"Afganistán es como una gema hipnótica o algún tipo de adicción para muchos que la acunan. Una vez que esta heroína te haya consumido, nunca podrás volver a ver nada bajo una luz clara", escribe el periodista británico Martin Jay en su artículo para RT.
A su modo de ver, el presidente de EE.UU., Donald Trump, "no entiende en lo que se está metiendo" y la mera idea de un "ligero aumento" de tropas estadounidenses en el país, donde alrededor del 60 % del territorio está bajo control de los talibanes, es "idiota".
"Trump tiene una fiebre afgana, pero es difícil ver cómo saldrá vencedor de Afganistán", sostiene Jay. En ese terreno hay tantos factores en su contra que Afganistán "puede convertirse en lo que Irak fue para Tony Blair: una píldora suicida prescripta a sí mismo", añade.
El periodista afirma que hoy en día EE.UU. no tiene estrategia alguna para ganar una guerra y en la OTAN se preocupan más sobre cómo no perder más terreno. Puesto que el control que tienen los talibanes en Afganistán es grande y la actual coalición de la Fuerza Internacional de Asistencia de Seguridad (ISAF, por sus siglas en inglés) compuesta por 13.000 militares solo ha dedicado unos 2.000 para luchar contra el grupo extremista, "la actual iniciativa es totalmente ilógica", opina Jay.
¿A qué llevaría el aumento de presencia militar en Afganistán?
"A pesar de una pequeña victoria en la provincia de Kunduz contra los talibanes, en realidad, esto está tomando más tiempo de lo que cualquiera pudiera imaginar", señala el periodista, quien añade que, además, "Afganistán es el cuarto país más corrupto del mundo".
Los generales de Trump no pueden planear más que pequeñas victorias y "tienen prisa porque el tiempo ha cambiado y la temporada de los combates ha comenzado, pero su furor ha nublado su juicio", explica Jay. Si Trump decide aumentar la presencia militar en Afganistán, el paso "a largo plazo solo avivará las llamas de la insurgencia y dará a los talibanes el oxígeno que necesitan para luchar hasta el final".
"Para colmo, las fuerzas estadounidenses no solo tendrán que luchar contra más talibanes, sino también contra el Estado Islámico y Al Qaeda que también están ahí", concluye Jay. En este contexto, el 'cementerio de los imperios', según se refieren a Afganistán muchos historiadores por ser la pesadilla para las grandes potencias desde los tiempos de Alejandro Magno, podría convertirse en la tumba de la carrera política de Donald Trump.