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Respuesta  Mensaje 1 de 4 en el tema 
De: alí-babá  (Mensaje original) Enviado: 17/07/2017 06:15
23 enero, 2015
Rabino Aharón David Shlezinger (imagen de video).

Rabino Aharón David Shlezinger (imagen de video).

 

“Según la Torá, el apellido de Nisman aparece en Génesis 47:29, salteando 77 letras. Es decir, se señala una letra, se saltean 77 letras, y se señala otra letra, se vuelven a saltear 77 letras y se señala otra letra. Así aparece (Alberto) Nisman… ” Y en la última letra de Nisman, el texto que la atraviesa dice: ‘Por favor no me entierres en Egipto, pues he de yacer junto con mis padres’ (Génesis 47:29-30)”, explicó el rabino Aharón David Shlezinger en un video que subió a Youtube viralizado a través de Perfil.com.

De Alberto Nisman (1963-2015) digamos, a modo de cortesía para los lectores no argentinos, fue el fiscal a cargo de la causa por el atentado contra la AMIA quien, tras denunciar a importantes funcionarios del gobierno por supuesto encubrimiento, fue encontrado muerto en su departamento el 18 de enero de 2015 con un disparo en la cabeza a horas antes de exponer su denuncia frente a la Cámara de Diputados.

Alberto Nisman (1963-2015), a modo de cortesía para los lectores que viven en otro planeta, fue el fiscal a cargo de la causa por el atentado contra la AMIA. Tras denunciar a importantes funcionarios del gobierno por supuesto encubrimiento, apareció muerto en su departamento el 18 de enero de 2015 con un disparo en la cabeza. Faltaban horas para que expusiera su denuncia frente a la Cámara de Diputados. El país está dividido entre los partidarios del suicidio y los del asesinato, estando la presidente Cristina Fernández de Kirchner entre quienes apuestan por el asesinato. Sin pruebas que inclinen el fiel de la balanza, el conspiracionismo encuentra un público ávido.

¿Qué sentido tiene todo esto? ¿Qué oscuro destino les depara a los Nisman de este mundo, que según el Génesis “no quieren ser enterrados en Egipto”? Es más, uno tiene derecho a preguntarse, ¿cómo Aharón lo ve tan claro ahí donde otros no vemos absolutamente nada? En el mismo video, el rabino contesta: “En la Torá hay indicios y tenemos nuestra mente para poder coordinar los misterios de la Torá. Aquí no hay nada de profecía ni espíritu de santidad, porque en esta época no lo tenemos. Son sólo deducciones”.

Nota que viralizó la explicación del rabino Shlezinger

Nota que viralizó la explicación del rabino Shlezinger

Tras esa advertencia tiene coraje para seguir, y sigue: según la ley judía, “a una persona de los Hijos de Israel” que comete suicidio voluntario “no se lo entierra junto a sus padres, en el interior del cementerio, sino fuera. En ‘no me entierres en Egipto’ habla de la muerte del patriarca… de una muerte común, que no es provocada por la persona misma. Si fue inducido por alguna razón, en ese caso se lo entierra dentro o fuera: a un suicida se lo entierra fuera del cementerio.” Así, Shlezinger deduce: “No se trata de un suicidio, sino que alguien lo obligó a hacerlo”.

El religioso continúa buscando coincidencias sugestivas en “la codificación de la Torah” y vaya si aparecen: “A partir de la primera letra hay que saltear cuatro veces (el nombre Nisman en hebreo tiene cinco letras), hay que contar 77 veces. Y 77 por 4 es 308, y 308 es el mismo valor numérico de la expresión ‘para matarte’. O sea que se habla aquí de una ‘conspiración’, está escrito en Génesis 27:42. Esaú conspiraba para matar a su hermano Jacob. Estaba planificando una idea para matarlo”.

Las deducciones del “detective teológico” continúan. “Esaú es el hermano de Jacob, por lo tanto no es de los ismaelitas. Por lo tanto, quedan fuera de las sospechas los árabes iraníes. No estamos hablando de ellos. Se trata de una persona de América. Queda aquí encerrado el grupo en donde buscar a las personas que provocaron la muerte del fiscal Nisman. Con esta muerte, según vemos lo que surge de esta codificación, fueron personas descendientes de Esaú”.

