No era su intención pero Agustín Otxotorena, un ejecutivo vasco que vive en Caracas, se está haciendo muy popular. Y todo «por culpa» de unas imágenes que ha publicado en su Facebook en las que demuestra cómo en los comercios de Caracas hay comida. Y de sobra.
Hace varias semanas que Otxotorena empezó a publicar fotografías propias en su cuenta personal asegurando estar «harto» de todos los amigos y familiares que le escriben diciéndole «que en Venezuela no hay comida» y que vive como si estuviera en «Somalia o Etiopía». Así, desde el pasado 19 de mayo, su Facebook está repleto de supermercados y tiendas sin problemas de abastecimiento.
«Con esto no digo que haya mucha gente pasándolo mal y a la cual no le llega el dinero para vivir», aclara. «La pobreza es un mal endémico en esta region del mundo, lo que no impide que haya una clase alta que viva con estándares de vida superiores a los europeos», asegura. Y recuerda: «Riqueza mal repartida».
A pesar de la escasez en la viven la mayoría de los venezolanos en el país que gobierna Nicolás Maduro, Otxotorena asegura que sus fotografías, en las que se ven las tiendas llenas de comida, reflejan «la normalidad» del país. Una panadería, una tienda de abastos... «en todos hay comida y resuelves tu dieta normalmente», afirma para después arremeter contraAlbert Rivera, del que asegura «que habla sin saber, paseado como un pelele por el circuito de miseria al que le ha llevado la oposición. No ha visto la realidad», dice. El líder de Ciudadanos aseguró, tras su reciénte visita al país, que «Los venezolanos sufren una triple crisis, incluida una humanitaria sin precedentes».
Sin embargo, Agustin Otxotorena asegura que «los puestos callejeros donde comes una hamburguesa o un perrito caliente son miles y están en cada calle de Caracas» así como que los ciudadanos pueden encontrarCoca-Cola, patatas, cebollas, zanahorias o pimientos en las tiendas. «Esta es la realidad», insiste. «Aquí la gente no come perros ni palomas», afirma en su cuenta de Facebook.
En otra de sus publicaciones, donde muestra una tienda gourmet en la que no le falta de nada, («con carnes exquisitas, fiambres, jamón español, aceites de oliva virgen de varios paiíes del mundo, vinos estupendos, champán francés, salmon noruego, sal Maldon, etcétera»), Otxotorena asegura: «En Caracas faltan cosas y el que no tiene plata tiene que buscar y conseguir en varios sitios, pero si tienes dinero no hay ningún problema». Y continúa: «Aquí no hay colas, el personal es atento y de trato exquisito y y haces tus compras con comodidad, mientras te tomas un cafecito y un pastel, comentas con los demás clientes la actualidad del país, lo bien que va..». En definitiva: «Si tienes pasta en Caracas no te falta de nada y la clase alta tiene un nivel de vida espectacular».
Las relaciones entre Colombia y Venezuela
Por tanto, ¿por qué la mayor parte del pueblo apenas tiene para comer? El vasco explica que las grandes cadenas de distribución venezolanas(Macro, Excelsior Gama, Plaza's, etc...) llevan a cabo sus propias importaciones de productos y «trabajan con los importadores privados mas fuertes». «Eso sí -continua-, su referencia es el dólar y sus productos estan dolarizados a la venta». Por esta razón, «hay productos de lujo para aburrir. Porque no están sujetos a regulación».
Sin embargo, «los productos que el gobierno dictamina que son básicos (canasta básica) están regulados en bolívares a precios muy bajos. Accesibles para la clase trabajadora».
«Hasta ahora, mientras el precio del petroleo ha aguantado, el gobierno traía a mansalva estos productos comprando y pagando en dólares a los importadores privados y los vendía al publico a precios populares (muy bajos) en bolívares. Subvencionaba los alimentos», aclara.
Sin embargo, según cuenta, se calcula que un 40% de esos productos, «los contrabandistas colombianos en combinacion con los apatridas venezolanos los sacaban fuera del país, a Colombia, por ejemplo». Las mafias hacían, así sus negocio, pues vendían estos productos en el país vecino con sobreprecio, pero siempre por debajo de que cuestan en Colombia. «Por un dolar podias comprar en Venezuela 16.666 litros de gasolina», asegura.
«A los paramilitares colombianos, el contrabando de productos venezolanos les daba más dinero que la produccion y comercialización de la cocaína», dice Otxotorena en su Facebook. Así «se crearon y multiplicaron las organizaciones mafiosas que se enriquecian brutalmente a cambio de desangrar Venezuela y quitarle la comida a la gente».
Y continúa: «Mientras el precio del petróleo aguantó, el gobierno venezolano trajo comida y dió dolares a los importadores que básicamente estafaban al gobierno poniendo sobreprecios en dólares».
El problema, según cuenta, llegó el año pasado «cuando el gobierno venezolano, con la oposición en contra, cerró la frontera con Colombia». Entonces, «los bachaqueros se giraron y empezaron a acaparar los productos básicos para vendérselos a los venezolanos».
Otxotorena asegura que «el 90 por ciento de los bachaqueros que hacen cola son immigrantes colombianos que se dedican profesionalmente a esto» y «están dirigidos y controlados por organizaciones colombianas». Y añade: «Todo vale para tumbar al Chavismo».
Para Otxotorena, que adora al país, «Venezuela peleó y luchó por su libertad contra el imperio español, pelea por su libertad contra USA y los lacayos europeos, y es un caso único que derrotó un golpe militar en el 2002 saliendo la gente desarmada a las calles contra los fusiles, a pecho descubierto, por su patria y ganó».