La empresa emitió un comunicado donde justificó despidos en su planta gráfica bajo el argumento de 'la fuerte reconfiguración que atraviesa el sector de la impresión comercial' mientras los manifestantes afirman que el cierre es trucho (falso) y la compañía lleva adelante un chantaje para imponer condiciones de flexibilización laboral.
Apostados en la planta ubicada en el barrio porteño de Pompeya, los trabajadores siguen en huelga y hoy ofrecerán una conferencia de prensa para dar detalles sobre la grave represión que sufrieron la víspera y esperan realizar un importante anuncio.
Imágenes difundidas por las redes sociales mostraron a varios de los trabajadores heridos por el impacto de las balas de goma, en tanto denunciaron que la policía también le lanzó gas lacrimógeno.
'Nos han tirado balazos de gomas, agua caliente, tenemos compañeros baleados, hasta en la cabeza nos tiran. Esto es por defender nuestro puesto. El despido es ilegal, lo dijimos en el ministerio de Trabajo y por ahora no hay ni siquiera una conciliación obligatoria que le ordene a la patronal que reabra las puertas de trabajo', se lamentaba uno de los miembros de la planta despedidos.
'Acá no hay quiebra, son despidos ilegales, lo que quieren es terminar con nuestra organización, reventar el convenio colectivo y tomar trabajadores precarizados. Así defiende este gobierno el trabajo', agregó en un video difundido en el portal El Destape.
La situación es tensa y varias organizaciones fueron hasta el lugar a expresar su apoyo a los trabajadores de la planta.
'Acá tenemos que venir todos, compañeros', subrayó la presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, quien ayer llegó a donde se encuentran los manifestantes para brindarle su solidaridad.
'Si no venimos todos esto se va perder, está todo rodeado. Todos los que tienen trabajo tienen que estar acá. 'Súmese porque mañana puede ser usted', subrayó la activista y defensora de derechos humanos.