Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

LA CUBA DEL GRAN PAPIYO
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 Conociendo Cuba 
 CANCION L..A 
 FIDEL CASTRO.. 
 Fotos de FIDEL 
 Los participantes más activos 
 PROCLAMA AL PUEBLO DE CUBA 
 
 
  Herramientas
 
General: Doctor Insólito en la Casa Blanca Por: Atilio Borón
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: Ruben1919  (Mensaje original) Enviado: 25/04/2017 23:44

Doctor Insólito en la Casa Blanca

 | 5

donald-trump-imuestos

Ante el desenfreno guerrerista que se ha apoderado de Donald Trump, en un giro de ciento ochenta grados en relación a sus promesas de campaña e inclusive las primeras semanas de su gestión en la Casa Blanca, cabe formularse la siguiente pregunta: ¿Quién decide la política exterior de Estados Unidos?

En el pasado esta era producto de una tríada compuesta por el Departamento de Estado, la “comunidad de inteligencia” y especialmente la CIA, y el Pentágono. El Congreso tenía un papel mucho menor aunque, coyunturalmente, podía en ciertas ocasiones ejercer una cierta influencia. El presidente escuchaba todas las opiniones y finalmente decidía el curso de acción a tomar. Pero ya desde los años de Bill Clinton la incidencia del Departamento de Estado comenzó a menguar. Fue la propia Madeleine Albright, que ocupó esa Secretaría en el segundo turno de Clinton, quien años más tarde anunciaría el cambio en la misión de la cartera que había estado a su cargo. En términos generales su argumento podría resumirse en estos términos: “antes el Departamento de Estado fijaba la política exterior y el Pentágono la respaldaba con la fuerza disuasiva de sus armas. Ahora es éste quien la determina, y a los diplomáticos nos cabe la misión de explicarla y de lograr que otros gobiernos nos acompañen en nuestra tarea.” Y, recordaba en otra ocasión, que Estados Unidos debe guiar la formulación de la política exterior por el siguiente principio: “el multilateralismo cuando sea posible, el unilateralismo cuando sea necesario”.

Las recientes decisiones bélicas de Trump, violando la Carta de las Naciones Unidas y toda la legalidad internacional, señalan inequívocamente que el Pentágono se ha hecho cargo del tema y que una lógica estrechamente militar preside las intervenciones de Washington en la escena mundial. Siria y Afganistán son dos hitos que marcan este funesto tránsito, y se anticipa que en las próximas horas podría haber un ataque a Corea del Norte para disuadirla de efectuar un nuevo ensayo nuclear previsto para este fin de semana. Si este llegara a producirse la respuesta de Pyonjang podría ser muy violenta, lanzando una represalia sobre blancos preseleccionados en Corea del Sur que desencadenaría una tremenda reacción en cadena.

La militarización de la política exterior de Estados Unidos no es nueva sino que viene afianzándose desde hace muchos años. Sólo que después de los atentados del 11 de Septiembre del 2001 su ritmo se aceleró y adquirió renovados ímpetus en las últimas semanas con los ataques ordenados por Trump. Este conformó un gabinete en donde hay una presencia sin precedentes de militares, en funciones o retirados; ordenó un aumento del presupuesto militar y otorgó más facultades al Departamento de Defensa. Barack Obama no hizo nada para revertir esta nefasta tendencia aunque, en un momento, creyó necesario advertir los riesgos de reducir los problemas y desafíos del sistema internacional a sus aspectos militares. En una conferencia dictada en la Academia Militar de West Point en Mayo de 2014 elogió a su audiencia diciendo que su país tenía las mejores fuerzas armadas del mundo. Pero, apelando a un aforismo muy popular en Estados Unidos agregó que “el hecho de tener el mejor martillo no significa que cada problema sea un clavo”.

La deriva en la cual se encuentra inmersa la Casa Blanca en las últimas semanas desoye explícitamente la advertencia de Obama, de quien podrán decirse muchas cosas menos de haber sido una “paloma”. Ni un solo día de sus ocho años de presidencia Estados Unidos dejó de estar en guerra. Pero se daba cuenta de los riesgos que entrañaba la completa militarización de la política exterior y reservaba algún espacio para la negociación diplomática. Trump y su equipo de “halcones” en cambio creen que basta con el martillo del único ejército global del planeta para enfrentar los desafíos de un sistema internacional en irreversible transición hacia el policentrismo. Interrogado por los periodistas si había ordenado arrojar la “madre de todas las bombas” sobre un objetivo en Afganistán (y cuyo resultado práctico es difícil de dilucidar, dado lo mentiroso de la información reinante) la respuesta de Trump fue espeluznante: “Lo que yo hago es autorizar a mis militares. … Les he dado mi total autorización, y eso es lo que ellos están haciendo.” O sea, que el Pentágono ha obtenido un cheque en blanco del magnate neoyorquino y la seguridad y la supervivencia de la especie humana enfrentan un serio riesgo debido a que la mortífera dialéctica de las armas puede terminar desatando una guerra termonuclear que, aún si fuera limitada, tendría efectos catastróficos sobre la vida en el planeta Tierra. Ojalá que este aciago curso de acción sea interrumpido antes de que sea demasiado tarde. Si no, será cuestión de ver otra vez el magnífico film de Stanley Kubrick, “Dr Insólito, o cómo aprendí a dejar de preocuparme y amar la bomba” para anticipar lo que, desgraciadamente, podría ser nuestro futuro.



