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De: t-maria2  (Mensaje original) Enviado: 23/03/2016 00:10

Al menos 34 muertos en una cadena de atentados en el aeropuerto y el metro de Bruselas

 
 Se produce una cadena de atentados en el aeropuerto y el metro de Bruselas  VÍDEO: EL MUNDO

Hay alrededor de 200 heridos, cuatro de ellos españoles

El Estado Islámico reivindica los ataques en un comunicado

Difunden una imagen de los posibles autores del atentado

  • ELMUNDO.Es
22/03/2016 21:25

Una ola de explosiones ha sacudido Bruselas a primera hora de este martes en una cadena de ataques que se han cobrado al menos 34 vidas y han dejado alrededor de dos centenares de heridos, cuatro de ellos españoles. Dos detonaciones han tenido lugar en el aeropuerto Zaventem de la capital belga y una tercera se ha registrado en la estación de metro de Maelbeek, situada en la calle de la Loi, cerca del edificio de la Comisión Europea.

Las primeras explosiones se han producido en torno a las 07.45 horas de la mañana en la terminal de salidas del aeropuerto de la ciudad. Al menos 14 personas han muerto, según la ministra de Sanidad belga Maggie De Block, y 92 han resultado heridas en este punto, donde las autoridades de seguridad han encontrado un cinturón bomba que no ha sido activado y un Kalashnikov junto al cuerpo sin vida de uno de los dos terroristas que llevaron a cabo los atentados.

El gobernador provincial de Bruselas, Lodewijk De Witte, ha informado del hallazgo de una "tercera bomba" que no explotó durante el ataque. Un equipo de artificieros de la policía belga procedió a la detonación controlada de este explosivo.

La bomba en el metro ha estallado a las 09.11 horas y ha afectado a la línea que circulaba en dirección d'Arts-Loi. La empresa de transportes belga STIB ha confirmado que al menos 20 personas han fallecido en Maelbeek, otras 17 se encuentran en estado crítico y hay 89 heridos de diversa consideración.

El Estado Islámico ha reivindicado el múltiple atentado a través de un comunicado difundido por Al Amaq, la agencia de noticias vinculada al grupo terrorista: "Combatientes del Estado Islámico han llevado a cabo una serie de atentados con cinturones de explosivos y artefactos explosivos este martes golpeando un aeropuerto y una céntrica estación de metro en la capital de Bélgica, Bruselas".

Colaboración ciudadana

Las cámaras de seguridad del aeropuerto captaron a tres sospechosos de ser los autores materiales del atentado en este lugar. Dos de ellos, vestidos de negro, llevan solamente un guante en una mano, concretamente la izquierda, lo que ha llamado la atención de las autoridades.

La imagen de los tres presuntos terroristas. DH.be | EL MUNDO

Por su parte, el hombre que figura a la derecha de la imagen, con una chaqueta clara y un gorro negro, está "siendo buscado activamente". La policía belga ha subido a su cuenta de Twitter la imagen de este hombre y solicita la colaboración ciudadana para tratar de averiguar su identidad y su paradero.

La Fiscalía cree que "probablemente" las dos personas vestidas de negro hayan sido los kamikazes que hicieron explotar las bombas. Fuentes oficiales desvelaron después que los terroristas portaban bombas dentro de sus maletas.

"Temíamos un ataque terrorista"

"Éste es el día más negro de la Historia de nuestro país desde la Segunda Guerra Mundial", ha dicho Bart De Weber, presidente de la Nueva Alianza Flamenca antes de dirigirse al cuartel general de la Policía Local de Amberes para analizar la situación y coordinar las medidas que están llevando a cabo.

En una breve comparecencia ante los medios, el primer ministro belga, Charles Michel, ha mostrado su tristeza por el ataque y ha apelado a "la solidaridad" de los belgas para afrontar este momento. "Temíamos un ataque terrorista y finalmente ha ocurrido", ha añadido, confirmando la versión de la Fiscalía, que había avanzado unas horas antes la hipótesis del atentado terrorista.

El Gobierno, que ha decretado tres días de luto nacional, ha elevado a 4 el nivel de alerta en todo el país. En los días anteriores, la alerta se encontraba en el umbral 3/4 por "amenaza probable y posible" de atentado terrorista.

El Ejecutivo ha enviado 225 agentes adicionales para reforzar la seguridad en Bruselas y se están llevando a cabo registros en el interior de varias viviendas en los alrededores de la ciudad, informa la televisión pública.

