...Las petroleras paralizan proyectos millonarios por la caída del crudo
La mayoría de los países productores necesitan precios del petróleo por encima de los 85 dólares para equilibrar sus balanzas fiscales
El desplome de la cotización del petróleo, que en un año ha bajado casi un 60%, y que para países con gran dependencia energética como España, es una buena noticia, tiene también sus riesgos. En el negocio de exploración y producción de hidrocarburos han empezado a saltar las alarmas. Con los precios actuales en el entorno de los 50 dólares el barril, muchísimos yacimientos repartidos por casi todo el mundo ya no son rentables. Ni tan siquiera el famoso «fracking» (fractura hidráulica) en Estados Unidos.
La progresiva ralentización de este negocio puede provocar un descenso del crudo en los mercados, lo que a su vez conllevaría una lenta subida de los precios. La mayoría de analistas coinciden en que en el primer semestre del año el petróleo mantendrá su actual cotización y que no será hasta la segunda parte de 2015 cuando retome los 70 o 80 dólares. «Pero nunca volverá a los 100 dólares», subrayó hace unos días el príncipe Alwaleed Bin Talal de Arabia Saudí.
Precisamente, ha sido este país el que ha provocado la situación actual deprecios muy bajos (hace un año el barril de Brent estaba en 106 dólares)para frenar la expansión de EE.UU. en el mercado petrolífero como consecuencia del «fracking», lo que ha llevado a Norteamérica a pasar de importador de crudo a exportador.
Rentabilidad
Esa técnica (inyectar agua y productos químicos para romper las rocas donde se encuentran impregnados los hidrocarburos) ha revolucionado la industria en aquel país, generando miles de empleos nuevos. Sin embargo, y contrariamente a lo que pueden pensar algunos, no es una técnica barata. Lo que sucede es que se ha extendido en los últimos años, sobre todo, desde 2008, cuando el crudo llegó al récord histórico de 145 dólares (Brent) y 147 (Texas) el barril.
Los analistas estiman que el coste de producción del «shale oil» (petróleo de esquisto o no convencional) en Estados Unidos está de media en los 60 dólares, aunque hay muchos yacimientos que podrían seguir activos con el precio del crudo sobre los 50 dólares.
Pero otros pozos, con costes de producción por encima de 70 dólares, están empezando a parar. Incluso, la semana pasada se conoció el primer caso de quiebra de una empresa de «fracking» (WBH Energy) en EE.UU. Esta compañía de Austin se ha acogido a la suspensión de pagos por su elevado nivel de apalancamiento y porque no ha conseguido más financiación ante el desplome de los precios.
Por el mismo motivo, la empresa británica Premier Oil ha paralizado varios proyectos en las costas noruegas y en las Maldivas. Su consejero delegado, Tony Durrant, ha subrayado que los proyectos Bream y Sea Lion «no se aprobarán mientras el crudo esté por debajo de 50 dólares».
Qatar Petroleum y Shell también han suspendido otro importante proyecto valorado en 6.500 millones de dólares (5.600 millones de euros). Se trata de la construcción de una de las mayores plantas petroquímicas del mundo, denominada Al Karaana. Asimismo, la noruega Statoil ha confirmado que no utilizará tres licencias de exploración conseguidas en la costa de Greenland.
Escasa calidad
En este punto hay que aclarar que la decisión de Repsol de abandonar lasprospecciones en Canarias nada tiene que ver con el descenso del precio del crudo. La medida responde únicamente a la escasa calidad y reducidacantidad de los hidrocarburos hallados, lo que hace inviable -desgraciadamente para nuestro país- el proyecto. En este sentido, el presidente de esta petrolera, Antonio Brufau, dijo recientemente que «a 60 dólares el barril todos los yacimientos del grupo entran en el mercado» y añadió que no cree que sean sostenibles los actuales precios. «En 2015 veremos de nuevo precios de 85 dólares», subrayó.
Otros proyectos que están ahora mismo por debajo de los costes previstos son los de «offshore» (en el mar), tanto en aguas profundas (52 dólares el barril) como ultra-profundas (56 dólares). Brasil es uno de los más afectados y Repsol tiene allí una destacada presencia.
Por otra parte, la fuerte caída de los precios del petróleo en los últimos meses está repercutiendo positivamente en las economías de muchos países, como España, que se ahorrará más de 10.000 millones de euros en su factura energética al abaratarse la importación de hidrocarburos. Sin embargo, a los países productores el desplome del crudo les está ocasionando importantes «agujeros» en sus cuentas. De hecho, ninguno de los 14 principales productores de petróleo del mundo puede equilibrar sus balanzas fiscales con un crudo por debajo de los 50 dólares.
