La información la ofreció en carta abierta el director general del Comité Olímpico Internacional (COI), Christopher de Cappera, publicada en la página oficial de esa entidad.
En una reunión realizada el pasado martes en Lausana por la WADA sobre el informe de la comisión encabezada por McClaren, se reconoció que son insuficientes las pruebas aparecidas en el citado documento para incriminar a Rusia, señala la misiva.
Parea el ministro ruso de Deporte, Pavel Kolobkov, el reconocimiento de la WADA es un paso en la dirección correcta y destacó el interés de su país de llevar los estándares exigidos por ese órgano el trabajo de la Agencia Antidoping de este país.
Los abogados de la parte rusa en el proceso de acusaciones de la WADA denunciaron que hubo errores e incongruencias en la presentación de las muestras recogidas a los atletas y los códigos de identificación.
Tras la publicación de la primera parte del informe del jurista canadiense, la WADA demandó la suspensión de los derechos del Comité Olímpico ruso y con ello la prohibición para la asistencia de sus deportistas a las Olimpiadas en Brasil.
Finalmente, el COI dejó la decisión a cargo de las federaciones deportivas, y más de dos tercios de los atletas rusos pudieron viajar a Río de Janeiro, en el verano de 2016.
Sin embargo, en una polémica decisión, el Comité Paralímpico Internacional tomó una medida similar con el comité nacional ruso y quedó prohibida la participación de los deportistas rusos en las olimpiadas paralímpicas de Río de Janeiro.
La presentación de la segunda parte del informe en diciembre pasado desembocó en la suspensión del derecho de Rusia a ser anfitriona del campeonato mundial de bobsleight y skeleton, que debió efectuarse en Sochi.
El reconocimiento de la WADA hace público tras la aparición de materiales en los que se demostraba la complicidad de sus funcionarios para aplicar una política discriminatoria respecto a deportistas rusos, mientras favorecía a otros occidentales