La policía ha pedido a los ciudadanos que eviten comentar en las redes sociales todo lo relacionado con las operaciones en curso para no dar pistas a los posibles cómplices de los atentados. Ha trascendido que en una de ellas, realizada en el barrio de Schaereek,se ha encontrado en un piso una bomba, productos químicos y una bandera del Estado Islámico.

Las claves

 

Una ciudad bloqueada

Tras las explosiones, Bruselas se ha convertido en una ciudad colapsada y totalmente bloqueada. Toda la red pública de transportes -bus, tren y metro- quedó cerrada, al igual que el tráfico aéreo.

Después de varias horas de tráfico interrumpido, a media tarde se restableció la circulación en dos líneas de la red de trenes de la ciudad. El aeropuerto, que en un principio volvería a abrir sus puertas el miércoles por la mañana, permanecerá cerrado al menos hasta el jueves.

Por otra parte, las autoridades federales han solicitado a la población que no se muevan del lugar en el que se encuentren y que utilicen las redes sociales en lugar del teléfono móvil para informar a sus familiares de que se encuentran en buen estado y evitar así el colapso del espacio.

También los responsables de la Comisión Europea ha pedido a sus empleados que permanezcan en el interior de sus instalaciones o bien que no acudan al lugar lugar de trabajo esta mañana.

Conmoción

La vida se ha detenido en las calles de la ciudad. Las estaciones han cerrado, lostaxistas han prestado sus vehículos para trasladar a los heridos, los colegios han sido clausurados y las tiendas, museos, centros comerciales y lugares públicos no abrirán hasta nueva orden.

También fuera de Bélgica se ha instalado la conmoción y se han reforzado las medidas de seguridad. El presidente francés, François Hollande, convocó un gabinete de crisis en El Elíseo para abordar la situación y ha ordenado el cierre de la frontera entre Bélgica y París por tren y carretera. En señal de respeto hacia las víctimas, la Torre Eiffel de París se iluminó al anochecer con los colores de la bandera de Bélgica.

Otros países como Dinamarca, Reino Unido o Estados Unidos han implementado sus medidas de protección y permanecen en alerta por la amenaza y el temor a un nuevo ataque.

Pánico en el aeropuerto

Las imágenes que ofrecieron desde primera hora los medios belgas mostraban una gran columna de humo saliendo del edificio afectado en el aeródromo. Las dos explosiones en este punto se produjeron casi a la vez y fueron precedidas por disparos de procedencia incierta y por gritos en árabe, de acuerdo con la versión de varios pasajeros. La primera detonación se produjo cerca de los mostradores de Brussels Airlines y la segunda junto a los de American Airlines, situados hacia su lado derecho.

Los testimonios que algunos testigos difundieron a través de redes sociales mostraban escenas de pánico y desconcierto, con cientos de personas corriendo de un lado a otro. "Hay sangre por todas partes", asegura un periodista de DH consultado por el diario La Libre Belgique.

En las imágenes se apreciaban importantes destrozos en las zonas afectadas por la detonación, donde los cristales rotos y las pantallas hechas pedazos cubrían el suelo casi como si se tratase de una alfombra.

 

 

Niels Caignau, un empleado de Swissport, relató a la cadena VRT que se encontraba haciendo un descanso de su jornada laboral cuando de repente escuchó una explosión: "Las ventanas están totalmente destruidas. La gente corría en estado de shock", ha relatado.

En shock también se encontraban los pasajeros que quedaron atrapados en los vagones de metro paralizados tras las explosiones. Gritos y lágrimas mientras desalojaban los trenes paralizados, tal y como han recogido algunos pasajeros en las redes sociales. [El vídeo de abajo muestra la evacuación de uno de los trenes de metro afectados]

 

 

Las autoridades belgas han habilitado el teléfono 1771 como número de urgencia para quienes deseen información dentro del país. En España, el ministerio de Exteriores también ha facilitado un número de Emergencia en el Consulado de España en Bruselas para posibles afectados (32 2 509 87 46) y ha recordado que desde Madrid se puede llamar al teléfono de Unidad de Emergencia Consular (913948900).

Los sucesos de este martes se producen sólo unos días después de que el pasado viernes las fuerzas especiales de la Policía Federal belga detuvieran a Salah Abdeslam, considerado uno de los autores materiales de los atentados de París del 13 de noviembre.

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Respuesta  Mensaje 2 de 3 en el tema 
De: t-maria2 Enviado: 23/03/2016 00:26

En Bruselas todo son sirenas

La tristeza es infinita, rezuma del pavimento, gotea sobre las aceras

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Policías belgas acordonan las calles cercanas a la estación de metro de Maelbeek.
Policías belgas acordonan las calles cercanas a la estación de metro de Maelbeek.  EFE

El ruido es continuo, llega de todas partes, atraviesa la ciudad como una herida abierta. Ambulancias, coches de bomberos, furgones policiales, vehículos camuflados con los girofaros encendidos aullando a su paso. La gente se detiene a mirar, aturdida, con la mirada vacía. Saben que todo esto es verdad, y saben que lo sabían: esto iba a pasar, tenía que pasar.

