El Centro Internacional de Estudios Superiores de Comunicación para América Latina (Ciespal) fue la sede escogida por varios académicos para presentar ese texto que incluye estudios de la agenda secreta que gobierna la acción militar y mediática en el espacio de la comunicación mundial y las campañas contrarrevolucionarias en la región.
El Director General de Ciespal y editor del libro, Francisco Sierra, el Presidente del Consejo Administrativo del Centro, Julio Peña, el profesor titular del Instituto de Altos Estudios Nacionales de Ecuador y el director del diario El Telégrafo, fueron los encargados de la premier ante académicos, políticos y estudiantes universitarios.
Sobre la relevancia del texto, el director de Ciespal comentó en declaraciones exclusivas a Prensa Latina: 'vimos la necesidad de hacer un volumen que recorriera un poco la historia más reciente, esos procesos, definir en que consiste el golpismo mediático, las guerras irregulares y el papel de injerencia de Estados Unidos en la región para hacer una lectura crítica de lo que vivimos'.
Sierra precisó que el libro tomó poco más de un año para unir cada uno de los estudios presentados, los cuales responden a situaciones en Cuba, Brasil, Chile, Paraguay, Venezuela y Ecuador.
La idea es hacer lanzamientos en las naciones estudiadas, previsiblemente en Caracas, igualmente queremos llevarlo a la Facultad de Comunicaciones de la Universidad de la Habana, a México.
'Nos gustaría que se presente en los países cuyos casos fueron tratados', insistió.
En su criterio, la importancia radica en que constituye una caja de herramientas para ilustrar la realidad de América Latina
'El libro sirve para entender nuestros tiempos y poder encaminarnos hacia lo que hay que acometer', precisó.
Golpes Mediáticos constituye un análisis de América Latina, hecho por autores de la región, teniendo en cuenta procesos que se están dando y que no deben volver a repetirse, consideró el académico.
Por otra parte, alertó que es un trabajo académico dirigido a profesionales e investigadores, pero sería prudente hacerlo llegar a otros sectores, a la población.
'Lo que se viene planteando en este tipo de análisis, es necesario revelarlo y la función de la academia es poner en evidencia este tipo de dispositivo que amenaza los derechos humanos y ataca los procesos democráticos y revolucionarios que hay en los países de la región', enfatizó.