García Linera rechazó la arbitraria intervención de los uniformados de la nación austral y calificó dicho proceder de nueva agresión contra el país altiplánico.

Explicó que los dos oficiales de la Armada y los siete de la Aduana detectaron tres camiones procedentes de Chile con mercadería de contrabando.

Aunque dos de los vehículos se dieron a la fuga, el tercero fue detenido para llevarlo al puesto de control más cercano, pero funcionarios y pobladores chilenos atravesaron el territorio nacional y agredieron a los bolivianos causándoles heridas a tres de ellos, explicó.

El vicemandatario informó que luego de ese ataque, los nueve bolivianos fueron detenidos y conducidos a Colchane, donde se encuentran en la actualidad.

Pidió la 'inmediata devolución' de los ciudadanos, para cuyo cometido -sostuvo- la Cancillería realiza los trámites pertinentes.

También anunció la entrega de una nota formal de queja por lo sucedido, mientras que el Ministerio de Relaciones Exteriores analizará la pertinencia de una denuncia internacional.

'Nuevamente Bolivia ha sido objeto de una agresión económico, política y sistemática. Queremos colaboración del Estado chileno para combatir el contrabando', remarcó.

Este hecho tuvo lugar a pocas horas de que el país altiplánico presente en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) la réplica de la demanda marítima contra Chile para recuperar su acceso soberano al océano Pacífico.

Después de la invasión de 1879, la nación austral arrebató a Bolivia 400 kilómetros de litoral y 120 mil kilómetros cuadrados de territorios ricos en minerales.

El 24 de abril de 2013 La Paz presentó un recurso para que la CIJ obligue a Santiago a negociar de buena fe el pedido de una salida al mar.

Por su parte, el gobierno chileno expuso en julio último la contramemoria, en la cual rechaza cualquier obligación al respecto.