Hay países, los más perjudicados por la caída del petróleo, que necesitan precios del crudo muy elevados para cuadrar sus cuentas, como es el caso de Libia (184 dólares) y Venezuela (161 dólares). Más moderadas son las necesidades de México, Irán, Nigeria, Argelia, Ecuador e Irak, que requieren unos precios del petróleo de entre 110 y 130 dólares, para mantener ese equilibrio. Otros países como Rusia, Angola, Arabia Saudí, Emiratos, Qatar y Kuwait, pueden cuadrar sus balanzas con el petróleo entre 55 y 94 dólares (ver gráfico adjunto).
Rusia y Venezuela
Por lo tanto, con el crudo por debajo de los 50 dólares son muchos los países que tienen «un roto» en sus balances. El ministro de Finanzas de Rusia, Antón Siluánov, ha reconocido que la caída del precio del petróleo supone para el país una pérdida anual de unos 100.000 millones de dólares (86.206 millones de euros). Peor lo está pasando la maltrecha economía venezolana. Su presidente, Nicolás Maduro, se ha visto forzado a realizar una gira por distintas naciones que comenzó el pasado día 5 en Pekín, donde logró acuerdos económicos con el gigante asiático por valor de 20.000 millones de dólares, y siguió por Qatar, Arabia Saudí, Irán e Argelia. Incluso, decidió hacer también una escala no prevista en Moscú para sumar a su causa a Vladímir Putin. De momento habría conseguido que Rusia amplíe su inversión en la faja petrolífera del Orinoco.
Sin embargo, las diferencias entre ambas naciones en el mercado petrolero son notables, ya que mientras Venezuela solo produce un 3% del total de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo), Rusia es el segundo mayor productor ajeno a ese cártel, con un 12%, por detrás de Estados Unidos (15%). En lo que sí coinciden es en que son dos estados que están muy endeudados, por lo que el fuerte recorte de sus ingresos por el petróleo les está ocasionando verdaderos problemas.
Arabia Saudí puede esperar
Mientras, Arabia Saudí, que históricamente ha sido el mayor productor del mundo (12,5%)y que ahora se ha visto superado por Estados Unidos, no tiene ninguna prisa en que la OPEP recorte su producción para que suban los precios. Las cuentas de este país han engordado en los últimos años con el crudo a más de 100 dólares y puede aguantar esta situación durante meses...
El auge del petróleo en Estados Unidos ha comenzado a mostrar serias grietas que desmienten todas las supuestas ventajas de la teoría de la oferta. La crisis petrolera de 2007 que disparó los precios del barril de crudo a 147 dólares alentó la incursión, por la vía financiera, de la producción de petróleo de esquisto que hoy tiene a numerosas empresas del sector al borde de la quiebra. Es el drama tras el auge, que ha llevado al cierre de plantas y al recorte en la producción en septiembre de 120 mil barriles diarios, la mayor reducción de la historia. Si bien la producción se mantiene en torno a los 9 millones de barriles diarios (casi el doble da la producción en 2007), los bajos precios del petróleo están significando millonarias pérdidas y una dramática subsistencia para las empresas.
Los datos oficiales muestran que la producción petrolera de Estados Unidos ha comenzado a declinar después de alcanzar un máximo de 9,6 millones de barriles diarios en abril. La Administración de Información de Energía ha pronosticado que la producción seguirá en declive durante el próximo año. Esto pone fin al sueño energético de Estados Unidos, que desde 2008 vio crecer la producción de petróleo a la tasa más rápida de la historia como resultado de las nuevas y costosas técnicas de perforación (ver gráfica).
La sostenida reducción de precios que en los últimos 12 meses ha tenido el petróleo ha creado un problema financiero de gran magnitud a las empresas que apostaron por un precio del petróleo en torno a los 100 dólares. Como el costo del petróleo por la vía del fracking está en torno a los 70 dólares el barril, la rentabilidad lleva meses en terreno negativo con el valor del petróleo en 45 dólares.
Este parece ser el resultado que precisamente la Organización de Países Petroleros (OPEP) esperaba lograr. Pese a los baos precios, el cartel petrolero mantuvo agresivamente su nivel de producción para consolidar a la baja los precios y no ceder cuota de mercado. El cierre de las empresas petroleras en Estados unidos ha recortado más de 90 mil puestos de trabajo y amenaza con provocar la quiebra de las instituciones financieras que apostaron por el petróleo.
