosto del 2008, relata una reunión del grupo de “Amigos de la Misión de ONU en Darfur” (Amigos de Unamid) para evaluar un pedido de apoyo logístico que días atrás había presentado Malcorra.
Malcorra solicita transporte aéreo y una fecha cercana para realizar la operación. La mayoría de los estados representados, con la excepción de Canadá, Reino Unido y Alemania, parecían no estar interesados en apoyar el pedido de Malcorra.
Para no dejarla sola, el cable concluye con un pedido de apoyo de la delegación militar estadounidense en la ONU al Departamento de Estado para que las embajadas estadounidenses convenzan a más países de ayudar a Malcorra.
Pedido de acción: El Comité de Personal Militar de Estados unidos-ONU sugiere que el Departamento considere instruir a capitales de los Amigos de UNAMID para alentar a esos países a que provean el apoyo requerido por la Subsecretaria General/DAAT Malcorra.
Otro cable “confidencial” desde Nueva York, pero del tres de septiembre del 2008, detalla la “frustración de varios países” con los obstáculos burocráticos que presentaba la misión en Darfur y la dificultad para cumplir con el pedido de Malcorra. Según el cable, aún los países que más apoyaban la misión_Australia, Canadá, Gran Bretaña y Estados Unidos_ expresaron dudas acerca del presupuesto y el plan a largo plazo que ella les había presentado. Hablando de los representantes australianos, el cable dice:
Sus preguntas con respecto a la lista de Malcorra –sobre su planificación a largo plazo y el gasto del presupuesto acordado– reflejó las que previamente habían expresado en reuniones Estados Unidos, Reino Unido y Canadá. Los Australianos sugirieron que una contribución adicional de Estados Unidos podría provocar que su país también contribuya.
A su vez el representante alemán fue muy duro, criticando al gobierno sudanés, pero aún más a la misión de la ONU.
Alemania ha intentado aportar transporte aéreo y personal para Unamid, y ha expresado frustración con los obstáculos que le han presentado el gobierno de Sudán y el Secretariado. El coronel Ralph Scholtz explicó “que Naciones Unidas tiene un entendimiento claro de los problemas pero no de las soluciones, que su burocracia los mata y que responden con una falta de flexibilidad que es desconcertante, y que la misión en Darfur sufre de falta de experiencia”. Alemania ofreció cincuenta asesores militares a Unamid, pero la ONU sólo aceptó diez. Estos militares, junto con otros expertos e ingenieros alemanes, tuvieron problemas con sus visas que obstaculizó su despliegue en Darfur. En los últimos seis meses, un solo asesor alemán ha sido desplegado.
El representante italiano no sólo no se quedó atrás sino que subió la apuesta. Dijo que la misión en Darfur era el peor despliegue de tropas en la historia militar de toda la humanidad.
Italia también había ofrecido desplegar tropas. La ONU al principio rechazó la oferta pero cambió de opinión meses después dejando a los italianos dudando del cambio de actitud, lo cual llevó a su comentario de que “la ONU no está trabajando de la mejor manera en esta situación.” El general Giuliano Ferrari agrego que el de la misión en Darfur es “el peor plan de despliegue en la historia militar.”
Los dinamarqueses también ofrecieron aviones de transporte militar, dice el cable, “pero la oferta fue recibida de manera confusa y no se supo más nada.”
Sin embargo, de todos los consultados, el más crítico del trabajo de la ONU en Sudán fue el asesor militar de Reino Unido, refleja el cable. El militar británico directamente opinó que a esa altura del partido quizás era mejor transportar las tropas a Darfur sin pasar por el laberinto burocrático que implicaba la mediación de la ONU.
El asesor militar de Reino Unido tenía una perspectiva aún más pesimista. El teniente coronel Nicholas Slinger expresó su frustración con el Secretariado por el punto muerto burocrático que había experimentado. Nos informó que ya no habría dinero fresco de Reino Unido sobre la mesa, pero sugirió que los Amigos deberían enfocarse en apoyar a los Países Aportantes de Tropas directamente, y evitar los canales de Naciones Unidas para que las cosas se hagan.
El despacho diplomático que sigue, fechado en Nueva York el ocho de septiembre del 2008, narra una reunión entre Malcorra y la diplomática estadounidense Rosemay Di Carlo, entonces la número dos de la delegación norteamericana en la ONU. Según el cable, en esa reunión Di Carlo le dijo a la argentina que no era realista seguir hablando de una efectividad del ochenta por ciento en el despliegue de tropas en Darfur y que convenía revisar esa cifra para abajo para mantener la credibilidad de la ONU.
Malcorra reconoció que el objetivo expresado por la DAAT de 80 por ciento de despliegue a fines de diciembre no podría ser alcanzado y reconoció que 6065 por ciento sería más realista, con el 80 por ciento alcanzable en el primer trimestre de 2009. Di Carlo alentó a Malcorra a discutir con sus colegas de la ONU el hacer pública esa información, haciendo notar que si la ONU continúa manteniendo en público la figura de 80 por ciento, el fracaso en lograr este objetivo en diciembre restará credibilidad a la misión. Malcorra estuvo de acuerdo.
