Alonso, considerada una leyenda viva y una de las mejores intérpretes en la historia del personaje, reconoció que se trata de una pieza difícil.
Pero por favor, no te pongas nerviosa, yo estaré contigo todo el tiempo, dijo Alonso a Copeland para animarla en la sede de Ballet Nacional de Cuba (BNC), compañía fundada y dirigida por la experimentada artista.
La joven debutará en Giselle el venidero 26 de mayo en Nueva York, en la misma ciudad y con la misma compañía con la que Alonso se estrenó en el papel, el 2 de noviembre de 1943.
Además de haber sido una de las bailarinas fundadoras del ABT en 1940, Alonso fue durante décadas una de las estrellas del conjunto norteamericano.
En la oficina de la maestra, las manos de Alonso y Copeland quedaron entrelazadas durante minutos, luego intercambiaron expresiones de cariño y consejos en público y privado.
La primera mujer afroamericana en ser ascendida al más alto rango en el ABT llegó hace dos días a esta capital como embajadora cultural del Departamento de Estado de su país, y para mantener su entrenamiento físico ha tomado clases en el BNC y en Acosta Danza, conjunto fundado este año por el eminente bailarín Carlos Acosta.
En esta última entidad, Copeland observó un ensayo de Fauno, coreografía del belga Sidi Larbi, que la dejó notablemente emocionada.
La artista impartió la víspera una clase en la Escuela Nacional de Ballet Fernando Alonso, a estudiantes de 15 a 18 años de edad, y mañana visitará la Compañía Lizt Alfonso.
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