Si alguna vez se la definió como la “capital nacional del peronismo”, ahora lo es más que nunca. En La Matanza, el distrito con mayor peso demográfico y político de la provincia de Buenos Aires, no sólo ganó el FPV, sino que en el gabinete de la intendenta Verónica Magario se reagruparon muchos funcionarios que hasta hace poco tenían despachos en la Casa Rosada y en la gobernación bonaerense. El suelo matancero también es escenario de la disputa a cara de perro por la conducción del PJ provincial y lidia con el trato distante de un macrismo que hasta ahora nunca le atendió el teléfono a Magario. “Golpeo en todos los ministerios y no hay respuestas. La gobernadora María Eugenia Vidal tampoco nos responde a los intendentes. Lo que queremos es una reunión para sentarnos a trabajar y ver por dónde vamos a ir con las dificultades que hay”, sostuvo la intendenta en diálogo con Tiempo. La jefa comunal destacó que en su distrito ya hay unos 5000 puestos de trabajo perdidos en el sector de la construcción, fruto de los proyectos de infraestructura comenzados con el kirchnerismo y que Cambiemos mantiene en un limbo. “Este gobierno provincial no defiende los intereses de los municipios. Hoy estamos teniendo todas las obras paradas. Para dar una idea, en La Matanza la inversión en obras del Estado nacional era casi medio presupuesto nuestro adicional”, graficó Magario.

-¿Qué le dicen cuando pide hablar con Vidal?
-La reunión la vengo solicitando desde que asumió. Lo hablé telefónicamente con ella, me dijo que sí y me derivó a Federico Salvai, el ministro de Gobierno, que me aseguró que en los primeros días de enero se iba a concretar. Ya estamos en febrero... Días atrás tuve una contestación de Vidal por escrito. Decía: “Su pedido tiene número de orden 232, comuníquese donde ha sido derivado”, y volvía a aparecer el nombre de Salvai. No sé si estamos muy errados en cómo estábamos acostumbrados a trabajar, pero teníamos a una presidenta y a un gobernador que nos escuchaban en forma permanente, y ministros que estaban a la orden en cada situación para dar soluciones. Esta nueva gestión debería trabajar de igual manera. Es imposible que a un distrito como La Matanza no se lo está acompañando o, al menos, escuchando sus necesidades y acercando respuestas.
-¿Qué temas le urgen hablar con la gobernadora?
-En los municipios estamos teniendo todas las obras paradas. Me cansé de pedirle a Vidal que se reúna con esta intendenta del distrito más grande de su provincia, pero para lo único que nos juntamos, y no con ella en persona, fue para revisar si podíamos pagar los sueldos y los aguinaldos en diciembre. Ahí, varios le planteamos que sí teníamos para pagar, pero que el problema iba a empezar en febrero, en marzo, cuando no haya respuesta sobre las inversiones que venía del gobierno de Cristina. Buenos Aires tiene una coparticipación ínfima, menor a su población, y el funcionamiento de sus municipios y, en definitiva, el desarrollo de la provincia venía sostenido por la inversión que hacía la Nación en agua potable, cloacas, caminos, viviendas, educación y ni hablemos de los proyectos hidráulicos tan necesarios en determinadas zonas. Todas estas obras, al disolverse el Ministerio de Planificación donde estaba Julio De Vido y pasar a la órbita del ministro Rogelio Frigerio, han quedado perdidas en alguna oficina donde además no hay voluntad política de dar información sobre qué van a hacer.
-¿Ya se ven los efectos de esta situación?
-Sí. Tenemos las viviendas del PRO.CRE.AR frenadas. Me reuní con las áreas vinculadas a la educación y decidimos que si no tenemos respuestas La Matanza va a salir a invertir en acondicionar escuelas para que funcionen. Pero también voy a exigir que eso sea devuelto. Y estamos sosteniendo los hospitales provinciales, como el Favaloro, porque no nos envían los fondos. La otra gran preocupación es la merma del trabajo.
-¿En qué sectores?
-En la construcción ya estamos teniendo 5000 puestos menos. Porque la obra pública está parada y los privados, cuando ven esa merma y que no hay condiciones de estabilidad, también se retraen. Lo mismo pasa con los textiles, la metalmecánica y el calzado. De este último rubro nuestro distrito produce el 60% del total nacional. Me dicen que no hay demanda, que no les han hecho los pedidos para el cambio de temporada. Hay mucha preocupación. Los comerciantes lo que notan es que hay un parate total.