Para tranquilizar a su interlocutora, la diplomática argentina se ofreció a dar explicaciones por la demora, si fuera necesario, en el Capitolio y en la Casa Blanca.
Indicando que aprecia el énfasis que Estados Unidos le pone a lograr una misión exitosa en Darfur, Malcorra ofreció viajar a Washington para informar a funcionarios de los poderes legislativo y ejecutivo, si fuera necesario.
Dos meses más tarde, otro cable “confidencial”, fechado siete de noviembre de 2008 desde Nueva York, blanqueaba que aún la meta reducida de 60 por ciento de despliegue sería muy difícil de alcanzar.
En una reunión con el teniente coronel Tim House del Servicio de Generación de Fuerzas (SGF) de la ONU, representantes estadounidenses (funcionario político, asesor militar y Asesor Principal para la oficina del Enviado Especial) discutieron la actualidad del despliegue de la misión en Darfur (Unamid) después de la reunión de Amigos de la Unamid con la Subsecretaria General Malcorra el 30 de octubre. El funcionario de la SGF dijo que la oferta pendiente de Estados Unidos de proveer transporte aéreo es “vital” y que el objetivo de la ONU de despliegue del 60 por ciento de Unamid antes del fin de 2008 no será alcanzada sin el aporte estadounidense de transporte aéreo.
Un mes más tarde, el 19 de diciembre de 2008, Malcorra presentó un informe sobre la situación en Sudán ante el Consejo de Seguridad de la ONU, dice un cable fechado el 24 de ese mes. En la reunión del Consejo la diplomática a cargo de la DAAT puso en duda el nuevo objetivo anunciado por la ONU de ochenta por ciento de despliegue de cascos azules en Darfur al término del primer trimestre del 2009. Malcorra atribuyó las nuevas demoras a los países de la Unión Africana que debían mandar tropas.
Malcorra alertó que el objetivo de 80 por ciento de despliegue a fines de marzo depende de que los Países Donantes de Tropas estén listos para hacerlo en ese plazo. Ella urgió a los Países Donantes de Tropas a comenzar operaciones pre-despliegue lo más pronto posible.
El 11 de febrero Malcorra se reunió con la entonces embajadora estadounidense ante la ONU, hoy Consejera de Seguridad Nacional del gobierno de Obama, Susan Rice. De esa reunión habla uno de los cables más jugosos de la serie, fechado en el mismo día en que la reunión tuvo lugar. En dicho encuentro Rice le pide a Malcorra que nombre a funcionarios estadounidenses en distintos puestos de la DAAT, y la diplomática argentina da a entender a su colega estadounidense que los deseos de Washington serán satisfechos.
En una reunión introductoria el 11 de febrero Subsecretaria /DAAT Malcorra le dijo a la Embajadora Rice que el ciudadano estadounidense Tony Banbury era su candidato preferido para subsecretario General Adjunto en el Departamento de Apoyo a las Actividades en el Terreno. Malcorra dijo que tenía un alto concepto de Banbury del tiempo que pasaron juntos en Programa Mundial Alimentario y que actualmente estaba en la “lista corta de un solo nombre” para ocupar el puesto. La Embajadora Rice dijo que la ONU tendría muchas dificultades para encontrar a un candidato mejor calificado. Rice le dijo a Malcorra que Estados Unidos también estaría interesado en ver a un fuerte estadounidense en el puesto de Representante Especial Adjunto del Secretario General de la ONU en la Misión de Asistencia en Afganistán. Malcorra respondió que el proceso de selección para ese puesto ya había empezado, con un candidato estadounidense, Richard Wilcox, en la lista corta. Ella dijo que otros nombres podrían ser considerados si el Gobierno de Estados Unidos deseaba proponerlos pero que “tenemos que movernos rápido” si ese fuera el caso. Malcorra también se mostró dispuesta a considerar candidatos estadounidenses para llenar cuatro vacantes a nivel de director en su departamento: recursos humanos, logística, tecnología y finanzas.
Finalmente un cable fechado en Jartum el 23 de febrero de 2009 describe una reunión tripartita que había tenido lugar cinco días antes en esa capital entre la ONU, la Unión Africana y el gobierno de Sudán para tratar de solucionar los distintos problemas que enfrentaba la misión en Darfur. El despacho contiene elogios para Malcorra de dos militares estadounidenses que asistieron al cónclave, el coronel Noddy Stafford y el coronel James Davey.
Safford y Davey elogiaron a Malcorra por sus esfuerzos personales para mantener la reunión en un tono amistoso. Stafford caracterizó su actuación como “muy constructiva y afirmativa” e hizo notar que había estado en Jartum menos de 30 horas con reuniones casi continuas. Señaló que la reunión no hubiera sido exitosa sin Malcorra.
ECONOMIA › ARANGUREN ANUNCIO QUE EL GOBIERNO DECLARARA LA EMERGENCIA ELECTRICA HASTA FINES DE 2017
Con el tarifazo en el centro de la estrategia
El ministro de Energía advirtió que “estamos al borde de un colapso, pero si tomamos medidas podemos evitarlo”. Mejorar la distribución, uso racional y suba de tarifas para alentar las inversiones forman parte del menú.
