Washington y sus títeres surcoreanos desarrollan los ejercicios militares conjuntos movilizando a más de 300 mil efectivos y todas las propiedades de estrategia nuclear, entre ellas el contigente de golpe del portaaviones nuclear Carl Vinson y B-1B, alertó por su parte el Gobierno de este país en un comunicado.
Esos imprudentes ejercicios de guerra real, añadió el texto, pretenden frenar el fortalecimiento del disuasivo nuclear del Ejército y el pueblo coreanos, y arrebatar el derecho al uso de armas nucleares, razón por la cual se duplica más la peligrosidad de la situación creada.
El número de participantes en la presente 'operación especial', bajo la máscara de un simulacro militar, es tres veces mayor que el año pasado, precisó la RPDC.
Ahora ni la Casa Blanca ni Seúl encubren el hecho de que los ejercicios de la 'operación especial' tienen como fin el descabezamiento para 'eliminar a la dirección del Norte de Corea' y el 'golpe preventivo' para aniquilar las bases nucleares y de misiles, apuntó la nota oficial.
En tanto, el vocero del Estado Mayor General del Ejército Popular de Corea hizo pública una observación y avisa que todos los movimientos arriba mencionados son de carácter peligrosísimo y es necesario su pronto fin.
Mediante la operación especial preventiva y la batalla de golpe adelantado al estilo coreano aniquilaremos esos ejercicios, remarcó el cuerpo militar.