La ocurrencia de dos eventos de inundaciones costeras en zonas bajas del litoral norte occidental con apenas seis días de diferencia (domingo 17 y sábado 23 de enero) constituye un hecho muy poco usual para cualquier época del año en Cuba, indicó a Granma el doctor en Ciencias Ramón Pérez Suárez, del Centro del Clima del Instituto de Meteorología.
Como estaba previsto, resaltó el especialista, los efectos del evento El Niño/Oscilación de Sur (ENOS) se acentuaron en el primer mes del calendario con respecto a lo sucedido en diciembre, pues además de los fenómenos antes mencionados, hasta el viernes 22 entraron un total de cinco frentes fríos antecedidos en la mayoría de los casos por hondonadas prefrontales, que en su avance hacia las regiones occidental y central provocaron abundantes precipitaciones.
Para febrero y marzo, aseveró el doctor Pérez Suárez, aumenta la probabilidad de que un mayor número de bajas extratropicales surjan e intensifiquen en latitudes más hacia el sur sobre el Golfo de México. De ocurrir lo planteado ambos meses serían igualmente lluviosos, pero también más tormentosos, pudiendo presentarse brotes de tiempo severos caracterizados por notable actividad eléctrica, vientos fuertes, algunos tornados e inundaciones costeras de magnitud superior a las dos reportadas en la última semana.
En lo inmediato el miércoles 27 deben incrementarse nuevamente las precipitaciones en la región occidental y luego en la central, debido a la presencia de un nuevo frente frío.