En declaraciones a un programa televisivo de la cadena ABC, el funcionario apuntó que ello sería en respuesta a lo que Estados Unidos considera una amenaza por parte del país asiático.
De acuerdo con McMaster, quien este domingo se encuentra de vista en Afganistán, la administración desearía tomar medidas sin llegar a un conflicto armado, de modo que pueda evitarse 'lo peor'.
Tales declaraciones, sin embargo, parecen contradictorias con el hecho de que hace una semana Washington envió a las cercanías de la península de Corea a un portaaviones de la Marina junto con su grupo de ataque.
Ese buque de guerra, el USS Carl Vinson, participó el mes pasado en ejercicios militares anuales con el Ejército surcoreano, y luego la nación norteamericana comenzó a llevar equipos para el despliegue de un sistema de defensa antimisiles conocido como Thaad.
Medios locales de prensa apuntaron entonces que no es inusual la presencia de portaaviones en el área, porque la administración estadounidense coloca regularmente activos militares como una demostración de fuerza.
Hace pocos días Trump dijo que estaban enviando una armada muy poderosa a la región. 'Tenemos submarinos, muy poderosos, mucho más poderosos que el portaaviones, puedo decir eso', expresó el mandatario en entrevista con la cadena Fox News.
En tanto, escribió hoy en su cuenta de Twitter que el Ejército de su país se está volviendo más fuerte que nunca. 'íFrancamente, no tenemos elección!'.
La RPDC ha defendido reiteradamente el carácter defensivo de sus lanzamientos de misiles balísticos y ha denunciado los ejercicios conjuntos de guerra nuclear entre Washington y sus aliados.
De acuerdo con Pyongyang, la causa de que se agraven las tensiones en la península coreana no reside en su posesión de armas nucleares autodefensivas, sino en las maniobras de Estados Unidos y la República de Corea.
A principios de esta semana condenó el envío del USS Carl Vinson, al señalar que se trata de una maquinación agresiva por parte de la administración norteamericana