Según el informe, solo un cuatro por ciento de los encuestados dijo estar en desacuerdo, mientras el resto expresó neutralidad respecto a la campaña que desde julio último cobró la vida a más de siete mil personas.
El director general de la Policía de Manila, Oscar Albayalde, celebró los resultados del sondeo y ratificó que 'las autoridades continuarán con su misión de erradicar las drogas y otras actividades ilegales'.
Una de las prioridades de la presidencia de Duterte es abordar la paz y el orden en el archipiélago, línea en la que situó su cruzada contra los narcóticos.
Dichas promesas le llevaron a ocupar el cargo de jefe de Estado en junio de 2016 y a alcanzar una alta popularidad entre los filipinos.