Este hecho también podría echar por tierra la tesis de Goldman Sachs de que el petróleo llegaría a los 20 dólares. Si se recorta la producción de manera drástica y forzada como está haciendo Estados Unidos, el petróleo puede volver a escalar a los 60 o 65 dólares, justo el margen para barrer del mercado a las empresas que producen por la vía del fracking.
La caída en la producción de 120 mil barriles diarios (y que puede llegar a los 150 mil barriles), significaría que el equilibrio entre la oferta y la demanda puede alcanzarse en el primer trimestre de 2016, mucho antes de lo que ha anticipado Goldman Sachs. Este hecho es lo que ha repercutido en los últimos días impulsando el precio del petróleo hacia los 50 dólares el barril, desde los 40 - 45 dólares el barril que alcanzó en los últimos meses. Es decir, el precio del petróleo podría haber alcanzado su punto mínimo y no seguir retrocediendo. El auge en la producción petrolera de Estados unidos fue el más rápido de la historia pero también el más fugaz.
Londres, 2 feb (EFECOM).- La petrolera británica BP dio a conocer hoy unas pérdidas netas de 6.482 millones de dólares (5.943 millones de euros) en 2015, su peor resultado en más de 20 años debido a la caída del precio del crudo, si bien predijo la recuperación en 2016 de esta materia prima.
Su consejero delegado, el estadounidense Bob Dudley, anticipó que la demanda y la oferta de petróleo convergerán en la segunda mitad del año y la demanda podría incluso superar la oferta en 2017, lo que provocaría un alza de los precios.
En una conferencia por internet con inversores para presentar los resultados anuales, dijo que la depreciación del crudo "se mantendrá de momento porque las bases del mercado no han cambiado, pero no durará siempre".
Aunque reconoció que el sector afronta un "ejercicio turbulento", se mostró confiado en que habrá precios "bajos por más tiempo, pero no para siempre".
El desplome de los precios del petróleo en el último año y medio, cuando ha perdido casi un 75 % de su valor, por el exceso de oferta en el mercado ha causado graves pérdidas al sector.
El retroceso registrado por BP en 2015 contrasta con los 3.780 millones de dólares (3.466 millones de euros) de beneficios que obtuvo en 2014, con precios más ventajosos.
Las pérdidas brutas fueron el año pasado de 9.571 millones de dólares (8.776 millones de euros), frente a un beneficio antes de impuestos de 4.950 millones de dólares (4.539 millones de euros) el año anterior.
En 2015, los ingresos de la empresa fueron de 225.982 millones de dólares (207.225 millones de euros), una caída del 36,9 % respecto a 2014, con una deuda neta de 27.200 millones de dólares (24.924 millones de euros), un 20 % más.
Ante estos resultados, BP anunció hoy que profundizará su programa de reducción de costes con otros 3.000 despidos antes del fin de 2017 en el área de refinado y venta, que se suman a los 4.000 ya anunciados en enero en el área de producción y exploración.
Con los nuevos recortes, el total de empleos eliminados por BP desde el inicio de 2015 se eleva a 11.000, como parte de un proceso de reestructuración con el que busca reducir costes anuales por unos 7.000 millones de dólares para 2017.
Al impacto de la depreciación del crudo se suman los gastos en los que ha incurrido la compañía para afrontar las indemnizaciones por el vertido de crudo en 2010 desde uno de sus pozos en el golfo de México, que causó la muerte de once personas y un desastre medioambiental.
Los costes ligados al suceso ascienden ya a 55.500 millones de dólares (50.000 millones de euros), informó la empresa, que señaló que ya ha completado el programa de desinversión por valor de unos 10.000 millones de dólares (9.170 millones de euros) que inició en 2013 para afrontar los gastos de los litigios en EEUU.
BP prepara más desinversiones para 2016, de entre 3.000 y 5.000 millones de dólares (2.700 a 4.500 millones de euros), indicó.
Pese a las pérdidas, la multinacional prometió que pagará un dividendo de 10 centavos de dólar por acción ordinaria, lo que espera hacer efectivo el 24 de marzo.
De cara a 2016, Dudley reconoció que va a ser un año difícil, si bien cree que el mercado de petróleo "ha respondido" al descenso de los precios y "se está reequilibrando", en particular la producción de crudo y gas de lutita en Estados Unidos.
El consejero delegado dijo en la conferencia que BP "se ha adaptado lo mejor posible" al entorno y continúa comprometida con mantener su producción, la disciplina de costes, el dividendo y las desinversiones.