Primer  Anterior  2 a 2 de 2  Siguiente   Último  
Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: Ruben1919 Enviado: 26/04/2017 10:47

Cien días de Trump, cien amenazas a los derechos humanos

Un informe de Amnistía Internacional critica duramente la actividad del presidente de EE UU

Donald Trump, en Washington.
Donald Trump, en Washington.  REUTERS

“He hecho mucho. He hecho más que cualquier otro presidente en sus primeros 100 días", se jactaba Donald Trump este martes al cumplirse ese número de días desde su toma de posesión como máximo mandatario de Estados Unidos. Tras varios reveses judiciales y legislativos, el magnate intentaba sacar pecho ante las polémicas decisiones y declaraciones que han salpicado sus primeros meses en la Casa Blanca. Pero los datos de aprobación de su labor van por otro lado. Y la valoración de organizaciones de derechos humanos como Amnistía Internacional, también. Un informe de esta entidad destaca que en estos 100 días, la Administración Trump ha encontrado otras tantas maneras de amenazar los derechos humanos. En su país, y en el resto del mundo.

“Estos primeros 100 días muestran lo peligrosa que es la agenda de Trump, y son también una hoja de ruta para detenerlo y proteger los derechos humanos en EE UU y en el mundo”, ha manifestado Margaret Huang, directora ejecutiva de Amnistía Internacional en aquel país. Aunque a su vez, se ha felicitado porque "lo increíble no son todas las formas con las que el gobierno de Trump ha intentado negar a las personas libertad, justicia e igualdad, sino todas las maneras en las que la ciudadanía ha respondido y se ha negado a permitir que eso ocurra”.

LOS 13 CAPÍTULOS

Amnistía Internacional divide en 13 bloques las 100 amenazas que, según esta entidad, la Administración Trump ha presentado para los derechos humanos en los últimos 100 días:

1. Cierre de fronteras y de puertas a los refugiados.

2. Violencia y acoso basados en el odio

3. Alentar y armar a abusadores de los derechos humanos

4. Expandir el conflicto y aumentar la cifra de víctimas civiles en todo el mundo

5. Recortar fondos en un mundo en crisis

6. Un Gobierno lleno de amenazas para los derechos humanos

7. Torturas, Guantánamo y justicia para el 11-S

8. Derechos de los pueblos indígenas

9. Hostilidad hacia los derechos de la comunidad LGTBI

10. Justicia penal, uso de las armas y policía

11. Intentos de desmantelar los derechos de las mujeres y los reproductivos

12. Libertad de expresión 

13. Retroceso en protecciones clave para los derechos humanos

Vea aquí el informe completo, en castellano y  en inglés.

La lista se divide en 13 bloques, que van desde sus intentos de cierre de fronteras y portazos a los refugiados, hasta los recortes en gastos en cooperación internacional, salud y el ninguneo del sistema de Naciones Unidas y otros órganos internacionales, pasando por su escalada en Siria o los ataques a la prensa.

Las críticas de Amnistía son duras en el fondo y en la forma: pueden leerse frases como "Trump es un presidente que apoya la tortura", "la CIA ha vuelto a sus actividades de muerte", "su veto demoniza a los refugiados como seguidores del terror", o "su Departamento de Justicia trata de ocultar la verdad sobre la tortura". También se tacha a miembros de su gabinete, como el fiscal general Jeff Sessions, el secretario de Estado Rex Tillerson o el director de la CIA, Mike Pompeo, de "amenazas" para los derechos humanos. Cada uno de los 100 ataques registrados por el informe, que según Huang, no costó demasiado encontrar", viene justificado en el propio listado.

También se recogen ataques contra los derechos de las mujeres, como la restricción de los derechos reproductivos o la retirada de normativas federales para asegurar la igualdad de salarios entre ambos sexos, la protección ante abusos en el trabajo o las bajas por maternidad-paternidad. Igualmente hay sitio para el abandono de la regulación del uso de los llamados "minerales en conflicto".

Y antes, la lista viene encabezada por las consecuencias de las restricciones migratorias y de la estigmatización de los inmigrantes y refugiados, el apoyo y la venta de armas a países "que abusan de los derechos humanos", la escalada en diversos conflictos como Siria y el aumento del gasto militar, así como su postura en temas como la justicia penal o el uso de armas. Según este listado, es cierto que en sus primeros 100 días Trump ha hecho más que los demás presidentes: ha puesto en riesgo los derechos humanos como nadie.



 
©2025 - Gabitos - Todos los derechos reservados