Por Sebastián Premici
El gobierno de Mauricio Macri establecerá, a través de un nuevo decreto, la emergencia en el sistema eléctrico hasta el 31 de diciembre de 2017. “Estamos en una situación precaria, al borde de un colapso, pero si tomamos medidas podemos evitarlo”, manifestó el ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren. El objetivo de la emergencia, señaló, es el “desarrollo de medidas para mejorar el suministro de distribución, propender al uso racional y convocar a las provincias para un trabajo conjunto”. Nada de lo que establecerá el nuevo decreto estaba ausente de la legislación vigente. De hecho, el aspecto más relevante pendiente en la relación con las empresas distribuidoras, que es la renegociación de sus contratos, ya estaba contemplado en la prórroga de la Emergencia Económica que votó el Congreso este mismo año. El ministro de Energía, Juan José Aranguren, sostuvo ante una consulta de Página/12 que todavía no tuvieron tiempo de ver “el cumplimiento de los contratos” para dirimir si las empresas distribuidoras, Edenor y Edesur, tuvieron alguna responsabilidad en la falta de inversiones en los últimos años.
Para el ex ejecutivo de Shell, toda la responsabilidad por la “herencia” corresponde al kirchnerismo. En relación con las tarifas, manifestó que espera que “los asalariados puedan hacer frente a un valor que reconozca los verdaderos costos, una vez que se alcance una inflación de un dígito”. Los ajustes tarifarios serían graduales, como también los cortes de luz “programados”.
“Venimos a decir la verdad, como nos pidió el Presidente”, lanzó el ex CEO, parado desde el pequeño atril del Salón de los Pensadores y Escritores del Bicentenario. Detrás de él se destacaban los cuadros de Arturo Jauretche, Leopoldo Marechal, María Elena Walsh y Rodolfo Walsh. “Acá ha habido una ausencia de renegociación de contratos y ajuste de tarifas desde hace 14 años. Estamos en una carencia de marco normativo. Estamos frente a un posible colapso del sistema si no tomamos las medidas necesarias”, manifestó Aranguren.
En relación con las medidas concretas para resolver la aparente situación crítica, no hubo detalles. Aranguren especificó que el Gobierno, junto a las empresas distribuidoras, seguirán avanzando en las obras para mejorar los cables y equipamientos existentes y, en caso de ser necesario, “vamos a realizar anuncios de cortes preventivos”. Para enterarse de estas decisiones, los usuarios deberán recurrir al sitio web del ENRE.
Para Aranguren, la situación es crítica en la distribución, pero no así en la generación de electricidad, donde no se prevén mayores inconvenientes, incluso con la parada que habrá en Embalse el próximo año por cuestiones técnicas.
Las empresas distribuidoras vienen quejándose del “atraso tarifario” desde hace varios años, razón por la cual, según la explicación de Edesur y Edenor, no pudieron realizar inversiones en el mantenimiento y ampliación de la red. Si bien el gobierno saliente, con Julio De Vido a la cabeza como ministro de Planificación, tuvo responsabilidad sobre el control de esas compañías y el esquema montado de subsidios, la administración de la Alianza Cambiemos aparece más enfocada en solucionarles los problemas económicos a los privados, que ahondar en cómo ha sido su comportamiento empresario.
–Más allá de la falta de renegociación de los contratos y la situación general del sistema, ¿usted dice que en las empresas privadas no hubo ningún tipo de desidia en la falta de inversiones? –preguntó Página/12.
–No hemos tenido tiempo de ver los contratos y su cumplimiento. No tengo dudas de que si obtenemos evidencia de algún tipo de de- sidia, vamos a actuar. Hoy estamos tratando de resolver la emergencia. En los dos años que dure, veremos las condiciones de la renegociación de los contratos –respondió el funcionario, quien también abogó por un uso racional de la energía.
Uno de los temas más ríspidos en su relación con las distribuidoras será la quita de subsidios y el ajuste tarifario. Sobre lo primero, el funcionario manifestó que “la Argentina debe entrar en la normalidad”, lo que hace suponer un cambio en la distribución de recursos. Respecto del segundo punto, aclaró que los incrementos serán de manera gradual sin especificar cuándo comenzarán. Lo que quedó claro en el discurso de Aranguren fue que el ajuste tarifario prometido será absorbido en un ciento por ciento por los usuarios. “El objetivo es llevar la inflación a un dígito, ahí los asalariados podrán hacer frente a una tarifa que reconozca sus verdaderos costos”, manifestó Aranguren. La explicación que dio el funcionario sobre la quita de subsidios y su impacto en los cuadros tarifarios no permite avizorar que los sectores de mayores ingresos vayan a pagar más que los asalariados por la energía que consumen.
