El ministro de Defensa de Venezuela, general en jefe Vladimir Padrino López, recordó a la dirigencia opositora que debe responsabilizarse por los hechos violentos ejecutados por sus militantes, informó la Radio Nacional de Venezuela (RNV).
"La responsabilidad es una condición 'sine qua non' de toda dirigencia política y la violencia es el arma de quien no tiene la razón. Sensatez!", escribió el ministro en su cuenta de Twitter, aludiendo a la destrucción de bienes públicos por parte de militantes de partidos opositores.
Pero ¿por qué la oposición aplica la misma estrategia violenta que en el 2014 no le dio resultado para derrocar al Gobierno?
Objetivos políticos
Para el exministro de Comercio, Eduardo Samán, los eventos de los últimos días no van dirigidos a un público interno.
Entrevistado por RT explicó que "las acciones violentas de la oposición no tienen como objetivo ganar más adeptos en Venezuela, ni organizar un nuevo tejido social. Su objetivo es crear una matriz de opinión en el exterior, especialmente en Estados Unidos".
Samán dijo que los partidos de la oposición responden políticamente a "un grupo de interés formado por empresas petroleras estadounidenses".
Es un grupo abiertamente enemigo del proceso político venezolano, precisa.
"Detrás de sus acciones se encuentra el interés de generar, en Estados Unidos, decisiones en contra del Gobierno bolivariano".
A diferencia de los hechos violentos del año 2014, Samán evidencia que en la situación actual hay "un trabajo propagandístico previo, para alimentar la idea de la crisis humanitaria en Venezuela".
Objetivos mediáticos
Gran parte del actual conflicto político venezolano se dirime en los medios de comunicación y en las redes sociales.
El corresponsal argentino Marco Teruggi,quien recientemente publicó un texto titulado 'En las entrañas de la marcha oposicionista', dijo a RT que buena parte de la maniobra contra el Gobierno, pasa por una estrategia comunicacional.
"La estrategia mediática opositora tiene la fortaleza que no tienen sus movilizaciones".
Teruggi, sostiene que los grupos violentos que actúan en ciertos sectores de Caracas envían un mensaje interno y otro para un público que está en el exterior.
"Para afuera pretenden crear la idea de que la protesta es masiva. La idea de un pueblo reprimido y perseguido por el gobierno de Nicolás Maduro".
Esa campaña, en opinión del periodista, se construye "con imágenes permanentes de protestas, de gases, de gente en la calle, aunque sea poca. Así pueden decir en el exterior que hay un país convulsionado y que la respuesta a esa supuesta movilización masiva es totalitaria y represiva. Eso es lo que construyen hacia el exterior".
A lo interno
Por otra parte, a la opinión pública nacional, se le vende la imagen "de una Caracas caotizada". Con la intención de extender esos focos al resto del país.
El corresponsal señala que la violencia ocurre en "puntos muy concretos de Caracas", sobre todo en el este de la ciudad, donde se concentra la base de la militancia opositora.
"Estamos hablando de lugares donde hay más fuego que personas, o más barricadas que seres humanos".
Un ejemplo de la crispación del escenario político de Venezuela, lo constituye el titular del diario 'El Nuevo País' (11/04/2017) en el que se pide abiertamente la intervención de Donald Trump en la crisis venezolana.
El momento
¿Por qué reaparece la violencia en este momento? El exministro Eduardo Samán estima que la razón es económica.
"El precio del petróleo está subiendo y eso, evidentemente, reimpulsará a la economía nacional. Si a eso le sumamos la próxima apertura del arco minero, que va a significar ingreso de dinero fresco (divisas), sin duda que son motivos preocupantes para la oposición. Porque una mejora en el sistema económico daría gran estabilidad al Gobierno nacional".
Ernesto J. Navarro
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