BP coronaba hoy la tabla de perdedores en la Bolsa de Londres, con un retroceso de casi el 10 %, hasta un precio por título de 331 peniques. EFECOM
Repsol espera resultados tras conocer pérdidas millonarias de sus colegas
Repsol presentará resultados el 25 de febrero. Hace unos días indicó que cerrará 2015 con unas pérdidas récord de 1.200 millones a consecuencia de una fuerte caída del precio del petróleo. Hasta el momento han presentado sus cuentas del ejercicio pasado seis grandes petroleras con el siguiente resultado: Las pérdidas de tres de ellas suman 13.800 millones de euros; las otras tres recortan sus beneficios más de un 58%.
Viernes, 5 de Febrero de 2016 - 8:54 h.
El desplome de los precios del crudo en el último año y medio, cuando ha perdido casi un 75 % de su valor por el exceso de oferta en el mercado, ha causado graves pérdidas al sector, como se demuestra en las cuentas de las compañías que ya han presentado sus resultados: Chevron, Conocco, ExxonMobil, Shell, Statoil y BP. Faltarían Repsol, aunque ya los ha avanzado, la francesa Total y la italiana Eni.
De las que se han retratado ya ante sus inversores y accionistas, tres de ellas (BP, Statoil y Conocco) han arrojado pérdidas de 13.810 millones de euros aproximadamente.
BP pierde 5.943 millones, su peor resultado en 20 años
La petrolera británica BP ha dado a conocer unas pérdidas netas de 6.482 millones de dólares (5.943 millones de euros) en 2015, su peor resultado en más de 20 años debido a la caída del precio del crudo, si bien predijo la recuperación en 2016 de esta materia prima.
Su consejero delegado, el estadounidense Bob Dudley, anticipó que la demanda y la oferta de petróleo convergerán en la segunda mitad del año y la demanda podría incluso superar la oferta en 2017, lo que provocaría un alza de los precios.
Aunque reconoció que el sector afronta un "ejercicio turbulento", se mostró confiado en que habrá precios "bajos por más tiempo, pero no para siempre".
El retroceso registrado por BP en 2015 contrasta con los 3.780 millones de dólares (3.466 millones de euros) de beneficios que obtuvo en 2014, con precios más ventajosos.
Statoil pierde 3.915 millones frente a ganancias de 2014
La petrolera noruega Statoil ha registrado pérdidas por 37.300 millones de coronas noruegas (3.915 millones de euros) en 2015, frente al beneficio neto atribuido de 22.000 millones de coronas noruegas (2.309 millones de euros) que obtuvo el año anterior, como consecuencia de la continua caída del precio del crudo.
La cifra de negocio de la compañía descendió un 22%, hasta los 482.800 millones de coronas noruegas (50.675 millones de euros), en comparación con los 622.700 millones de coronas noruegas (65.355 millones de euros) que ingresó en 2014, según ha informado la petrolera en un comunicado.
En el último trimestre del año, la compañía registró números rojos por valor de 9.200 millones de coronas noruegas (966 millones de euros), un 3% superiores a los 8.900 millones de coronas noruegas (934 millones de euros) de pérdidas del mismo periodo del año anterior.
ConocoPhillips pierde 3. 952 millones y recorta dividendo
La petrolera ConocoPhillips cerró 2015 con pérdidas de 4.428 millones de dólares (3.952 millones euros), frente a los 6.869 millones que ganó en 2014, arrastrada por la caída del precio del petróleo.
La compañía presentó sus resultados de cierre del ejercicio y anunció que recortará el dividendo trimestral que reparte entre sus accionistas, de los actuales 74 centavos a 25 centavos por acción, y que reducirá sus gastos de capital en 1.300 millones de dólares.
ConocoPhillips, con sede en Houston (Texas), detalló en un comunicado que entre enero y diciembre pasados obtuvo una pérdida neta por acción de 3,58 dólares, frente a los 5,51 dólares de ganancias que registró el ejercicio anterior.
"Mientras no sepamos cuánto va a bajar el precio del petróleo o la duración de esta caída, creemos que es prudente planificar con precios más bajo durante más tiempo", dijo al anunciar las cuentas el presidente y consejero delegado de la petrolera, Ryan Lance.
El máximo ejecutivo de ConocoPhillips aseguró que fue "difícil" tomar la decisión de recortar el dividendo trimestral, pero afirmó que seguirá siendo "una prioridad" para la empresa e intentarán ofrecer a los accionistas un dividendo "competitivo".