› UNA MULTITUD SE JUNTO EN PARQUE CENTENARIO PARA ESCUCHAR AL EX MINISTRO AXEL KICILLOF
“No vamos a permitir que avasallen derechos”
En una convocatoria que se difundió por las redes sociales, Kicillof reunió ayer a miles de personas. Criticó duramente las primeras medidas de Macri y refutó lo que consideró mentiras sobre el estado de las cuentas estatales.
Un espléndido domingo de sol, ideal para salir con la familia o los amigos a algún lugar a patear una pelota o a recobrar energías para afrontar los últimos días del año. Eso le habrá parecido a algunos desinformados que veían pasar gente y gente rumbo al Parque Centenario, pero el plan era otro. Escuchar al ex ministro de Economía y hoy diputado Axel Kicillof, quien casi sin difusión congregó una multitud de miles de personas para escucharlo hablar, entre otras cosas, de los primeros días de la presidencia de Mauricio Macri. “Yo me pregunto entre tantos anuncios y medidas, cuándo el gobierno de Macri va anunciar alguna medida a favor de la gente y del pueblo porque ninguna de las medidas que se han anunciado tienen ese carácter”. dijo Kicillof.
La convocatoria, como es común en estos tiempos, comenzó a circular en las redes sociales, principalmente desde la página de Facebook “Resistiendo con Aguante”, que ya cuenta con medio millón de miembros. La idea original, contó Kicillof desde el escenario, fue de unos vecinos del parque que se acercaron a Mariano Recalde y Gabriela Cerruti, quejándose de lo que el ex ministro llamó “el cepo mediático que están haciendo los medios de comunicación mostrando una sola voz”. Pero la convocatoria, avisó, superó todo lo esperado. “Acá no les pagó nadie para venir. Esto lo vamos a hacer en todo el país para que el que quiera oír nos oiga y vea lo que está pasando”, adelantó.
Reposera o lona en mano, termo bajo el brazo, la gente comenzó a ocupar el parque pasado el mediodía. Algunos con pancartas caseras o banderas. Hubo expresiones a favor del programa de la TV Pública 6,7,8 y cuando salió el ex ministro hasta se escuchó un cantito de “Axel presidente”. De jean y remera negra, el eje del mensaje de Kicillof fue de fuerte crítica a la primera tanda de medidas del Gobierno.
“La de Macri fue una campaña electoral muy bien armada para vender alegría, globitos, amistad, vender diálogo y ocultar los verdaderos intereses, que ojalá me equivoque y rectifiquen, pero que en estos pocos días el gobierno de Macri ha demostrado su verdadero carácter y que vienen hacer a la Argentina”, dijo. Y avisó que “no vamos a permitir ni habilitar que este gobierno que gano por el 1 por ciento, que ganó y tiene derecho a estar donde está, avasalle leyes, la Constitución y nuestros derechos. Y menos todavía que saqueen los bolsillos de la gente, de los trabajadores y del pueblo”.
Kicillof definió la orientación de las primeras medidas de Macri como un plan de ajuste a la vieja usanza, siguiendo las recetas del FMI. “Esperamos que no lo sea porque eso no va a traer alegría sino desgracia y pobreza para nuestro pueblo. Esperamos que recapacite y que cambie la dirección.” Y se preguntó: “¿No es el colmo que haya puesto en Aerolíneas gente de LAN, en YPF gente de Shell, en el BCRA gente que viene de la JP Morgan, que asesores del FMI estén en las oficinas del gobierno y que en el Ministerio de Trabajo haya funcionarios de Techint? Parece que quieren un país manejado por sus propios dueños”.
No sólo la convocatoria, también la difusión se hizo de manera artesanal. Varios de los concurrentes grabaron el mensaje con sus teléfonos y después lo fueron subiendo, fraccionado o completo, a las redes sociales o se lo enviaron a sus amistades. Uno de los momentos de mayores aplausos fue cuando Kicillof mencionó a Néstor y a Cristina Kirchner. “Vamos a volver, oh, vamos a volver”, cantó la gente.
El ex ministro habló sobre las “mentiras”, según definió, que se dijeron acerca del estado en el que Macri había recibido la gestión. “Trataron de convencer a la gente de que había que devaluar porque no había reservas en el Banco Central y eso es una mentira que se está cayendo a pedazos por los hechos. Cuando se fue Cristina el BCRA en su última publicación hablaba de 25 mil millones de dólares”, aseguró. Por eso, concluyó que “la Presidenta dejó reservas sólidas, ellos lo que quieran hacer es devaluar y lo iban a hacer si habían 25 mil o si habían 60 mil por eso mintieron con lo del swap y con la deuda a los exportadores”.
También refutó distintas cosas que se dijeron en los últimos días respecto a la inflación, el déficit fiscal, la creación de empleo y el crecimiento de la economía. La supuesta “herencia” que le tocó recibir a Macri. “La economía estaba creciendo, la inflación se estaba desacelerando, las reservas estaban sólidas, el déficit fiscal no estaba descontrolado, de modo tal que si el gobierno de Macri quiere hacer el ajuste, generar recesión y bajar salarios es porque es su vocación, el interés de a quienes quiere representar y no porque le hayan quedado problemas. Que no pongan excusas y se hagan cargo de sus acciones”, afirmó.
