A 41 años de trabajo, desde que aquel día de junio de 1976 cuando se constituyó en México, la Felap y los cientos de periodistas que la componen, se reúnen por estos días en Buenos Aires en su XII Congreso, donde debaten los desafíos y retos del periodismo de hoy en medio del contexto regional y mundial que se vive.
La historia de la Felap es muy rica, no solo en la resistencia sino en los procesos de acumulación de fuerzas en lo objetivo como en lo subjetivo. Una organización que se ha dedicado a encarar los problemas de los periodistas pero fundamentalmente enfrentarlos en un marco de carácter político, social y cultural de nuestros pueblos, apuntó en exclusiva a Prensa Latina el presidente del gremio, el argentino Juan Carlos Camaño.
El destacado periodista apuntó que la fortaleza histórica de la organización sigue vigente y tiene que encarar retos de nuevos tiempos como lo son, por un lado, las nuevas teconologías, tan seductoras para las masas pero que conllevan el riesgo de vida de muchas gente, la perdida de puestos de trabajo, el cambio profundo en las relaciones sociales.
Señaló que en este encuentro se determinará el nacimiento de la Secretaria de la Juventud, apostando mucho a que los jóvenes asuman responsabilidades.
A una pregunta sobre cómo ve la prensa hoy en su país, señaló que la contraofensiva de la derecha y el neoliberalismo han traído un nuevo tiempo dramático para nuestras sociedades y consideró que los medios argentinos no escapan a eso.
Lo mismo sucede en otras naciones. Tenemos una tarea enorme por delante para no perder nuestras conquistas aunque en estos tiempos hay muchos compañeros despedidos, que no solo son despedidos sino que han quedado definitivamente sin trabajo, resaltó.
A propósito de rendir homenaje en esta edición al fallecido periodista cubano Ernesto Vera, uno de los pilares fundadores de la Felap, señaló que siempre le provoca gran emoción recordarlo. El era el hombre nuevo al que se refería Ernesto Che Guevara, dijo.
Una persona inmensamente digna, el primero en no renunciar jamás, de luchar por Cuba, su Revolución y Latinoamericana. Estaba siempre en la primera fila de los más combativos, tenía la palabra exacta. Hablar de Ernesto Vera es hablar de la Revolución cubana en sí misma, subrayó.
Con la mira puesta en los tiempos actuales, temas como la constante superación, la defensa de la prensa y sus profesionales, muchos de ellos asesinados a diario en países como México y Honduras, la libertad de expresión de los pueblos, estarán en el debate de los delegados a la cita, que concluirá mañana.