Tom Dumoulin vivió su peor día del Giro de Italia al verse obligado a bajarse de la bicicleta para hacer sus necesidades justo a pie del último puerto del día, el Giorgio di Santa Maria. Sus rivales no atacaron, pero terminaron abriendo diferencias en la subida y se lanzaron en el descenso mientras el líder se encontraba solo ante el peligro. Nibali alcanzó a Landa, que iba en la escapada, y le ganó al esprint en Bormio, mientras que Quintana fue tercero y ahora está a 31" del holandés, que logró, estoicamente, retener una 'maglia' que se queda muy apretada.
Saltó la polémica. Después de una etapa reina de lo más aburrida, donde los corredores no quisieron buscarse las cosquillas pese a tener por delante dos colosos como el Mortirolo y el Stelvio, sólo un inoportuno contratiempo del líder animó el día. Triste, pero cierto. Las opiniones, para todos los gustos, pero lo cierto es que la general de la ronda italiana quedó apretada en un puño debido al 'accidente' que sufrió Tom Dumoulin, que no dudó en 'parar' cuando Nairo se fue al suelo en el descenso del Miragolo San Salvatore del pasado domingo. Hoy el colombiano no devolvió el gesto y las críticas por ello llovieron a mares.
Todo ocurrió a cerca de 30 kilómetros para meta. El grupo de favoritos enfilaba en último puerto del día, el segundo paso por el Stelvio, pero por su vertiente suiza. De pronto, el líder se dejaba caer del pelotón, dejaba su bici y se apartaba a un lado, en el campo, para hacer sus necesidades. Parecía un acto muy habitual en toda etapa, pero quizás el momento no fue el más oportuno. Es cierto que, tras eso, nadie atacó. Pero tampoco nadie esperó. El Bahrain de Nibali tomó las riendas de la carrera y, con Pellizotti, empezaron el puerto mientras el líder intentaba arrancar de nuevo.
El Movistar Team no quiso 'mojarse' y se dedicó a seguir la rueda del equipo árabe mientras la ventaja con la 'maglia' comenzaba a crecer. Delante, Mikel Landa se lanzaba en solitario a por el ansiado triunfo de etapa, pero su sueño se vio truncado por los 'gallos' de la general. Con Pellizotti ya fuera de combate, Nibali tomó la batuta y empezó a atacar. Nairo no dudó en responder a los arreones y juntos se fueron para arriba junto a Pozzovivo y Zakarin. Dumoulin seguía perdiendo tiempo y, además, luchando solo ante el peligro porque todo su Sunweb había sucumbido en las dos primeras ascensiones del día.
Landa coronó en solitario el Giorgio di Santa Maria, pero Nibali se lanzó en el descenso y logró darle caza. Quintana cedía unos pocos metros, mientras que Dumoulin, totalmente desquiciado por primera vez en este Giro, intentaba sin éxito minimizar daños y la ventaja de sus rivales se disparaba. Así, lanzados, llegaron a Bormio, final de etapa, donde Nibali tiró de experiencia para ganar el esprint a Landa y sumar la preciada primera victoria italiana de esta centenaria edición. Nairo entraba poco después, con 4" de bonificación, y situándose ahora a 31" de Dumoulin, que tiró de garra en el tramo final para, por lo menos, retener la 'maglia' rosa, que queda mucho más apretada cuando todavía restan cuatro jornadas de montaña y la crono final en Milán.
Los escaladores estarán encantados al ver que el terreno empieza a subir rápidamente. Luego hay un breve descenso, otra trepada y, por último, un camino extenso que pica para arriba hasta la meta.
Subidas
El primer puerto consta de 12.3 km al 6.3%. Hay que resaltar que es más exigente de lo que parece ya que, luego de 1.5 km iniciales sencillos, no baja del 7%.
La siguiente ascensión consiste en 11 km al 5.7%. Es mucho más fácil y es ideal para que la escapada establezca un buen margen.
Un pequeño puerto de 3° (5.95 km al 6.8%) antecede el largo camino cuesta arriba hacia la meta.
En el medio, a unos 40 km del cierre, hay otra subida sin categorizar de 5.2 km al 3.8%. Casi no la notarán, puesto que aparece en una parte del parcial que sube constantemente.