Planteó la diferencia de dirección entre el gobierno que finalizó el 9 y el que empezó el 10 de diciembre. “Nos decían que no teníamos diálogo. Cuando hay que tomar decisiones en contra de los intereses y a favor de las mayorías, no es cuestión de querer provocar un conflicto, porque el conflicto de intereses existe. El problema es que para tomar esas decisiones hay que tener vocación de querer defender al pueblo y enfrentarse a quien haya que enfrentarse por más que sea dueño de los diarios o de los organismos multilaterales de crédito.”
Antes de concluir ese domingo de sol distinto, militante, para miles de personas, no pasó por alto la inédita designación por decreto de dos integrantes de la Corte Suprema. “Hablando en nombre de nuestro bloque de diputados del FpV que está unido, lo que tengo que decir es que trataron de meter por la ventana a dos jueces de la Corte Suprema contra la Constitución y todas las normas”, dijo. Concluyó que “Macri dejó el republicanismo, el diálogo y las formas en la puerta de la Casa Rosada para poner los jueces que él quería”.
Una panorámica de la multitud que se congregó en Parque Centenario.
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Axel Kicillof saluda a una Madre de Plaza de Mayo sobre el escenario montado en el parque.
18:30 31.12.2015(actualizada a las 19:25 31.12.2015) URL corto
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Un ciudadano estadounidense de nombre Marcos Molina Viamonte ocupará un cargo en la Secretaría Legal y Técnica de la Presidencia de la Nación, según el boletín oficial de la República Argentina.
Esta decisión se tomó después de exceptuar a Molina Viamonte del requisito de ser nacional argentino para ingresar a la Administración Pública Nacional, tal como lo establece el inciso "a" del artículo 4 del Anexo Ley Marco de Regulación de Empleo Público Nacional, que permite al jefe de Gabinete de Ministros exceptuar del cumplimiento de esta obligación "mediante fundamentación precisa y circunstanciada de la jurisdicción solicitante".
El Jefe de Gabinete, Marcos Peña, firmó el decreto en el que se establece: "Exceptúase a D. Marcos Molina Viamonte (DNI N° 93.611.757) de nacionalidad estadounidense, del requisito de nacionalidad que para el ingreso a la Administración Pública Nacional", dice el Decreto de Necesidad y Urgencia.
De acuerdo con la fundamentación, "los antecedentes personales, la capacitación y experiencia con la que cuenta el causante, de nacionalidad estadounidense, se ajustan estrictamente al perfil de las tareas a desarrollar, por lo que resultaría altamente beneficioso contar con la colaboración del nombrado".
Según el diario Tiempo Argentino, Molina Viamonte fue designado como Director de Informática de ese organismo.
En solo tres semanas, el nuevo gobierno de Mauricio Macri ha hecho un uso permanente de los Decretos de Necesidad y Urgencia, una herramienta que, como su nombre lo dice, es para casos urgentes, mediante los cuales ha tomado medidas que han generado una gran polémica. Por esta vía nombró dos jueces de la Corte Suprema de Justicia, decisión ampliamente criticada por miembros de su propia coalición electoral, Cambiemos, y modificó la Ley de Medios, interviniendo primero y disolviendo después, la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual, creada por el gobierno de Cristina Kirchner, sin llamar a sesiones extraordinarias del Congreso, el órgano estatal que debería decidir sobre estos importantes asuntos.
Con el mismo procedimiento, y por primera vez en la historia argentina, se ha nombrado para un cargo de alta responsabilidad como es el área informática, donde se procesa toda la información de la Secretaría Legal y Técnica de la Presidencia, por donde pasan a su vez todas las decisiones de la Presidencia, a un ciudadano extranjero de nacionalidad estadounidense.
ONOMIA › MACRI DESIGNO COMO FUNCIONARIOS A DECENAS DE EJECUTIVOS DE LAS PRINCIPALES EMPRESAS DEL PAIS
El país atendido por sus propios dueños
En apenas veinte días, desembarcaron en ministerios y secretarías ex gerentes de Shell, Techint, General Motors, HSBC, Telecom, Grupo Clarín, LAN, Banco Galicia, Pan American Energy, JP Morgan, Citibank, Telefónica, Coca-Cola, Deutsche Bank, Farmacity y Axion, entre otras empresas.
