Al intervenir en un consejo permanente del organismo convocado por su país, la ministra del Poder Popular para las Relaciones Exteriores explicó que el primero de esos modelos está basado en la unión de la Patria Grande y la defensa de la soberanía de los pueblos del área.
El segundo, en tanto, proviene de la hegemonía de Estados Unidos y representa un proyecto de expansión cultural, militar, territorial y mediática, sostuvo.
Viene la OEA de una historia vulgar de intervención en nuestro hemisferio a favor del territorio del norte, que ha impuesto no solo su proyecto de expoliación, sino que también ha sometido a pueblos enteros a la más infame violación de los derechos humanos, consideró.
La canciller recordó que en 1962 se vivió una situación similar a los ataques que enfrenta hoy su país, cuando la organización decidió excluir a Cuba por su naturaleza ideológica.
A Cuba se le criminalizó y cercó económicamente, llevándola a un bloqueo que cuenta ya más de cinco décadas, agregó Rodríguez, quien expresó el homenaje eterno al pueblo de la isla por su coraje, resistencia y dignidad frente a pretensiones que amenazan ahora a Venezuela como fuerzas oscuras.
De acuerdo con la titular, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, busca acabar con la Revolución bolivariana, por lo cual generó una campaña mediática para crear el ambiente de que algo grave ocurre en Venezuela y se justifique la injerencia en el país sudamericano.
Manifestó que el informe presentado recientemente por el político uruguayo es una estrategia compleja de intervención con consecuencias a mediano y largo plazo.
La ministra se refirió a los logros de su Estado en sectores como salud, educación, cultura, pensiones e inversión social, e indicó que siete de las 14 naciones que respaldaron el reporte de Almagro ocuparon posiciones por debajo de Venezuela en el Índice de Desarrollo Humano anunciado por la ONU.
Lo que la OEA no pudo construir en todos sus años ha sido reivindicado por novedosos mecanismos como la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, y Petrocaribe, resaltó.
Al cierre de su intervención, Rodríguez reiteró que rechazan las presiones de los centros de poder estadounidenses y anunció que de persistir estas agresiones y acosos, tomarán severas y definitorias decisiones.