Un total de 36.518.100 españoles están llamados este domingo, 26 de junio, a las urnas para elegir a sus representantes en las Cortes Generales, 350 diputados y 208 senadores, que serán los encargados de designar al próximo presidente del Gobierno.
Es la primera vez en la historia democrática de España que se repiten unas elecciones generales. En los pasados comicios, celebrados el 20 de diciembre, ningún partido consiguió la mayoría necesaria para gobernar en solitario.
Los posteriores vetos cruzados y la falta de cesiones entre las cuatro principales formaciones, en un país poco acostumbrado a la fragmentación política, impidieron alcanzar un acuerdo de Gobierno que ha desembocado en la celebración de nuevas elecciones, las decimoterceras desde la transición a la democracia y las segundas con Felipe VI como rey.
Principales partidos, líderes y propuestas
Partido Popular (PP). Candidato: Mariano Rajoy
El partido gobernante acude a las urnas defendiendo su política económica de los últimos cuatro años que, según sus dirigentes, habría conseguido sacar a España de la profunda crisis económica situarla entre los países que más crecen de Europa.
Entre sus promesas electorales, crear dos millones de empleos en cuatro años, una bajada generalizada de dos puntos en el IRPF y una tarifa plana de 500 euros en las cotizaciones sociales para las empresas que realicen contratos indefinidos. También propone que los parados de larga duración que inicien un negocio no paguen IRPF los dos primeros años.
Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Candidato: Pedro Sánchez
El partido socialista se presenta a los comicios con el miedo a que se confirme el conocido como "sorpasso" a los socialistas: que Unidos Podemos se convierta en la segunda fuerza política del país y el PSOE quede relegado a una tercera posición, un puesto que nunca han ocupado desde la transición a la democracia.
Incluye en su programa electoral una tasa específica para rentas y patrimonios más altos, denominada "recargo de solidaridad" para sufragar el pago de las pensiones. Mantendrá el IRPF para las rentas medias y bajas, subiendo la de las rentas de capital. En el plano laboral, subida del salario mínimo un 4% y un plan de choque para los parados de larga duración.
Unidos Podemos. Candidato: Pablo Iglesias.
Pretende incrementar el gasto publico en 60.000 millones de euros, bajar la tasa de paro hasta el 11 por ciento en 2019 y una subida del IRPF para ingresos superiores a 60.000 euros. También propone recuperar y reforzar los impuestos sobre la riqueza, sucesiones y donaciones, y modificar el mínimo exento en el Impuesto sobre el Patrimonio.
Ciudadanos. Candidato: Albert Rivera
El partido de Rivera se presenta como una formación liberal centrista que aboga por la unidad del Estado español y que está a favor de los procesos de negociación para establecer gobiernos de coalición tanto con el PP como con el PSOE.
En su programa defiende una bajada de impuestos y dos tipos de IVA, el 18 y el 7%. Propone que los autónomos paguen su cuota en función de los ingresos que tengan y cheques de formación para parados de larga duración. También propone que las nuevas contrataciones se hagan con un contrato indefinido con indemnizaciones crecientes.
Posibles resultados y pactos tras las elecciones
Si las últimas encuestas se confirman, ningún partido obtendrá la mayoría absoluta para gobernar España en solitario, por lo que, de nuevo, las cuatro formaciones tendrán que negociar posibles pactos y coaliciones de Gobierno.
Partido Popular
Perdería diputados frente a las elecciones del 20D, pero continuaría siendo la principal fuerza política del país. Su líder, Mariano Rajoy, se ha mostrado favorable a un Gobierno de gran coalición entre PP, PSOE y Ciudadanos e, incluso, ha ofrecido ministerios a los socialistas.
Partido Socialista
Si las encuestas se confirman en las urnas, podría pasar a ser la tercera fuerza política del país, por detrás de Unidos Podemos. De momento, su líder ha evitado manifestarse públicamente a favor de una coalición con los de Iglesias, pero ha asegurado que no apoyará un Gobierno en el que esté el PP. Las luchas internas del partido, entre quienes apoyan una coalición con Unidos Podemos y los que no, marcarán las negociaciones del PSOE con otras formaciones a partir del 26J.