Por Fernando Krakowiak
En apenas veinte días, decenas de ejecutivos de las principales empresas del país desembarcaron en los ministerios y secretarías del Estado nacional, pero ya no para llevar adelante sus actividades habituales de lobby sino para hacerse cargo de la gestión pública. El presidente Mauricio Macri designó como integrantes de su gobierno a ex gerentes de Shell, Techint, General Motors, HSBC, Telecom, Grupo Clarín, LAN, Banco Galicia, Pan American Energy, JP Morgan, Citibank, Telefónica, Coca-Cola, Deutsche Bank, Farmacity y Axion, entre otras empresas. Algunos de los flamantes funcionarios trabajaron en esas multinacionales hasta hace pocos días y otros consolidaron su carrera profesional allí y luego pasaron a desempeñarse en otras organizaciones, de donde ahora fueron reclutados por “cazadores de talentos”, como Egon Zehnder y Stigol & Moore. La mayoría no tiene experiencia en la administración pública, pero se sintieron interpelados por un gobierno que se presenta como amigo de los mercados y reivindica la supuesta eficiencia del sector privado como modelo a seguir. Página/12 detalla quienes son los principales ejecutivos que decidieron pasar del otro lado del mostrador. La lista es apenas una muestra de lo que viene porque el libro de pases sigue abierto.
n Jefatura de Gabinete. El jefe de Gabinete, Marcos Peña, designó como secretario de Coordinación de Políticas Públicas a Gustavo Lopetegui, CEO de la Aerolínea chilena Lan desde 2009 y fundador de la desaparecida cadena de supermercados Eki. También se sumó Mario Quintana como secretario de Coordinación Interministerial de la Jefatura de Gabinete. Este abogado dirigió hasta su asunción el Grupo Pegasus, controlante de Farmacity, Freddo y Tortugas Open Mall, entre otras firmas. Quintana llevó como subsecretaria de Evaluación de Proyectos con Financiamiento Externo a Natalia Zang, ex directora de Finanzas de Farmacity, quien también fue vicepresidenta de Pegasus, CEO de Jazmín Chebar, CEO de Grupo Monarca y directora de la minera Austral Gold. Como subsecretario de Relaciones Institucionales de la secretaría de Asuntos Estratégicos asumió Matías García Oliver, ex director de Asuntos Públicos de Directv. Otro que se ubicó en la jefatura de Gabinete fue Rosendo Grobocopatel, hijo de Gustavo Grobocopatel, presidente de Los Grobo, quien es uno de los flamantes asesores de Marcos Peña.
n Ministerio de Energía y Minería. El ministerio está encabezado por Juan José Aranguren, quien dejó su cargo de presidente de Shell el pasado 30 de junio luego de haberse desempeñado 37 años en la petrolera angloholandesa. Además, a su equipo se sumaron otros ejecutivos que venían desempeñándose en las petroleras a las cuales ahora deberán regular. El secretario de Recursos Hidrocarburíferos es José Luis Sureda, quien desde 1999 se desempeñó como vicepresidente de Ventas de Gas Natural de Pan American Energy (PAE), la firma que controlan los hermanos Carlos y Alejandro Bulgheroni en sociedad con los chinos de Cnooc. Como secretario de Planeamiento Estratégico asumió Daniel Redondo, un ingeniero químico que desarrolló gran parte de su carrera profesional en Exxon Mobil, en las filiales de Argentina y El Salvador, donde llegó a ser CEO y presidente de la subsidiaria Esso Standard, y en cargos regionales con responsabilidad sobre América latina y el Caribe. También se sumó Sebastián Kind como subsecretario de Energías Renovables, un ingeniero mecánico que trabajó como especialista en energía eólica en British Petroleum, fue jefe de Energías Alternativas de PAE y presidente de la firma ítalo-argentina Aires Renewables SA. A su vez, al frente de la Subsecretaría de Refinación y Comercialización está Pablo Popik, un ingeniero químico recibido en el ITBA que trabajó un año en Repsol-YPF entre 1998 y 1999 y luego pasó a Exxon donde desempeñó diversos cargos en Argentina, Sudamérica e incluso Estados Unidos hasta septiembre de 2012. Los últimos tres años estuvo en la petrolera Axion. La petrolera estatal Enarsa, creada por Néstor Kirchner, está conducida ahora por Hugo Balboa, quien hasta el mes pasado era director del proyecto de expansión de Axion y antes ocupó diversos cargos gerenciales en Shell, Pecom Energía y Sociedad Comercial del Plata.
En los entes reguladores del sector energético, también desembarcaron gerentes del sector privado. Macri eligió como presidente de Enargas a David José Tezanos, presidente de Metrogas y director de Gas de YPF, un técnico eléctrico, que anteriormente trabajó en Wintershall Energía, Total Austral y TGS. En la presidencia del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) estará Juan Garade, un contador público socio en Management Consultants, quien antes de sumarse a esa consultora trabajó casi once años como director de Planificación, Control y Regulación de Edesur (marzo 2001-mayo 2012) y antes de eso fue gerente de Planificación Económica de Edenor (octubre 1992-marzo 1998). A su vez, como director del ENRE irá Ricardo Sericano, quien trabajó en cargos gerenciales de Edenor desde septiembre de 1992 hasta agosto de 2010 para luego sumarse a la consultora RHS.
