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Se llama Angela, su imagen afro se estampó en camisetas, le compuso una canción John Lennon como símbolo de la lucha por los derechos civiles de los negros... Y también fue fugitiva en EEUU, con el FBI acusándole de los peores crímenes como 'pantera negra'. Estos días intentó ver a Arnaldo Otegi. Como no pudo, ha anunciado que volverá a acercarse en 16 días, cuando el preso 'abertzale' salga finalmente de la cárcel. Ambos comparten un pasado de 'lucha' y justificación de la violencia
Con la puerta en las narices. Así, de sopetón, se encontró Angela Davis, la Pantera Negra, 72 años (Birmingham, Alabama, EEUU, 1944) el pasado domingo 7 de febrero cuando Instituciones Penitenciarias le prohibió la entrada a la cárcel de Logroño. Su objetivo era visitar al preso número 8719600510, más conocido comoArnaldo Otegi, cuando ya se ha puesto en marcha la cuenta atrás para que el líder del holding abertzale pise la calle el próximo 1 de marzo, después de cumplir la condena dictada contra él por el Tribunal Supremo de seis años y medio de cárcel por su pertenencia a ETA e intento de reconstrucción de su marca blanca, la ilegalizada Batasuna.
La pantera que se acercó a Otegi no alcanzó finalmente a su presa. Ella y el recluso que la esperaba entre rejas buscaban el impacto mediático de la visita. Y no lo consiguieron. Apenas un pequeño grupo de periodistas recogió las palabras de la líder negra: "Es un honor estar aquí como una de las firmantes del manifiesto Free Otegi, Free Them All y pido la libertad de Arnaldo Otegi y de todos los presos políticos del País Vasco... La próxima visita será el 1 de marzo para recibirlo y llevarlo a su casa", sentenció la activista estadounidense.
Y es que la Davis ya no es lo que era. Hace décadas fue todo un referente, un auténtico icono del progresismo revolucionario internacional, sobre todo durante los años 60 y 70 del siglo pasado: catedrática de Filosofía, símbolo de la lucha por los derechos civiles de la población negra en Norteamérica, el Black Power,feminista, simpatizante del movimiento de los Panteras Negras, mujer de color y, además, comunista... "¡Demasiado para la época!", exclamó Shola Lynche, la directora del documental que retrató su vida hace tres años.
Pero es que además la imagen juvenil de Angela Davis, con el pelo a lo afro, puño en alto y gesto indignado, se puso de moda en jerséis y camisetas juveniles e inundó de carteles, pancartas y pegatinas los campus universitarios. Su estampa fue símbolo de los movimientos contestatarios de aquella época y su fama tal que le dedicaron canciones los Rolling Stone (Sweet Black Angel), John Lennon y Yoko Ono (Angela) y Pablo Milanés (Canción para Angela Davis). Y más recientemente hasta los polémicos raperos españoles Los Chicos del Maíz se refieren a ella en La estanquera de Saigón, donde relatan el incidente que Davis tuvo con el presidente Nixon. Su momento de gloria lo consiguió en 1979 cuando la URSS la condecoró con el Premio Lenin de la Paz.
Pero Angela Davis comparte con Arnaldo Otegi algo más que la ideología comunista, ya que ambos siempre han justificado el uso de la violencia para laconsecución de objetivos políticos (de ahí la utilización del término "presos políticos" cuando se refieren a terroristas) y, además, tanto Davis como Otegi presentan en su biografía numerosos agujeros negros con acusaciones, luego exculpadas, de haber participado en actos criminales en donde en un principio se les implicó.
El caso de Angela Davis sucedió en 1971, cuando un integrante de Los Panteras Negras norteamericanos, Jorge Jackson, fue ametrallado en el patio de la prisión de San Quintín cuando intentaba fugarse portando una pistola automática de 9 milímetros. La pistola estaba registrada a nombre de Angela Davis y se la acusóde haber sido ella quien la introdujo de contrabando en la cárcel. Davis se dio a la fuga y el FBI la nombró y retrató en carteles de "Wanted" (Se busca) por todo el país como una de las "criminales más buscadas". Fue arrestada dos meses después en un motel neoyorquino, y fue finalmente absuelta de todos los cargos en el juicio que se celebró contra ella.
Más sanguinario es el currículum que le persigue desde joven a Arnaldo Otegi, porque aunque también fue acusado y absuelto del secuestro del entonces secretario general de la UCD, Javier Rupérez, y del atentado e intento de secuestro del diputado Gabriel Cisneros, sí se le encontró culpable del secuestro, en febrero de 1979, del director de Michelín en Vitoria, Luis Abaitua, a quien ETA-pm (grupo al que pertenecía Otegi antes de su escisión) mantuvo maniatado y torturó en una cueva de Elgóibar durante diez días.
Por ese crimen Otegi fue condenado a seis años de cárcel en 1987. Y, a partir de entonces, según las sentencias dictadas contra él, toda una militancia paralela tanto en la rama de las pistolas como en la rama de los que obedecían a los encapuchados, todo ello dentro del universo del terror que conformaban ETA y Batasuna.
Sale el 1 de marzo
El encuentro entre la pantera Angela Davis y la serpiente Arnaldo Otegi tendrá que esperar, por lo menos hasta el próximo 1 de marzo. Otegi, 57 años, tiene además una pena de inhabilitación para cargo público por seis años y medio, que todavía no ha extinguido ya que pesa contra él una condena por homenajear al etarra Argala. Esta sanción le impedirá, salvo sorpresas de nuevos indultos, encabezar la lista de la izquierda abertzale para las próximas elecciones autonómicas vascas.
El papel de Otegi es considerado fundamental para reconstruir las expectativas electorales de los herederos de Batasuna. Davis, por su parte, seguirá intentando recuperar presencia y reseña mediática, aunque su estrella como referente revolucionario es difícil que vuelva a brillar con la intensidad de antaño. Son pocos ya los que se conmueven ante el discurso del eterno retorno antisistema que alcanzó su éxito hace más de 50 años.
En Davis y Otegi se personifica toda una forma de entender la política en laextrema izquierda internacional que identifica sus pretendidos objetivos de justicia con las raíces ideológicas de su pensamiento más violento. "El único camino para la liberación de la gente negra es aquel que trabaja hacia la total desaparición de la clase capitalista en este país", declaró Davis en una ocasión. Sobre su pretendido anfitrión no es necesario recordar declaraciones. Aquel , como dijo una vez de él José Luis Rodríguez Zapatero, hubo un tiempo en el que habló con lengua de serpiente.
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