El beneficio de Shell baja el 87 % en 2015 por la caída del precio del crudo
La petrolera Royal Dutch Shell ganó 1.939 millones de dólares (1.748 millones de euros) en 2015, el 87 % menos respecto al año anterior, cuando tuvo un beneficio de 14.874 millones de dólares (13.416 millones de euros), debido a la fuerte caída de los precios del crudo.
En un comunicado remitido hoy a la Bolsa de Valores de Londres, Shell precisó que la facturación de la empresa descendió el año pasado el 37 %, frente a los 12 meses anteriores.
Los ingresos de la compañía anglo-holandesa fueron el año pasado de 264.960 millones de dólares (238.993 millones de euros) frente a los 421.105 millones de dólares (379.836 millones de euros) en 2014.
Chevron gana 4.587 millones de dólares en 2015, un 76,1 % menos
Chevron cerró 2015 con un beneficio de 4.587 millones de dólares, un 76,1 % menos que en 2014, golpeado por el desplome del precio del petróleo que llevó a la empresa a tener pérdidas en el último trimestre, por primera vez desde 2002.
La petrolera de San Ramón (California) ganó entre enero y diciembre pasados 2,46 dólares por acción, frente a los 10,14 dólares por título que obtuvo en 2014, cuando los beneficios netos fueron de 19.241 millones de dólares.
Los ingresos de Chevron también se resistieron en el conjunto del ejercicio, al situarse en 138.477 millones de dólares, un 34,6 % menos que el año anterior, cuando la facturación alcanzó los 211.970 millones.
Y todo a pesar de que la segunda petrolera de Estados Unidos por detrás de Exxon Mobil logró rebajar en 2015 sus costos hasta los 133.635 millones de dólares, comparado con los 180.768 millones del año anterior.
En cuanto a los resultados trimestrales, a los que más atención prestaban hoy los analistas, Chevron perdió 588 millones de dólares (31 centavos por título), frente los beneficios de 3.471 millones (1,85 dólares) del ejercicio anterior.
El beneficio de ExxonMobil cae un 58%
El desplome del precio del crudo ha provocado una caída del beneficio de ExxonMobil del 58% en el cuarto trimestre de 2015, hasta 2.780 millones de dólares, o 0,67 dólares por acción. A pesar del descenso, la cifra supera las previsiones de los analistas, que calculaban una ganancia de 0,64 dólares por título. Los ingresos se situaron en 59.800 millones, muy por debajo de los 269.000 millones del mismo periodo de 2014.
El resultado en todo el ejercicio 2015 sufrió un descenso del 50%, hasta 16.150 millones de dólares.
Rex Tillerson, consejero delegado de la compañía, se mostró confiado en que la diversificación del negocio de ExxonMobil le permitirá afrontar el actual ciclo bajista del sector.
PRÓXIMOS RESULTADOS
Repsol provisiona 2.900 millones en 2015 y registrará pérdidas récord de 1.200 millones
El consejo de administración de Repsol ha decidido realizar unas provisiones extraordinarias de 2.900 millones por la fuerte caída del precio del crudo. Esto llevará a que cierre el ejercicio de 2015 con unas pérdidas récord de 1.200 millones de euros. Además, recortará un 20% las inversiones previstas y acelerará las sinergias con Talisman.
De esta manera, el resultado neto de la petrolera en el ejercicio arrojará unas pérdidas estimadas de unos 1.200 millones de euros.
La italiana ENI y la francesa Total todavía no han presentado resultados. Sin embargo, los últimos datos de ambos anticipan un ejercicio también malo: Las pérdidas de ENI en los nueve primeros del año ascendieron a 361 millones frente a ganancias de 3.675 millones en el mismo periodo del año anterior, informó hoy la compañía en un comunicado.
La petrolera francesa Total tuvo 5.700 millones de dólares de beneficio en el primer semestre, lo que supone una caída del 12 % con respecto al mismo periodo de 2014. El grupo recordó que prevé reducir sus costes de explotación en 1.200 millones de dólares este año y limitar sus inversiones orgánicas a una horquilla de entre 23.000 millones y 24.000 millones, frente a los 26.400 millones de 2014.
Image copyrightThinkstockImage captionEl precio del barril de petróleo alcanzó en enero su nivel más bajo en 12 años.
Mucho se habla de los países casi quebrados como consecuencia de la baja del precio del barril de petróleo. Pero se sabe menos acerca de los efectos del crudo barato en las grandes empresas privadas estadounidenses y europeas que ocupan un papel crucial en la industria petrolera global.
¿Están ellas en riesgo?
La respuesta que los expertos dan es que no (por ahora).
