CARACAS, Venezuela.— Una banda armada terrorista fue neutralizada y desmantelada en días pasados por autoridades de la Revolución Bolivariana, lo cual aporta pruebas irrebatibles sobre las intenciones y naturaleza de la oposición, según informó, a través de Venezolana de Televisión, el vicepresidente ejecutivo de la República Bolivariana de Venezuela, Tareck El Aissami.
Existe un expediente, declaró Tareck, con vasta información, con muchas horas de grabación, nacido a raíz de los permisos otorgados por los tribunales, que dan cuenta de que, en el caso de las manifestaciones de la oposición, «no se trata de protestas pacíficas y espontáneas sino de células armadas que venían operando de manera planificada, organizada, y con sustento logístico, para generar la violencia terrorista que hemos vivido durante estas semanas, fundamentalmente en Caracas y en el Estado Miranda, y que ha enlutado decenas de hogares en Venezuela».
El Vicepresidente Ejecutivo quiso compartir con los hijos de Venezuela, y con el mundo, parte de las pruebas que ponen en evidencia el plan terrorista impulsado por sectores de la derecha en complot con bandas armadas, como la que recién acaban de desmantelar.
A continuación vieron la luz videos explícitos sobre cómo desde principios de abril del año en curso, los servicios de inteligencia detectaron una célula armada, establecida en el este de la ciudad de Caracas bajo la dirección de ciertos actores de la ultraderecha venezolana, como parte de un plan paralelo, efectuado conjuntamente con las marchas, tranques, y otras acciones convocadas para derrocar al Gobierno Bolivariano.
Las voces de los terroristas, recogidas en los materiales presentados en Venezolana de Televisión, hablaban por sí solas: «Sean puntuales —había dicho alguien por vía telefónica—, tenemos una logística buena (…) tenemos coordinación (…). Estamos en la organización, muchachos, Chacao está bien activo (…) vamos a activarnos bien mañana, a las nueve, en Chacao, como les dije, mucha discreción, activos todos con sus instrumentos (…)». En otra conversación telefónica un terrorista reconocía que los manifestantes iban, se cansaban pronto y se retiraban, que había que buscar personas con ánimo de lucha.
El tres de mayo del año en curso, según detallaba el video publicado en Venezolana de Televisión, un equipo especial conformado por la dirección de la contrainteligencia militar ejecutó la operación que permitió la captura de los cabecillas de la célula terrorista (ocho personas), a quienes les fueron encontrados, en los allanamientos materiales explosivos, armas de fuego, municiones, así como información muy reveladora sobre las intenciones que tenían de atacar próximamente un cuartel militar localizado en el este de Caracas, y aviones y helicópteros aparcados en la Base Aérea Generalísimo Francisco de Miranda (conocida informalmente como Base Aérea La Carlota).
Se encuentran detenidas otras 15 personas responsables de ataques a comercios, de operaciones vandálicas en autopistas, de acciones de hostigamiento en las inmediaciones del aeropuerto La Carlota, y de pretender el ataque a unidades de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. Una investigación de más de 30 días ha dejado en claro la estrecha vinculación de la célula armada con altos dirigentes de la ultraderecha e integrantes de la autoproclamada Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
Las indagaciones realizadas por los cuerpos de inteligencia arrojaron, con pelos y señales, quiénes eran los integrantes de la célula armada que actuaba en el eje central del país, con jurisdicción en los estados Carabobo, Aragua, Vargas, Miranda y Distrito Capital. Estaba dirigida por un hombre llamado Nixon Leal, quien estuvo detenido en 2014 por la comisión de actos terroristas.
