El Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito de EE.UU., con sede en San Francisco, ha dictaminado mantener la suspensión del decreto de Donald Trump que prohíbe la entrada a EE.UU. a inmigrantes procedentes de siete países con mayoría musulmana, informa Voice of America. El punto final en este caso lo puede poner la Corte Suprema.
Por su parte, el mandatario ya ha respondido a la reciente decisión judicial a través de su cuenta de Twitter. "Nos vemos en el tribunal, ¡la seguridad de nuestra nación está en juego!", ha aseverado Trump. La polémica iniciativa del presidente estadounidense suspende el programa de admisión de todos los refugiados y la llegada de inmigrantes provenientes de Irak, Siria, Irán, Sudán, Libia, Somalia y Yemen.
Bloqueo al decreto presidencial
El 3 de febrero James Robart, juez de una Corte Federal de la ciudad de Seattle (Washington), dictaminó una orden que deja sin efecto temporalmente el decreto de Trump. Los abogados del Gobierno federal, por su parte, declararon que la decisión del juez era excesivamente amplia y debía ser anulada.
El Departamento de Justicia de EE.UU. apeló de manera formal la decisión del tribunal de Seattle el 4 de febrero. Sin embargo, el Tribunal de Apelaciones de EE.UU. denegó el 5 de febrero la solicitud de restablecimiento del veto temporal y concedió un plazo hasta este lunes para que la Casa Blanca presente más argumentos que apoyen su apelación. Asimismo, el Departamento de Justicia volvió a presentar una apelación en apoyo al "ejercicio legal" de la autoridad presidencial.
El Tribunal de Apelaciones denegó la solicitud basándose en el fallo del juez Robart, que indica que la orden ejecutiva afecta negativamente a los residentes estadounidenses "en las áreas del empleo, la educación, los negocios, las relaciones familiares y la libertad de viajar", además de perjudicar a las universidades públicas y la base tributaria.
El decreto de la discordia
Durante la sesión que se celebró el martes para revisar la orden del juez Robart y estudiar la posibilidad de restaurar el controvertido veto de Trump, el fiscal del Departamento de Justicia, August Flentje, afirmó que el decreto en cuestión estaba en el marco de los poderes de Trump garantizados por el Congreso y la Constitución.
Sin embargo, el fiscal general del estado de Washington, Noah Purcell, indicó que la medida sumergiría al país en el "caos" y ya ha separado a las familias, infundiendo incertidumbre entre quienes permanecen en EE.UU. sin saber si pueden viajar o abandonar el país y aún contar con la posibilidad de regresar. Además, se reiteró que el decreto perjudica al comercio, a universidades y bloquea la entrada al país de manera inconstitucional por motivos de religión.
El presidente de la organización Vamos Unidos USA, Juan José Gutiérrez, sostiene que las órdenes ejecutivas de Donald Trump amenazan a todos los inmigrantes, sean de Oriente Medio o de América Latina.