LA PAZ, febrero 24.- El presidente de Bolivia, Evo Morales, saludó este jueves al pueblo de Cuba por frenar la intromisión del imperio en su territorio y hacer respetar la dignidad de Latinoamérica.
«Mi admiración al pueblo cubano, por frenar la intromisión del imperio. Gracias por hacer respetar la dignidad del pueblo latinoamericano», escribió Morales en su cuenta de la red social-digital Twitter.
Medios internacionales divulgaron en las últimas semanas la intención del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, de viajar a La Habana para recibir un premio inventado por un grupo ilegal anticubano adscrito a la ultraderechista Fundación para la Democracia Panamericana.
De acuerdo con una declaración de la cancillería cubana, el plan consistía en el montaje en La Habana de una abierta y grave provocación contra el Gobierno, para generar inestabilidad interna y dañar la imagen internacional del país, a la vez que afectaba la buena marcha de las relaciones diplomáticas de Cuba con otros estados, según publicó Telesur.
Al espectáculo serían arrastrados Almagro y algunos otros personajes derechistas que integran la llamada Iniciativa Democrática para España y las Américas (IDEA).
La cancillería cubana expresó no sentirse sorprendida por los actos y declaraciones abiertamente anticubanos de Almagro y la OEA, pues en muy corto tiempo al frente de esa organización se ha destacado por generar una ambiciosa agenda de ataques contra los gobiernos progresistas de Venezuela, Bolivia y Ecuador.
Tras conocer los planes y haciendo valer las leyes que sustentan la soberanía de la nación, el gobierno cubano negó el ingreso a territorio nacional de ciudadanos extranjeros vinculados con esos hechos.
Para Evo Morales, el actual secretario de la OEA promueve enfrentamientos en algunos países de Latinoamérica, como Venezuela, e incentiva la intervención extranjera para dividir la Patria Grande.
En reiteradas oportunidades, el presidente boliviano cuestionó la conducta intervencionista e indigna de Almagro al frente de la OEA, en referencia a la posición proimperial de este último.