El colombiano Fernando Gaviria revalidó su título mundial de ómnium, este sábado en el Mundial de ciclismo en pista que se disputa en Londres, en una jornada en la que la cubana Arlenis Sierra se colgó la medalla de bronce en la carrera a los puntos.
Gaviria terminó por delante del alemán Roger Kluge y del australiano Glenn O'Shea, plata y bronce respectivamente. Líder durante gran parte de la prueba, el italiano Elia Viviani finalizó a un paso del podio (4º), mientras que el prestigioso velocista británico en ruta Mark Cavendish fue sexto.
Ganador el año pasado en París, el joven prodigio colombiano de 21 años demostró este sábado que es una de las estrellas de la modalidad y un serio candidato para el oro en los Juegos Olímpicos que se disputarán en agosto en Rio de Janeiro.
El ómnium es una prueba múltiple que mezcla el esprint y la resistencia en seis modalidades: scratch, vuelta lanzada, persecución individual, carrera de eliminación, kilómetro y carrera a los puntos. "He brillado a la vez en el esprint y en las pruebas de resistencia. Puedo ser optimista cuando pienso en Rio", dijo
La historia de Fernando Gaviria con la bicicleta no es nueva. Es un ciclista rápido, vivo, que no le tema a nada. Tal vez su juventud (21 años) sea una de las aliadas para que en los remates de las etapas en las grandes carreras desafíe a los grandes del embalaje, quienes ya han sido víctimas de la punta de velocidad del colombiano.
Mark Cavendish, André Greipel, Elia Viviani han sufrido en carne propia que en los centímetros finales, antes de la raya de sentencia, aparezca la figura del colombiano de 1,80 metros de estatura y 70 kilos, metiendo sin miedo el manubrio, abriéndose paso con los codos y definiendo a su favor la etapacon el tradicional golpe de riñón.
Gaviria nació el 19 de agosto de 1994 en La Ceja (Antioquia), sus padres, Hernando y María del Carmen, siempre guiaron a sus hijos, Fernando, el mayor, y Juliana, que también hace parte del seleccionado colombiano de pista, por el camino del deporte.
Cuando Fernando tenía dos años, su papá le compró la primera bicicleta, era de color azul, con llantas de apoyo blancas, las que el niño quitaba para sentirse grande.
Terminó primaria en el Colegio Salesiano Santo Domingo Savio de La Ceja, que varias veces visitaron sus padres porque Fernando era muy inquieto.
El técnico Absalón Rincón le dio la oportunidad de correr en bicicleta. No había quién hiciera el ómnium en el equipo y se lo ofreció a Fernando, quien, incrédulo y casi que a regañadientes, le hizo caso. Por irse a ese Nacional de Ciclismo perdió educación física por fallas, se retiró del colegio y al año siguiente terminó el bachillerato en el colegio Ferrini.
Su primer triunfo fue a los 14 años, un circuito en Ciudad Bolívar (Antioquia), claro, al embalaje, y esa vez nació para el deporte, para el ciclismo un hombre excepcional.
Tal vez esa punta de velocidad la heredó del patinaje, porque Fernando lo practicó entre los 6 y 14 años, pero lo dejó atrás porque su amor por la bicicleta fue mucho más grande.
En enero del 2015, Gaviria mostró credenciales en el Tour de San Luis, competencia en la que doblegó en dos etapas a Cavendish, uno de los mejores embaladores del planeta, y lo hizo con una facilidad tremenda, tanto, que descrestó a los busca talentos de los mejores equipos.
Días después, Fernando hizo parte del seleccionado colombiano de ciclismo en el Mundial de Pista de Francia y allí dio cátedra en la competencia del ómnium. Esa vez, el australiano Glen O’Shea fue segundo y el italiano Elia Viviani se quedó con el bronce. Gaviria fue tercero en el scratch, segundo en la persecución individual, tercero en la eliminación; cuarto en el kilómetro, octavo en la vuelta lanzada y ganó la carrera por puntos, en su primer oro Mundial en la categoría de mayores.
Claro que ya se había visto ganador en un Mundial, y en dos ocasiones. En el 2012, en el certamen orbital juvenil de pista en Nueva Zelanda, se colgó el oro en el ómnium y ganó, con su compañero Jordan Parra, al primer puesto en la prueba de la americana.
Es de los pocos deportistas colombianos que hace un ciclo olímpico perfecto. Fernando ha sido medalla de oro en el ómnium en los Juegos Bolivarianos, Juegos Suramericanos, Centroamericanos y del Caribe y en los Panamericanos de Canadá, lo que indica que es candidatazo para obtener el primer lugar en los próximos Juegos Olímpicos de Río.
Al hablar de la ruta, pues también ha conseguido destacadas figuraciones. Gaviria. Desde el 2015, ha ganado etapas en el Tour de Gran Bretaña, en la Zech Cycling Tour y las dos mencionadas en el Tour de San Luis.
Este 2016 las victorias en el asfalto no le han sido esquivas. El pedalista colombiano volvió a triunfar en San Luis y fue el más rápido en la jornada del Tour de La Provence, triunfos con el equipo Etixx-Quick Step, el que puso los ojos en él desde el año pasado.
En el 2016 tiene 1.683 kilómetros en sus piernas, en 11 días de competencia, tiene 21 años y un futuro inmenso. Los expertos no se cansan en vaticinar que se cansará de ganar etapas en el Tour de Francia, Giro de Italia y Vuelta a España, que en él el ciclismo colombiano tendrá a un nuevo portador de una camiseta de líder en cualquiera de las tres grandes, si no en las tres.
Por todo lo anterior, por lo que consiguió ayer en la pista de Londres, es que Gaviria entra al álbum de oro del ciclismo colombiano, todo, gracias a su arrojo y a la velocidad, a la potencia en sus piernas, a que no le teme a nada y como un kamikaze se lanza en busca de su meta: ganar.