La tristeza es infinita, rezuma del pavimento, gotea sobre las aceras. Es la única palabra que brota de los labios, “nuestros” labios, pues esa ha sido la puntilla: ha ocurrido en casa, este horror. “Nuestros” primeros atentados suicidas, cuerpos por el suelo en nuestro aeropuerto de Zaventem, pedazos de carne ante los vagones de nuestro metro, reventado, detenido por la fuerza. Estación de 

Maelbeek, otro de esos nombres que los periodistas extranjeros van a tener que aprender a pronunciar. Trece muertos en Zaventem, quince en Maelbeek. Al menos, es lo que dicen en el momento en que escribo estas líneas.

Llegar al periódico, deprisa, en una ciudad que se está cerrando, se ve, se escucha, todo cierra, parte a parte, lugar tras lugar. Primero los aviones, luego el metro, los autobuses, los túneles, las carreteras. ¿Y las escuelas? En Molenbeek, unos padres atemorizados se apretujan contra la puerta, quieren llevarse a sus hijos. En la radio, el concejal de educación conmina: “Déjenlos en el interior; dentro están más seguros”.

11:24, las sirenas arrecian, todo aúlla: una explosión en la rue de la Loi —calle de la Ley— “Explosión en la rue de la Loi”, reza el SMS de un hijo a su madre. Seguido de: “Quédate en casa”. Volver a casa, deprisa, encerrarse a cal y canto, eso es lo urgente. Los coches se arremolinan hacia la salida de Bruselas. Hacia el interior, apenas nadie, salvo los coches de policía que aceleran hacia ese peligro del que el transeúnte solo puede pensar, escuchar más bien, que está en todas partes. Esos coches chillones son los únicos que se adentran en los túneles vacíos, y esa circulación fantasma pone los pelos de punta, no sé por qué. Es solo que sabemos que no es normal. Y, hoy, la ciudad no es normal, porque la vida se ha detenido.

“¿Estás bien?”. Es la otra frase que circula. “¿Te has quedado en casa o estás en el trabajo?”. “Ten cuidado, por favor”. “¿Estáis todos bien?”. La angustia aumenta, pues la red de telefonía móvil, saturada, ha dejado de funcionar; también ha cerrado. Twitter y las redes sociales han tomado el relevo. Con ese miedo que se comparte cuando se tiene la suerte de estar con alguien, físicamente, aquí, en el momento: ¿y si uno de mis seres queridos, un amigo, estuviera entre esos muertos propulsados, destrozados, sobre el asfalto de Bruselas? Maldita época.

De nuevo el lockdown. Pero esta vez por sorpresa, con esa sensación de haber sido tomados como rehenes, por sorpresa, de tener que huir de un lugar que debía ser un lugar de vida, no de muerte. Esta vez es el país entero el que se ha detenido, nivel 4 para todos, el metro de Charleroi está cerrado, ya no circulan trenes hacia Bruselas. Ni hacia París, Londres o el mundo.

El hospital Saint-Pierre ha hecho un llamamiento a donar sangre. El primer ministro, grave y con emoción en la voz, comparece con parte de su Gobierno. El viernes, detuvieron a Abdeslam, hoy tenemos la impresión de pagar la factura. Llamamiento a la calma, a la solidaridad. Llamamiento a quedarse en casa. Bart De Wever habla del acontecimiento más grave desde la Segunda Guerra Mundial. Manuel Valls repite: “Hace varios meses que en Europa estamos en guerra”. Francia acaba de movilizar a 1600 policías y gendarmes, 225 militares belgas se dirigen a Bruselas. La guerra...

“Cobarde, ciego”, dice el primer ministro. “Odioso” escriben el rey y la reina.

La tristeza, decía. Infinita.

Traducción de José Luis Sánchez

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Respuesta  Mensaje 3 de 3 en el tema 
De: t-maria2 Enviado: 23/03/2016 00:29

Iván Sánchez

Lo siento por los belgas. Son novatos en esto. Aquí por desgracia ya hemos tenido un máster de sufrir terrorismo, entre etarras y yihadistas. La tristeza de la que habla el autor la hemos tenido muchas veces y por eso quizá nos resulte más fácil ponernos en el lugar de la sociedad atacada. Usuario destacado

 


 
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