-Días atrás usted dijo que ve a Vidal desamparada por parte del macrismo...
-Realmente ahí es donde está mi sorpresa: cómo es posible que el presidente Mauricio Macri justo descuide a esta gobernadora, que es de su propio partido. Creo que pensó que con el endeudamiento aprobado en el presupuesto iba a alcanzar para esta provincia. La verdad, yo la siento abandonada a Vidal. Y lo que pienso es que ella, tal vez, no se quiera juntar con nosotros porque no quiere enfrentar esto y decirnos "no tengo respuestas".
-Cambiemos de tema: ¿Qué va a pasar con la conducción del PJ Bonaerense? Fernando Espinoza, quien la antecedió como intendente matancero, es el presidente del partido con mandato hasta 2017, pero algunos ya le pidieron que renuncie y hay varios que quieren ese puesto.
-Nosotros estuvimos en Sana Teresita un primer encuentro, el más importante que se ha hecho desde que asumió Macri. El peronismo de la provincia estuvo todo representado  y las pujas fueron de los ausentes. Realmente, no nos interesa. Los intendentes vamos en esta línea con Espinoza y lo vamos a seguir acompañando dentro del instrumento del PJ. Estamos para trabajar y defender los derechos de la gente.
-¿Cuál fue el resultado concreto de la cumbre de Santa Teresita?
-Sacamos en claro dos cuestiones: una es la unidad del peronismo, como columna vertebral del FPV, y por el otro lado estuvo el pedido para que se arme una comisión representante de todo ese espació que solicitó un encuentro con el presidente Macri y con Vidal, para transmitirles nuestras preocupaciones, pero también para decirle acá estamos. Cuando el Estado ajusta, ajusta, ajusta y no toma medidas para proteger a los más vulnerables, estos sectores empiezan a quedar excluidos. Y de ahí, si no hay contención, realmente esto se va a volver un caos.
-¿Qué opina de que cada vez se hable más de PJ y menos de FPV?
-Son los tiempos en donde va surgiendo eso. El peronismo siempre fue la columna vertebral del FPV. Lo que pasa es que en estos tiempos está mucho más claro, porque han quedado gobernadores peronistas e intendentes peronistas en la provincia de Buenos Aires. Además, porque los peronistas somos así: a veces estamos más callado, a veces estamos más en escena, y estos son tiempos en los que los tenemos que estar en escena. Estos no son tiempos para dejar la calle suelta y para dejar a la gente suelta. Al contrario: estamos en una etapa de ajuste que a mí me hace acordar demasiado a los '90. Y lo dijimos, lo advertimos, y nos acusaron de hacer una campaña del miedo. En realidad, no hacíamos más que contar lo que sabíamos que iba a pasar. Lo que yo digo, desde lo personal, es que no pensé que iba a ser con semejante voracidad y ferocidad.
-Después de acompañarlo a Davos, el presidente propuso a Sergio Massa como su referente del PJ. ¿Cómo lo tomaron?
-Me parece una falta de respeto de Macri ocuparse de otro partido político que no sea el de él, y además querer imponerle al PJ quien lo tiene que conducir. Los peronistas tuvimos un gran conductor que fue Juan Domingo Perón y al resto los vamos a elegir nosotros. Por otro lado, lo que es clarísimo es que Massa hizo un acuerdo preelectoral. Lo habíamos advertido, pero ahora quedó a las claras con la cantidad de funcionarios que han puesto en el gobierno nacional y en el provincial, y con el juego que le están dando a Massa. Para nosotros, es un hombre que se fue del peronismo, que armó su propio espacio y vive de sus propios acuerdos. Estamos y vamos a seguir trabajando para la gente. No vamos por los pactos. Sí vamos por la gobernabilidad, vamos a trabajar por la gobernabilidad, pero en función de cuidar los derechos.
-La última: se dice que su gabinete es de lujo, por los nombres de peso que tiene.  Por así decirlo, ¿a alguno se le caen los anillos por trabajar en un municipio?
-A ningún peronista se le pueden caer los anillos. Para ellos lo más importante es haber venido al distrito y poder dar su bagaje de conocimiento y de quehacer diario para los matanceros. Sé que muchos tuvieron ofertas, inclusive en algunas provincias, así que para nosotros es un orgullo que hayan decidido venir a La Matanza por elección propia. «