Directores de grandes petroleras y analistas afirmaron a BBC Mundo que las mayores empresas del sector están 'blindadas' ante la reciente y sustancial caída del precio del barril de crudo.
Pero en los últimos meses gigantes del crudo como BP, ExxonMobil o Shell, se vieron obligados a recortar miles de puestos de trabajo o reducir sus gastos en cifras millonarias.
Entonces, ¿qué tan "protegidos" están?
Despidos
Esta semana, la petrolera británica BP presentó sus peores números en 20 años.
Image copyrightAPImage captionLa petrolera británica BP se ha visto afectada por la baja en el precio del crudo.
Informó pérdidas por US$6.500 millones en 2015.
Y, además, anunció 3.000 despidos adicionales en el área de refinación y comercialización, que se suman a los 4.000 recortes ya comunicados, como parte de un programa de reestructuración de US$2.500 millones que anunció el año pasado.
"La mayoría de las empresas petroleras están registrando bajas en sus ganancias pero aún siguen siendo rentables", aseguró a BBC Mundo, Brian Youngberg, analista especialista en energía de la firma Edward Jones, en San Luis, Estados Unidos.
Las grandes compañías "reducen sus gastos y son precavidas. Son financieramente flexibles para afrontar la tormenta".
Pero, "son demasiados grandes para caer", ante la baja del precio del barril de petróleo, agregó el analista.
Image copyrightReutersImage captionLa petrolera Exxon vio afectadas sus finanzas pero, según sus directivos, se adapta a la crisis.
Si bien otra de las grandes petroleras como es la estadounidense ExxonMobil no registró pérdidas, las ganancias de 2015 fueron la mitad de las del año anterior. El año pasado, la compañía sumó algo más que US$ 16 mil millones.
El gigante petrolero decidió, entonces, limitar sus inversiones en 2016 en un 25% a US$ 23.000 millones. El año pasado ya había tomado una medida similar con una reducción del 19%.
Image copyrightAPImage captionLa holandesa Shell es otra de las petroleras que tuvo que aplicar medidas para enfrentar la baja del precio del crudo.
La holandesa Royal Dutch Shell fue una de las primeras en anunciar recortes de personal que ya suman 10.300 puestos perdidos.
"Los balances de las grandes compañías petroleras internacionales son estables en su mayoría porque sus negocios están diversificados", explicó sin embargo Lysle Brinker, director de investigaciones energéticas de la consultora de inversiones IHS.
Esto significa que sus desarrollos no solo están asociados al valor del barril de petróleo. También pueden tener negocios con el gas o en derivados del petróleo que les pueden seguir siendo rentables.
En primera persona
Pese a los recortes previstos para este año, el vicepresidente de relaciones con los inversores de ExxonMobil, Jeff Woodbury, dijo a analistas que la compañía seguirá con su plan de concretar 10 grandes proyectos entre 2016 y 2017.
Image copyrightReutersImage captionLas petroleras no están en riesgo aún, pero podrían estarlo en un par de años, dicen los analistas.
"Estamos muy bien posicionados para hacer flexibles nuestros programas tanto como para incrementarlos como para reducirlos, dependiendo del clima del negocio", añadió Woodbuty según información de la agencia AFP.
Del mismo modo, hace dos semanas el director ejecutivo de BP, Bob Dudley, dijo a Kamal Ahmed, editor de economía de la BBC, que en la petrolera "nos estamos moviendo rápidamente para adaptar y rebalancear la compañía ante el cambiante ambiente" en el sector.
Mientras que los analistas consultados por BBC Mundo desestiman un impacto fuerte en lo inmediato en las grandes empresas petroleras, advierten de posible turbulencia en el largo plazo.
"No están en riesgo aún, pero podrán estarlo en algunos años. Si los precios del crudo siguen bajando en los próximos dos años, los problemas vendrán", pronosticó Brinker.
"Algunas compañías ya cortaron dividendos y esperamos ver más de estos recortes al final del año", si los precios siguen bajos, agregó el analista.
De igual manera opinó Youngberg sobre los recortes de dividendos, gastos y puestos de trabajo, aunque sostuvo que "la industria en sí misma sobrevivirá".
Image captionPara analistas, las grandes empresas petroleas "son demasiado grandes para caer".
Petroleras registraron pérdidas millonarias durante el ejercicio de 2015
Un ejemplo es el caso de la noruega Statoil que tuvo en 2015 pérdidas de U$S 4.365 millones, causadas por la caída del valor del crudo y el deterioro de sus activos.
Montevideo/TodoElCampo – En 2015 las grandes empresas petroleras ganaron U$S 16.940 millones, esto es una caída del 78 % respecto al ejercicio de 2014.