Una lista con nombres, apellidos, alias y ocupaciones dentro de la célula, da cuenta de la naturaleza del grupo: baste decir que una mujer llamada Carmen Salazar Marta (alias La Señora), cumplía funciones de logística y debía suministrar alimentos, material de guarimbas como guantes, gasolina, clavos, máscaras, así como pago de hospedaje y de atención médica a quienes resultaran heridos en las acciones. Otro implicado, de nombre Víctor Salazar, muy vinculado con diputados de la oposición, se encuentra hospitalizado por presentar quemaduras en gran parte de su cuerpo, producidas en el momento que atacaba a unidades del orden público.
Tareck insistió en su alocución sobre todo lo encontrado a los terroristas en el momento de las detenciones: fusiles automáticos, granadas, municiones, uniformes, pasamontañas, artefactos explosivos, bombas molotov, bombas lacrimógenas, cohetes. «Esta célula insurgente, dijo el Vicepresidente Ejecutivo, tenía la responsabilidad de reclutar jóvenes de distintos estados (Bolívar, Falcón, Táchira, Aragua, Zulia)».
«Uno de los detenidos —detalló Tareck El Aissami— se acogió al beneficio de la delación y es quien nos ha suministrado gran parte de la información sobre el funcionamiento de esta célula armada. Este joven que está sometido a la justicia venezolana, bajo el beneficio de la delación, ha informado sobre entrenamientos de insurrección urbana, sobre cómo tenían una logística y les garantizaban el suministro de alimentos, agua, hospedaje, el pago en bolívares, en divisas, de acuerdo con la misión terrorista encomendada y los resultados obtenidos».
Con el pretendido ataque a la Base Aérea Generalísimo Francisco de Miranda, los ideólogos y ejecutores buscaban, dijo Tareck, generar una conmoción internacional y colocar como matriz de opinión la idea de una rebelión o un alzamiento militar en el país. Las acciones de hostigamiento a la Base Aérea ocasionaron el saldo de 12 guardias heridos.
Las pesquisas han echado luz sobre cada lugar donde la célula armada realizaba sus reuniones de coordinación. Pudo constatarse, además, el complot de la misma con bandas criminales en Caracas, las cuales tenían la orden de actuar contra establecimientos comerciales, de asaltar, saquear, y generar violencia criminal nocturna.
«Es parte del llamado a los hechos violentos que ha hecho la derecha opositora venezolana, denunció Tareck. De nuevo hacemos un llamado a la mayoría del pueblo venezolano, al pueblo de buena voluntad, al pueblo de paz, al pueblo que se aferra a esta Constitución, a rechazar, condenar y repudiar todas estas acciones violentas, y estos métodos de la insurgencia armada terrorista, que tiene como propósito desconocer la Constitución y generar hechos lamentables».
«Hemos dado, añadió, un duro golpe a estas bandas criminales, a estos grupos armados, y vamos a seguir por el firme camino de la Constituyente para retomar la paz necesaria y el respeto a la Constitución y a las instituciones democráticas del Estado venezolano.
«De nuevo hemos logrado imponer la paz y evitar que estas bandas armadas se hagan de la vida nacional y coloquen al pueblo venezolano en una situación de incertidumbre, de desasosiego, de desesperanza.
«Los violentos, cada vez más, quedarán aislados, y más temprano que tarde les llegaremos con todo el peso de la Constitución, para que rindan cuentas por todos estos planes macabros, por toda la violencia, por todo el dolor, por todas las muertes que han causado luego de sus llamados irresponsables, y verán —le hablo a la derecha, a los que han cometido actos terroristas— que esos dirigentes que hoy los saludan, los felicitan, les pagan, se olvidarán de ustedes.
«Los están utilizando en un plan golpista terrorista, mientras que ellos se la pasan viajando fuera de Venezuela para complotar con el imperio acciones intervencionistas e injerencistas sobre la vida nacional.
«Que sea la Constitución, que sea la Constituyente, que sea el gran poder de la Patria, el poder originario, quien imponga por vía de la paz los tiempos futuros de convivencia solidaria, de esperanza y de vida que estamos impulsando», dijo Tareck.
La oposición está apostando por la violencia criminal contra Venezuela. Foto: AVN