n Petrolera YPF. La petrolera YPF renovó su directorio y una de las principales incorporaciones fue la de Miguel Ángel Gutiérrez. Este ejecutivo se desempeñó entre 1980 y 2001 en el banco estadounidense JP Morgan donde llegó a ser director general de Mercados Emergentes Globales. Fue CEO de Telefónica de Argentina entre noviembre de 2001 y junio de 2003, fecha en la que pasó a desempeñarse como Consejero Delegado de Telefónica Internacional. De marzo 2005 a Noviembre 2011 fue Consejero y miembro del Comité de Auditoría de Telefónica Sao Paulo (Telesp). En la actualidad es miembro del Consejo Asesor de Telefónica para Latinoamérica, y Consejero y Presidente del Comité de Auditoría y Control de la española Abertis Infraestructuras, entre otras empresas. También es socio fundador de The Rohatyn Group, un fondo de inversión para mercados emergentes creado en Estados Unidos en 2003. Otro de los directores que se incorporó a YPF es Carlos Felices, quien ya había trabajado en la compañía como CEO financiero entre 1994 y 2002, cuando la empresa estaba controlada por la española Repsol. Entre julio de 2002 y abril de 2008 trabajó en Telecom Argentina donde llegó a ser presidente y CEO. Una vez que abandonó la firma controlada por los italianos fue vice chairman de Centro de Estudios Financieros hasta mayo de 2012, mientras que los últimos años se desempeñó como gerente general de President Energy (ex President Petroleum), una firma británica dedicada a la exploración y producción de petróleo y gas en Sudamérica.
n Ministerio de Hacienda y Finanzas. Si bien hace más de diez años que se dedica a la política, el nuevo ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, hizo sus primeras armas en el sistema financiero como director del banco estadounidense JP Morgan, donde trabajó con Luis Caputo, a quien ahora designó secretario de Finanzas. Caputo trabajó en JP Morgan entre 1994 y 1997 y luego se incorporó a Deutsche Bank, donde estuvo hasta abril de 2008, llegando a ser presidente del banco en la Argentina. En los últimos años se venía desempeñando como presidente del fondo de inversión Axis. Al frente de la Comisión Nacional de Valores, una entidad autárquica dependiente del Ministerio de Finanzas, Prat Gay designó a Marcos Ayerra, otro hombre del mercado financiero. Si bien en los últimos años trabajó como director de Desa- rrollo Corporativo del grupo Biosidus, una firma argentina que produce biofármacos, el antecedente clave que lo catapultó al organismo regulador del mercado de capitales fue haber sido vicepresidente del Departamento de finanzas corporativas para América Latina de Chase Securities, un banco de inversión controlado por JP Morgan. Ayerra trabajó once años en el Chase, entre 1987 y 1998. Otra de las incorporaciones clave de la CNV es la de Rocío Balestra, una abogada que trabajó 14 años y medio en Bruchou, Fernández Madero & Lombardi, un estudio que asesora a grandes compañías financieras locales e internacionales. Balestra también se de- sempeñó como abogada internacional del estudio neoyorquino Shearman and Sterling, que ahora podría ser contratado por Argentina para negociar con los buitres.
n Banco Central. Es otro de los organismos que reclutó varios ejecutivos del sector privado. Demian Reidel es uno de los nuevos directores de la entidad. Es un físico recibido en el Instituto Balseiro, con un master en matemática financiera en la Universidad de Chicago y un doctorado en Economía en Harvard. Comenzó su carrera profesional en el sector financiero en septiembre de 1998 en el área de investigación sobre mercados emergentes en JP Morgan. En marzo de 2001 pasó a Goldman Sachs, donde estuvo a cargo del área de estrategia de deuda externa en mercados emergentes. Fue cofundador de QFR, compañía de manejo de activos financieros basada en Nueva York, donde se desempeñó entre abril de 2007 y septiembre de 2012. Otro de los nuevos directores es Horacio Tomás Liendo (nieto), un abogado que inició su carrera en el estudio Marval, O’Farrell & Mairal, dedicado a defender a grandes empresas. Desde julio de 2007 trabajaba como responsable del departamento legal del banco Industrial and Commercial Bank of China. Como gerente general del Central asumió Mario Flores Vidal, quien se desempeñó como director para Sudamérica y como Head de M&A para América Latina en la agencia Thomson Reuters. El último de los refuerzos provenientes del sector privado fue Agustín Collazo, flamante subgerente de operaciones del banco, un licenciado en Economía egresado de la Universidad Torcuato Di Tella, con un MBA en la Universidad de Chicago, que se venía desempeñando como director gerente en la administración de derivados de índices accionarios internacionales de Morgan Stanley, New York.
n Banco Nación. El nuevo presidente de la entidad, Carlos Melconian, decidió convocar a varios profesionales del sector financiero. Uno de los ejecutivos más conocidos que se sumó al directorio es Luis Ribaya, quien venía desempeñándose como director del Banco Galicia y presidente del Mercado Abierto Electrónico. En las empresas vinculadas al grupo también sobresalen los hombres de la city. Al frente de Nación Servicios quedó Alejandro Nigro, un ejecutivo que comenzó su carrera en el Citibank, luego fue gerente general del HSBC y después se dedicó al asesoramiento de banca de inversión. Como director en la misma firma se incorporó Alejandro Cavallero, quien fue vicepresidente de Citibank entre 1987 y 2000 y gerente de canales alternativos del HSBC entre 2000 y 2002. En los últimos seis años trabajó como CEO de la firma Guía Local LLC. El presidente de Nación Seguros es Juan Horacio Sarquis, un economista recibido en la UCA que hizo toda su carrera en el Banco Galicia, donde desde 2009 se venía desempeñando como gerente de Banca Minorista. El Banco Nación también incorporó a Jorge Lawson, quien, si bien se venía desempeñando como ministro de Comunicación Pública y Desarrollo Estratégico de Córdoba, es un reconocido lobbysta del Grupo Arcor.
