Por aquí estoy querido grupo, dejando, por hoy, mis letras color violeta, para dejarles mis mejores deseos para esta cercana noche de Navidad. Tengamos todos presente que el niño que nació en Belén en un humilde pesebre, se convirtió en el hombre que nos dejó la más grande enseñanza de amor y humildad. Retomemos de él lo que expresó en su Sermón de la Montaña cuando llamó a los hombres y mujeres a amarse y respetarse y valorar lo espiritual en lugar de lo material.
Espero que esta Navidad podamos gozar de salud, paz y mucho amor en familia y con los amigos. Un abrazo desde mi amada Venezuela.