Con un petróleo en torno a los U$S 30 el barril, lejos de los más de U$S 100 que contabilizaba a mediados de 2014, el bajón afectó a compañías como ExxonMobil, Total, Chevron, Shell, Statoil y BP, informó ayer la agencia EFE.
BP registró pérdidas de U$S 6.482 millones, siendo ese el peor resultado en los últimos 20 años. La compañía anunció la supresión de 3.000 empleos en las áreas de refino y venta, con lo que los despidos previstos desde principios de año ascienden a 11.000.
La noruega Statoil tuvo en 2015 pérdidas de U$S 4.365 millones, causadas por la caída del valor del crudo y el deterioro de sus activos.
En el apartado de beneficios, Royal Dutch Shell ganó U$S 1.939 millones, 87 % menos, con una caída de la facturación del 37 %, precisa el reporte de EFE el que indica que la compañía emprendió “importantes cambios” para reorganizar su área de exploración y producción para adaptarse al nuevo contexto de precios, que supondrá la reducción de unos 10.000 empleos.
Las ganancias de Chevron se redujeron un 76 %, hasta los U$S 4.587 millones. Esta caída se debió al precio del barril y la fortaleza del dólar que golpeó sus resultados en otros países.
ExxonMobil también vio mermadas sus cuentas, con un beneficio de US$ 16.150 millones, o sea 50 % menos que en 2014, y un descenso de los ingresos del 35 %.
La francesa Total fue la única de las grandes petroleras cotizadas que incrementó sus beneficios hasta los U$S 5.087 millones (un 20 %), impulsada por efectos extraordinarios, como las desinversiones llevadas a cabo y su programa de contención de costes.
Patrick Pouyanné de Total dijo confiar en que los precios repuntarán a finales de 2016.
La española Repsol, que presentará sus cuentas a finales de mes, avanzó a finales de enero unas pérdidas de U$S 1.300 millones, derivadas del efecto contable de provisionar 2.900 millones de euros para ajustar sus resultados a la caída del precio del crudo.
Repsol anunció varias medidas de ajuste entre las que se incluye el recorte de inversiones en el 20 %, la profundización de las desinversiones o un aumento de las sinergias y eficiencias, concluye EFE.
Países exportadores de petróleo perdieron U$S600.000 millonesLeandro Renou 08 de Febrero de 2015 | 12:00
La baja favorece a consumidores e importadores. Los árabes, Rusia y Venezuela, los más perjudicados. El caso argentino.
En su fugaz paso por Argentina, el economista best seller francés, Thomas Piketty, refirió en una de sus charlas a la necesidad de que los países piensen un mundo "post commodities". Se refería al negocio global de las mercancías, que padece desde hace varios meses una depresión de precios internacionales que parece no ver el fondo. El diagnóstico, aunque apocalíptico, parece tener algunos puntos de certeza en el sector petrolero. Es que, inmersos en una crisis de precios que emergió de los conflictos geopolíticos en zonas productivas estratégicas, los países productores y exportadores de hidrocarburos ya sufren los efectos del deterioro del valor del barril. Un informe del Centro de Estudios de Energía, Política y Sociedad (Ceepys) que observa el comportamiento de los mercados energéticos, especifica que las diez principales naciones exportadoras de crudo ya resignaron más de U$S600 mil millones por la caída en los precios. Estimando que la producción se va a mantener constante –aunque podría haber variaciones, aclara– el estudio toma como valor promedio del barril en 2014 U$S100 y de U$S50 para el 2015. Una pérdida aproximada de U$S50 por barril. Las naciones más perjudicadas en este año serán Arabia Saudita, primer exportador del mundo con una producción de ocho millones de barriles diarios. Esa nación perderá U$S146.000 millones. Lo sigue de cerca Rusia, con una pérdida de U$S127.000 millones. Ese país ostenta una producción diaria de siete millones de barriles. El tercer lugar lo ocupan los Emiratos Árabes, con producción de 2,5 millones de barriles diarios y una resignación en dinero de U$S45.000 millones. En orden de volumen de negocio, continúan Kuwait, Irak, Nigeria, Qatar, Irán. Y por último Angola y Venezuela: ambos países producen lo mismo a diario, cerca de 1,7 millones de barriles. Todo este bloque sumado alcanza las pérdidas totales de U$S600.000 millones, y lo que es más preocupante aún es que más de la mitad de su economía –dependiendo del caso– depende exclusivamente de la exportación de hidrocarburos. La semana pasada, fue el propio Fondo Monetario Internacional (FMI), quien alertó sobre las pérdidas millonarias que podrían tener los países que integran el Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo (CCEAG). El trabajo del Ceepys, organismo que comanda el especialista Víctor Bronstein, explica que el constante retroceso en el precio del crudo tiene un dato base y abre una especie de T.E.G petrolero donde hay ganadores y perdedores. "En los últimos cuatro años, Estados Unidos aumentó su producción en cerca de cuatro millones de barriles diarios gracias a la explotación de petróleo no convencional", cita el informe como razón central de la caída en el precio. Esta movida tuvo un efecto colateral, los costos explotación del shale son elevados. Es decir que, con estos precios, "hay entre seis y ocho millones de barriles diarios que van a dejar de producirse en un lapso relativamente corto". En el mapa de perjudicados por el fenómeno, como se detalló anteriormente, sobresalen Rusia, Venezuela e Irán. En el global, Arabia Saudita también resigna terreno, pero según el trabajo tiene un costo de producción de U$S10 y 750 mil millones de reservas, lo que le otorga posibilidades de supervivencia más importantes que el resto. En el caso de Rusia, que exporta 6,5 millones diarios, este precio actual enciende las alertas de su economía. Lo mismo ocurre en Venezuela, cuyo presupuesto depende un 90% del petróleo. En la otra esquina, los ganadores son los países importadores, y aquellos que producen pero no exportan, como el propio Estados Unidos. Cifras oficiales sitúan a ese país al tope de los 10 importadores, con 7,4 millones de importaciones de barriles diarios. Lo sigue China, con 5,6 millones; Japón con 4,6 millones; India con 2,5 millones; Corea del Sur 2,25 millones; y Singapur con 1,22 millones. Paradójicamente, el resto del ranking son países de Europa, hoy en una especie de guerra silenciosa con Rusia por las provisiones de gas. En la lista aparecen Alemania, importando 2,2 millones de barriles diarios; Francia 1,7 millones; España con 1,3 millones e Italia, con 1,2 millones. En el caso de China, y pese a la baja en las perspectivas de crecimiento para este año, se han incrementado las compras de crudo por la baja de los precios. "Inclusive –cita el trabajo de Ceepys– han empezado a alquilar barcos petroleros que son utilizados como depósitos flotantes mientras en el país se construyen tanques de almacenamiento". El informe apunta además que en Estados Unidos, donde el precio del crudo se refleja en el precio de los combustibles, empezaron a perder las empresas petroleras y las de servicio. Y ganan los consumidores y la economía en general. Se estima que los usuarios se ahorrarán en combustibles unos U$S 120.000 millones, que se volcarán a la economía en otros bienes de consumo. En este contexto, el ejemplo de Argentina no es tan lineal entre si es beneficiado o perjudicado por la baja del crudo. Quizás, un poco de ambas: por un lado –y más allá de la recuperación de YPF y un proceso sostenido de suba en la producción– el país sigue importando volúmenes elevados de hidrocarburo. La baja en los precios le permite entonces seguir comprando pero perdiendo menos dólares. En la otra esquina, nunca es bueno para un país que intenta recuperar el autoabastecimiento en base, sobre todo, a la potencialidad del shale, que el valor internacional del crudo caiga. Los costos de la búsqueda de no convencional son bastante elevados. Pero en el caso de Vaca Muerta, la perspectiva, según los últimos acontecimientos, no muestra una retracción en el interés de inversores. YPF rubricó la semana pasada un convenio con la china Sinopec para el área, que se suma a lo ya acordado con Chevron y Dow. De todos modos, el Ceepys reconoce que, en el fondo, los países presuntamente ganadores llevan el asunto con cautela, considerando que "el precio barato del petróleo de hoy sea un petróleo aún más caro en el futuro". En Davos, el CEO del ENI declaró que con estos precios no sólo se está poniendo en riesgo la producción actual, sino también la producción futura. «
Las dudas en torno a los valores
La caída del precio del crudo ha sido uno de los temas centrales abordados por los ejecutivos en la reunión anual de Davos. Este foro se ha convertido adicionalmente para sus 2500 participantes de este año en una plataforma de lo más recalcitrante del establishment para establecer contactos y redes. La idea dominante sobre el petróleo en la cumbre de Davos que se celebró la penúltima semana de enero es que es probable que los precios no suban significativamente a lo largo de este año y que esta situación incluso se puede mantener por los próximos dos a tres años, aunque una minoría cree que el crudo puede llegar a recuperarse y arrimarse a los U$S 80 hacia fines del año.