Tres gigantes en la etapa reina. Para comenzar, el asfixiante Mortirolo, una de las ascensiones más duras de Europa (12,6 km al 7,6 %), subida por la vertiente por la que normalmente se desciende. Luego el majestuoso Stelvio, el techo del Giro con sus 2.758 metros. Al final, la vertiente suiza del Stelvio, el Umbrailpass, empinado pero regular. Cerca de 50 kilómetros de subida en toda la jornada.
- Jueves: 18ª etapa Moena - Ortisei (137 km)
Subidas y descensos se alternan sin cesar en esta etapa en los Dolomitas en un concentrado de alta montaña. Cinco puertos (Pordoi, Valparola, Gardena, Pinei y Pontives), con cerca de 4.000 metros de desnivel positivo se ofrecen a los escaladores en cuatro horas de carrera. El día se anuncia duro para los nervios de los ciclistas.
- Viernes: 19ª San Candido - Piancavallo (191 km)
Regreso a Piancavallo, por donde el Giro solo pasó en 1998, el año de la victoria de Marco Pantani. El ascenso final es hacia la estación de Friuli, construida en los años 60 y de 15,4 kilómetros, empinada en sus dos primeros tercios (9 % de desnivel) antes de un final más sencillo.
- Sábado: 20ª etapa Pordenone - Asiago (190 km)
El Monte Grappa, campo de batalla histórico de la Primera Guerra Mundial, está situado a menos de 70 kilómetros de la meta. El puerto, en el que Quintana ganó una cronoescalada en 2014, precede un largo descenso y una subida hacia la ciudad medieval de Asiago par Foza, último obstáculo del día en los 20 últimos kilómetros.
La salida de la etapa se dará desde el famoso circuito y la meta estará a los pies del Duomo. Tras una primera vuelta a Monza, el recorrido, llano en casi su totalidad, privilegia las largas rectas hasta llegar a Milan, donde se cierra esta 100ª edición de la carrera rosa.
El Giro de Italia vivió una jornada de tranquilidad este miércoles en su etapa 17. Tom Dumoulin se mantuvo de líder con 31 segundos de ventaja sobre Nairo Quintana. El francés Pierre Rolland fue el vencedor del día con 7 minutos 54 segundos frente al grupo de favoritos.
Rolland gestionó la etapa con gran lucidez, salió con agresividad y cruzó primero el Paso de Aprica y el Paso del Tonale y, tras dejarse alcanzar por el grupo, atacó a falta de unos 7 kilómetros para el final y selló la primera victoria francesa de esta edición. Dumoulin conservó el liderato de la carrera, por delante del colombiano Nairo Quintana (Movistar).
El francés Rolland, el esloveno Matej Mohoric (UAE) y el ruso Pavel Brutt (Gazprom) tomaron la iniciativa al principio de la etapa y se hicieron con una ventaja de unos 3 minutos sobre sus perseguidores en los primeros kilómetros.
El francés del equipo Cannondale fue el primero en llegar a la cumbre del Paso de Aprica y se mantuvo líder también tras superar el Paso del Tonale, antes de bajar su ritmo y de perder su ventaja a favor de Mohoric y Brutt; una ventaja que recuperaría en la fase final.
El esloveno se hizo con el Gran Premio de la Montaña de Giovo y se quedó solo al mando de la etapa, con una ventaja de 58 segundos sobre Brutt y con 13 minutos de margen sobre el grupo de la ‘maglia' rosa.
Tras mantener su ventaja durante casi una hora, los perseguidores recortaron distancias con Mohoric y 25 de ellos, entre los cuales estaban los españoles Jon Izaguirre (Bahrain) y Omar Fraile (Dimension Data), le alcanzaron a falta de unos 40 kilómetros para el final.
Tras realizar un trabajo de gran esfuerzo durante 200 kilómetros, Mohoric abandonó la cabeza de la carrera y su compañero Vittorio Conti trató de descolgarse para tomar ventaja, aunque con pocos resultados.
Una larga serie de corredores, entre ellos Izaguirre y el portugués Rui Costa (Merida), mantuvieron compacto el grupo, antes de que Rolland diera el ataque decisivo a falta de cerca de siete kilómetros para la meta.
El francés, de 30 años, eligió la estrategia ganadora y nadie de sus inmediatos perseguidores pudo disputarle la victoria final; llegó a la meta de Canazei con una cómoda ventaja que le permitió celebrar su triunfo con las manos al cielo.
