Las Fuerzas Aéreas israelíes сontinúan lanzando ataques contra puestos militares en Siria, si bien el país hebreo solo reconoce bombardeos contra posiciones del grupo libanés Hezbolá. ¿Por qué Tel Aviv prosigue su ofensiva aérea en territorio Siria?
Según explican varios expertos en declaraciones a RT, los ataques israelíes contra los grupos iraníes o libaneses que combaten al Estado Islámico en Siria no son un fenómeno nuevo. De hecho, Israel lleva a cabo actividades militares en este país desde que en 2013 Hezbolá anunció que participaría en el conflicto sirio apoyando a Damasco.
Objetivo declarado y nuevos ataques
La retirada de Siria de las subdivisiones chiítas de Irán y de Hezbolá es una de las condiciones que requirió en las negociaciones en Astaná (Kazajistán) la oposición siria y que fue abordada durante el encuentro del primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu con el presidente de Rusia, Vladímir Putin, el pasado 9 de marzo en Moscú.
Sin embargo, Israel no se conforma solo con exprimir la vía diplomática. El 17 de marzo el país hebreo volvió a atacar las posiciones sirias, propiciando una respuesta del país árabe, lo que llevó a Avigdor Lieberman, ministro de Defensa israelí, a amenazar con destruir los complejos antimisiles sirios si Damasco volvía a utilizarlos contra la aviación israelí. Rusia ya expresó su indignación por las actividades israelíes al convocar al embajador de Israel en Rusia Harry Coren al Ministerio de Exteriores ruso el pasado 20 de marzo tras los bombardeos de las afueras de Palmira por las Fuerzas Aéreas israelíes.
La noche de este martes las Fuerzas de Defensa de Israel lanzaron nuevos ataques aéreos en la región de la montaña Qasioun, en las cercanías de Damasco, la capital siria, afectando a varios puestos militares sirios y destruyendo un almacén del Ejército del país. Paralelamente, Netanyahu ha subrayado que las fuerzas israelíes continuarán con los ataques aéreos en Siria si lo consideran necesario.
Los Altos del Golán, manzana de la discordia en la región
Irina Zvyáguelskaya, orientalista del Centro de investigaciones árabes e islámicas del Instituto de Ciencias Orientales de la Academia de Ciencias de Rusia, aseguró a RT que para Israel "los vínculos del Ejército sirio con Hezbolá son inaceptables" porque "teme que el grupo se fortalezca".
"Por muy raro que suene, Hezbolá e Israel alcanzaron la contención recíproca, pues el inicio de la nueva guerra causaría muchísimas víctimas en ambas partes", explica Zvyáguelskaya, añadiendo que, además, Israel "teme que el grupo llegue a la frontera con los Altos del Golán", ya que mantener su control es un objetivo estratégico para Tel Aviv.
Los Altos del Golán pertenecieron a Siria entre 1944 y 1967, pero ese año, después de la guerra de los Seis Días, los territorios fronterizos pasaron bajo el protectorado de Israel, algo que Damasco no reconoce. Según expertos, el arreglo de la situación en Siria permitiría a Damasco dirigir sus esfuerzos a la recuperación de estos territorios perdidos en 1967.
¿Es posible que Siria recupera estos territorios?
Sayid Hashim Al Mousawi, portavoz del grupo iraquí chiíta Harakat Hezbolá al-Nujaba, asegura que los chiítas iraquíes podrían participar en la liberación de los Altos del Golán junto con las brigadas de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán si reciben una demanda por parte del Gobierno sirio.
Sin embargo, Zvyáguelskaya cree poco probable que Siria recupere los Altos del Golán. "Lo más probable es que Israel controle estos territorios durante bastante tiempo", sostiene la experta, añadiendo que "lo único que puede cambiar la situación es algún acuerdo de paz a largo plazo". Según ella, Israel se dispone a actuar de forma independiente y no hará caso a opiniones ajenas de terceros países.
¿Puede Israel desplegar sus tropas en la zona?
Serguéi Balmásov, experto del Instituto de Oriente Medio y del Consejo Ruso para los Asuntos Internacionales (RSMD, por sus siglas en ruso) cree que "no se puede descartar" que Israel "introduzca sus tropas en una zona colchón del sur contigua a los Altos del Golán aprovechando algún incidente". De esa forma, —explica— Tel Aviv buscaría crear allí "un asentamiento territorial basado en los de los drusos que viven en esta región leales a los israelíes".
Según el experto, la guerra en Siria hace el juego a Israel, que se esforzará en mantener la situación actual para que el conflicto en Siria no termine. En este sentido, las actividades de Israel no irían dirigidas contra el Gobierno de Bashar al Assad, sino contra la normalización de la situación en Siria.
"Israel está interesado al máximo en continuar el enfrentamiento chiíta-sunita, en que los adversarios se eliminen unos a otros", ya que "mientras este conflicto no toque a su fin, a Israel no lo amenaza nada", asegura Balmásov. Según él, las actividades de las Fuerzas Aéreas de Israel "equilibran las oportunidades de los adversarios y la guerra sigue".