n Ministerio de Transporte. El ministro Guillermo Dietrich, hijo del dueño de una importante concesionaria de autos del mismo nombre, también incorporó a varios ejecutivos del sector privado. En Aerolíneas Argentinas asumirá Isela Constantini, ex CEO de General Motors. A su vez, el PRO contrató a Egon Zehnder, la multinacional “cazadora de talentos” dirigida en el país por Marcelo “Grillo” Grimoldi, para seleccionar otros cuadros gerenciales de la firma. En Intercargo, la empresa estatal que presta servicios en tierra a las aerolíneas, pusieron a Mario Agustín Dell’Acqua, ex director de Proyectos de Techint. A su vez, Marcelo Orfila, gerente general de Grupo Monarca entre 2011 y 2014, director de Aeropuertos Argentina 2000 entre 2000 y 2007 y gerente general de Alpargatas entre 1994 y 1997, asumió al frente de Operadora Ferroviaria, la sociedad estatal que gestiona los trenes urbanos del Área Metropolitana de Buenos Aires, los servicios regionales y de larga distancia. Orfila puso como vicepresidente a Diego Kyburg, quien durante los últimos dos años fue gerente de operaciones de Biomac y antes de desempeñó en Logyt Sudamericana, L’Oreal, Home Depot, Alpargatas y Casa Tía. A cargo de la sociedad Administración de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) quedó Guillermo Fiad, un ingeniero de Fundación G-25, con pasado en Duke Energy, Shell, Metrogas y BankBoston.
n Otros organismos. La canciller Susana Malcorra viene de trabajar como jefa de Gabinete de la Organización para las Naciones Unidas, pero tiene una larga trayectoria en el sector corporativo como gerente de IBM y Telecom. El caso de Francisco Cabrera es similar, no es una flamante incorporación del sector privado porque se venía desempeñando como ministro de Desa- rrollo Económico de la Ciudad de Buenos Aires, pero el nuevo ministro de Producción transitó la mayor parte de su vida profesional en el Grupo HSBC. Además, trabajó en Hewlett-Packard, en Máxima AFJP y en el diario La Nación. Como secretario de Coordinación del Ministerio de Desarrollo Social, virtual viceministro del área que conduce Carolina Stanley, asumió Gabriel Castelli, un economista ex director de Loma Negra, HSBC y Farmacity, que también fue director nacional de Caritas. La secretaría de Empleo del Ministerio de Trabajo quedó a cargo de Miguel Angel Punte, ex jefe de Recursos Humanos de Techint. En el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Anses que administra los recursos previsionales, Macri puso a Luis María Blaquier, un economista egresado de la UCA que trabajó 13 años como director Ejecutivo de Goldman Sachs. También fue director de Transportadora Gas del Sur, Arcor, Ledesma, empresa propiedad de su tío Carlos Blaquier, y Grupo Clarín, donde se venía desempeñando cuando lo convocaron. Al frente de la Dirección Nacional de Relaciones Institucionales del flamante Ministerio de Modernización quedó Guillermo Baistrocchi, ex vicepresidente de Relaciones Institucionales de PAE, quien también trabajó en AES, Correo Argentino y Socma.
En el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales designaron a Alejandro Cacetta, quien entre 2001 y 2006 fue gerente de negocios y finanzas de la división cine y publicidad de la productora Pol-ka y desde 2009 ocupa el mismo cargo en Patagonik Film Group, cuyos accionistas son Disney, Artear (Grupo Clarín) y Cinecolor. Como Director Nacional de Desarrollo Institucional de la Secretaría de Vivienda y Hábitat asumirá Guillermo Casanova, ex director de Asuntos Corporativos y Legales de Coca-Cola-Femsa. También postularon a María Eugenia Talerico como vicepresidente de la Unidad de Información Financiera (UIF). Talerico fue integrante el estudio Fernández Alonso y Becar Varela & Richards entre 2006 y 2012. Desde entonces trabaja como profesional independiente en temas de lavado y fue la encargada de defender al banco HSBC justamente ante la UIF, organismo que combate el lavado de activos.
El listado de ejecutivos se replica aguas abajo porque la mayoría comenzó a traer gente de su confianza, también proveniente del sector privado. Además, todavía resta completar puestos clave en varios organismos como, por ejemplo, el flamante Ente Nacional de Comunicaciones anunciado el miércoles. El desembarco de gerentes en semejante magnitud es un fenómeno novedoso, al menos desde la vuelta de la democracia, y de impacto incierto en términos de gestión. Habrá que dejar pasar un tiempo para ver qué resulta de este nuevo Estado atendido, ya sin intermediarios, por las principales empresas del país.