Entre los corredores que pelean por la tabla general, se destaca la prueba del polaco Jan Polanc, ganador el 9 mayo en el volcán Etna, que llegó a 24 segundos de Rolland y que se hizo con la décima plaza en la clasificación de la 'maglia rosa'.
Tras la agotadora etapa de este martes, con los pasos del Mortirolo y del Stelvio, Dumoulin y Quintana planificaron una etapa con ritmos más contendidos, a la espera de reanudar la batalla en la prueba del jueves.
El holandés suma 31 segundos de ventaja sobre el colombiano del equipo Movistar mientras que el italiano Vincenzo Nibali (Bahrain) está a 1.12 minutos.
La decimoctava etapa se correrá entre los pueblos de Moena y de Ortisei, de 137 kilómetros, con cinco Gran Premios de la Montaña, el Paso Pordoi, Valparola, Gardena, Pinei y Pontivés, con una pendiente que llega hasta el 15 por ciento.
Quintana a otro chance para tomar liderazgo en Giro de Italia
San Candido, Italia, 26 may (PL) El escarabajo colombiano Nairo Quintana tendrá hoy otro chance para desplazar al holandés Tom Dumoulin del liderato del Giro de Italia, en la decimonovena etapa de 191 kilómetros entre San Candido y Piancavallo.
El trazado con tres puertos de montaña y recta final caracterizada por la subida de 15 kilómetros se antoja como una de las últimas oportunidades para que Quintana o el italiano Vincenzo Nibali despojen a Dumoulin de la 'maglia rosa'.
La salida en San Candido, por primera vez en la historia del Giro, está enmarcada por las bases masivas orogénicas y los imponentes muros de la cadena montañosa de los Dolomitas, mientras la llegada a Piancavallo en una amplia y soleada meseta al norte de Pordenone, a mil 290 metros sobre el nivel del mar.
Se pasa el Gran Premio de Montaña del Passo di Monte Croce Comelico y Cima Sappada en calles en buenas condiciones antes del largo descenso hasta Tolmezzo.
Luego el GPM de Sella Chianzutan y el descenso siguiente. El recorrido se vuelve llano hasta Aviano, donde comienza la subida final a Piancavallo.
En la jornada anterior, el estadounidense Tejay Van Garderen, de la formación norteamericana BMC Racing, se impuso en la decimoctava etapa del Giro.
Van Garderen cubrió el tramo de 137 kilómetros entre Moena y Ortisei en tres horas, 54 minutos y tres segundos, igual registro cronometró su escolta español Mikel Landa.
A ocho segundos de los dos punteros llegaron el francés Thibaut Pinot y el local Domenico Pozzovivo.
En noveno lugar a 1.24 minutos arribó el holandés Dumoulin, quien sorteó los cinco puertos de montaña para mantener la punta de la clasificación general, con crono de 80:00.48 horas, a 31 segundos del colombiano Quintana y a 1.12 minutos del ídolo italiano Nibali.
Nairo recuperó el liderato y le sacó 38 segundos a Dumoulin
El colombiano descontó tiempo. Este sábado, la última opción de aumentar la diferencia.
Nairo Quintana, ciclista colombiano.
Foto:
EFE
Por:DEPORTES
26 de mayo 2017 , 10:21 a.m.
La etapa 19 del Giro de Italia tuvo un recorrido de 191 kilómetros con partida en San Candido y llegada en puerto de primera categoría en Piancavallo. La jornada vio como ganador al ciclista, Mikel Landa, del equipo Sky, con un tiempo 4 horas 52 minutos y 58 segundos, el segundo fue Rui Costa y tercero fue Pierre Roland.
La jornada pasó por varios momentos movidos, el líder de la clasificación general Tom Dumoulin tuvo que cambiar de bicicleta por un pinchazo, razón por la cual Níbali y Quintana retomaron el ataque pero el equipo del holandés estuvo atento para cuidar al dueño de la ‘maglia’ rosa.
A falta de 10 kilómetros para finalizar la etapa el líder quedó rezagado en el final del pelotón, Movistar en cabeza del colombiano Winner Anacona comenzaron a tirar y a desgastar. El español Mikel Landa se escapó en solitario con miras a quedarse con el ascenso a Piancavallo.