El presidente sirio, Bachar el Asad, ha concedido este sábado una entrevista a EL PAÍS, en un momento crucial en un conflicto que el mes próximo cumplirá cinco años y en el que se estima que han muerto alrededor de 260.000 personas, según cifras oficiales. Los bombardeos de la aviación rusa ofrecen desde septiembre una decisiva cobertura al Ejército sirio, que está sumido en una ofensiva en el norte para cortar las vías de tránsito y avituallamiento de las milicias rebeldes con Turquía. En la entrevista, concedida entre fuertes medidas de seguridad en Damasco, El Asad dice estar dispuesto a aceptar el alto el fuego negociado recientemente entre EE UU y Rusia, pero con condiciones. Admite también que depende del apoyo ruso e iraní para completar sus logros. De España asegura que espera que “juegue un papel” en transmitir su “visión política del conflicto en Siria a la Unión Europea”. Este es un extracto de una entrevista que se publicará íntegra el domingo en la web y en la edición impresa de El PAÍS.
Pregunta. La semana pasada Rusia y EE UU anunciaron una tregua en Siria. ¿Su Gobierno está dispuesto a respetar el alto el fuego y la suspensión de las operaciones militares en Siria?
Respuesta. Desde luego. Además hemos anunciado que estamos listos para ello, pero el asunto no depende únicamente del anuncio. Depende de lo que vayamos a hacer sobre el terreno. Aunque creo que el concepto de alto el fuego no es correcto, porque el alto el fuego ocurre entre dos ejércitos o dos países enfrentados. Sería mejor utilizar el concepto de cese de las operaciones. Principalmente depende de detener el fuego, pero también de otros factores complementarios y que son más importantes, como por ejemplo impedir que los terroristas aprovechen la suspensión de las operaciones para mejorar sus posiciones. También depende de prohibirles a otros países, especialmente Turquía, que envíen más hombres y armas o cualquier tipo de respaldo logístico a los terroristas. Además, existe una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU referente a este punto que no ha sido acatada. Si no garantizamos todos estos requerimientos necesarios para la suspensión de las operaciones, todo esto dejará un efecto negativo y provocará más caos en Siria, y también podrá llevar a la división de facto del país. Por eso, aplicar el cese de las operaciones podría ser positivo si se dan los requerimientos necesarios.