Gabriela Cerruti denunció que la diputada Elisa Carrió la amenazó para evitar que se publique una investigación sobre su relación con dos policías de la Metropolitana. “Me advirtió que si publicaba este artículo ella denunciaría que yo trabajo para Daniel Angelici, que me haría públicamente responsable de su seguridad y de lo que pudiera pasarle, y que mostraría todos los viajes que han hecho todos los diputados en la legislatura porteña en los últimos años”, contó la periodista en una nota en la que señaló que los policías, “pagados por el gobierno porteño” acompañan a la titular de la Coalición Cívica en “sus viajes al exterior, sus vacaciones en Punta del Este y sus fiestas con amigos”.
La nota fue publicada en el portal Nuestras Voces, dirigido por la ex legisladora porteña. Días atrás, el sitio había subido una investigación en la que denunciaron que Carrió había viajado a Miami en primera clase con pasajes pagados por el Congreso y custodia personal pagada por el Gobierno porteño. También señalaron que ya había viajado custodiada por expertos de la Policía Metropolitana a Uruguay.
Según reveló Cerruti, Carrió realiza una visita a Miami por quince días, donde dio una conferencia y una entrevista televisiva, “acompañada por Juan López, Juan Calandri y Silvia Jiménez, todos colaboradores de la diputada, y el policía Juan Manuel Rodríguez Etcheverry”.
Luego, asegura que otro de sus custodios, “Patricio Moyano, puso un bar y restaurante en Navarro, provincia de Buenos Aires, al que llamaron La República y que ella suele visitar con el custodio que la acompañó ahora a Miami”.
“El joven de 34 años no se despega de Carrió”, agrega la nota; “pasó las vacaciones del 2015/ 2016 con ella en Punta del Este, la acompañó cuando ella visitó al periodista Gabriel Levinas en su casa uruguaya, está en todas las fotos de su cumpleaños y ahora fue enviado con un viático de treinta mil pesos, pasajes y hotel pago a Miami”.
Por otra parte, la investigación detalla el perfil de los policías. Cuenta, por ejemplo, que Moyano, que es oficial del ejército, “en su página personal de Facebook, reivindica a Alfredo Astiz y la represión”, y que Rodríguez Etcheverry, que viene de la Fuerza Aérea, “lejos de privarse de posturas políticas, como corresponde a los miembros de la policía, hace virulentas campañas a favor del PRO”. Aunque ambos efectivos de la Metropolitana, dice la nota, “no admiten ningún otro ingreso que el de su modesto sueldo policial, son amantes de las lujosas motos de motocross y participan habitualmente de rallies”.
En otro párrafo, la periodista sostiene que Carrió le respondió que “había pedido la ampliación de su custodia a ‘viajes al exterior’ porque ‘había recibido amenazas internacionales’ y que había un comando en Perú dispuesto a matarla”. “De todas maneras –prosigue el texto–, la custodia no se envió a cubrir la frontera con Perú: el joven Rodríguez Etcheverry se instaló con ella y viáticos y pasajes de la policía metropolitana en Punta del Este, para pasar las fiestas, las vacaciones y el cumpleaños de la diputada”.
“Ante mi insistencia de por qué solicitaba custodia a la policía metropolitana siendo ella una diputada nacional, Carrió dijo primero, que era porque denunciaba al narcotráfico, o a Aníbal Fernández, o a Berni, o por la causa Nisman. Finalmente, su vocero envió un mail aclarando que tenía custodia de la policía metropolitana desde que se había presentado a declarar en la causa Nisman”.
La investigación retoma, finalmente, lo publicado el fin de semana por diversos blogs que sostuvieron que la AFIP había intimado a Carrió porque no había presentado sus declaraciones juradas de los años 2012/2013. “López –dice Cerruti– negó que Carrió haya recibido esa intimación. Lo cierto es que las DDJJ de esos años, que están siendo investigadas porque no coincide su patrimonio con la adquisición de una chacra en un Club de Campo de Exaltación de la Cruz, fueron inmediatamente bajadas del sitio oficial de la diputada”.