Unidos Podemos
Todos los sondeos sitúan a la formación como segunda fuerza política del país, al menos en número de votos. Su líder, Pablo Iglesias, ha manifestado abiertamente su interés por formar una coalición de Gobierno con el partido de Sánchez. Sin embargo, las intervenciones públicas de Iglesias durante las pasadas negociaciones, que fueron tomadas por muchos socialistas como insultos y ataques al partido y a sus miembros, no se lo pondrán fácil tras el 26J
Ciudadanos
En las negociaciones pasadas, su líder Albert Rivera, se mostró a favor de una gran coalición PP, PSOE y Ciudadanos, y acude a las urnas con la misma propuesta. Sin embargo, los casos de corrupción que implican a miembros y dirigentes del PP, han llevado a Rivera a declarar públicamente que no apoyará un Gobierno en el que el candidato sea Mariano Rajoy.
El voto de los indecisos: decisivo en los resultados
Según el barómetro electoral publicado, el pasado 9 de junio, por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), un tercio del electorado no sabe qué va a votar este 26J.
José Pablo Ferrándiz, investigador principal de Metroscopia, la empresa que labora las encuestas para el diario El País, "hay dos electorados que están muy movilizados, que cuando les preguntamos su intención por acudir a votar, en una escala 0- 10, en el 10 se sitúan más del 80%, tanto en Unidos Podemos como en el PP. Y son los (electores) de Ciudadanos y el PSOE los que menos movilización muestran".
Para Ferrándiz, un cambio de resultados en las próximas elecciones generales frente a los indicado en las encuestas pasa por la participación: "Si vemos el 26J que la participación supera el 70% probablemente es que esta gente del PSOE, que está indecisa, y de Ciudadanos, se ha movilizado, y eso sería un peor resultado indudablemente para Unidos Podemos y el PP".
Las comicios del 20D y las posteriores negociaciones
Las elecciones celebradas el 20 de diciembre supusieron el fin del bipartidismo vivido durante décadas entre el Partido Popular (PP) y el Partidos Socialista (PSOE), sobre el que se asentó el sistema político español tras la implantación de la democracia, en 1977. Dos nuevas fuerzas políticas llegaban a la Cortes Generales: Podemos y Ciudadanos.
Ninguno de ellos consiguió la mayoría necesaria para gobernar, establecida en 176 escaños:
- El Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy obtuvo un 28,72% y 123 escaños.
- El Partido Socialista (PSOE) de Pedro Sánchez un 22,01% de los votos y 90 diputados.
- Podemos, la formación liderada por Pablo Iglesias, un 20,66% de los votos y 69 diputados.
- Ciudadanos, el partido liderado por Albert Rivera, un 13,93% de los votos y 40 diputados.
El resto de formaciones políticas que obtuvieron representación en el Congreso, hasta completar los 350 escaños, fueron grupos nacionalistas (Esquerra Republicana de Catalunya, Convergéncia, Partido Ncionalista Vasco, Bildt, Coalición Canaria) e Izquierda Unida.
Con estos resultados, la formación de un nuevo Gobierno quedó supeditada a un pacto entre los diferentes partidos políticos.
El rey Felipe VI inició en enero las rondas de consultas entre los líderes políticos y proponer a un candidato para ser investido presidente. Mariano Rajoy, representante del partido más votado, fue el primero en acudir a la llamada del monarca. Consciente de la falta de apoyos por parte de los otros partidos para formar un Gobierno, rechazó la propuesta del rey, una situación inédita en la historia de la democracia española.
Se volvía al punto de partida. Sin embargo, esta vez Pedro Sánchez, candidato de la segunda lista más votada, daba un paso al frente y comenzaba a negociar su posible Gobierno con Ciudadanos y Podemos. Los vetos continuos entre ambas formaciones provocaron el fracaso de Sánchez y su candidatura no fue aprobada en dos rondas de votaciones celebradas en marzo.
Al iniciarse el mes de mayo se acababa la última ronda de consultas de los partidos sin ningún resultado positivo. El rey se veía obligado a disolver a las Cortes. Terminaba así la legislatura más corta de la historia de la democracia española.
En la elaboración de este artículo se han utilizado los archivos multimedia de RT, Reuters Preparado por María Jesús Vigo Pastur, Mijaíl Ratkovski