Por supuesto, estas son solo algunas revelaciones, se abstiene de dar otras porque “no podemos confiar en la capacidad mental para acusar a alguien sin pruebas contundentes. Hacer eso sería muy malo, perverso. Por tal razón, según la ley judía -halajá-, no hay permiso de hacer algo así”.

Michael Drosnin es ateo “La Biblia –sugirió– pudo ser escrita por extraterrestres”.

Michael Drosnin es ateo. “La Biblia –sugirió– pudo ser escrita por extraterrestres”.

¿De dónde viene todo esto?

No es una genialidad del rabino: es parte de una tradición. Bastante reciente, pero tradición al fin. Shlezinger utiliza el llamado Código de la Biblia. Según la entrada –algo desactualizada– en Wikipedia, éste es “un supuesto código oculto en la Torá judía (los cinco primeros libros del Antiguo testamento, para los cristianos el Pentateuco) que relata acontecimientos del pasado, presente y futuro. Estos códigos son legibles gracias a unas reglas de codificación que únicamente pueden aplicarse al texto en hebreo antiguo utilizando programas informáticos”.

El asunto hubiese quedado confinado a abstrusas discusiones matemático-teológicas si no fuese por dos razones. Una, porque el libro publicado por el periodista Michael Drosnin en 1997, El código secreto de la Biblia, hizo de la teoría un best-seller. Otra, porque uno de los mayores especialistas en el tema es el Premio Nobel de Economía 2005 Robert Aumann, miembro de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos y profesor del centro para el Estudio de la Racionalidad de la Universidad Hebrea de Jerusalén.

Es más, hasta hoy algunos siguen citando erróneamente a Aumann como un “defensor” del famoso “código bíblico”. Pero mejor apuntemos al corazón de la historia.

Robert Aumann

Robert Aumann, Premio Nobel de Economía, estudió fascinado el supuesto Código de la Biblia. En 1996 participó en un comité que llegó a conclusiones desoladoras.

¿Tiene password la mente de Dios?

Todo comienza con el artículo titulado “Secuencias de Letras Equidistantes en el Libro del Génesis” firmado por un grupo de científicos israelíes en la revista Statistical Science. Allí, el físicoDoron Witztum, el informático Yoav Rosenberg y el matemáticoEliyahu Rips –íntimo amigo de Aumann– se propusieron determinar la existencia de conceptos significativos analizando la proximidad de palabras relacionadas. Para probar su hipótesis analizaron la Torá y aseguraron haber hallado “patrones significativos imposibles de atribuir a la casualidad”.

Los investigadores llamaron Secuencia de Letras Equidistantes (SLE) a “palabras formadas por letras separadas por el mismo número de otras letras entre ellas”. Por medio de un programa, representaron el texto hebreo original como una cadena de caracteres sin separación entre palabras, formando una espiral desplegada sobre la superficie de un cilindro. Variando la cantidad de letras por espira y analizando en vertical, horizontal o diagonal las columnas de caracteres, “aparecían nombres y fechas relevantes en la historia israelita”. Ahí se leían los nombres de 32 rabinos y sus fechas de nacimiento y muerte. La singularidad estadística alentó una ilusión sobrecogedora:aquellos rabinos habían nacido miles de años después de que fuera concebido el texto.

El-Nuevo-Codigo-Secreto-de-La-Biblia-Drosnin-MichaelEl Codigo Secreto de la Bibilia DrosninDios, cuya palabra se encarna en la Torá según la tradición, habría legado por escrito el futuro de la Humanidad. Ahora bien, ¿por qué Dios escribiría sus profecías en hebreo? Según la Torá, el hebreo es el pueblo elegido por Dios. Para evitar celos nacionalistas o conflictos interreligiosos ¿habría que ampliar la búsqueda rastrillando patrones similares en otros textos sagrados?

En 1994, Drosnin, que era periodista del Washington Times, tropezó con el tema. Entusiasmado, comenzó a rastrear claves en la Torá hasta encontrar “el anuncio del asesinato del primer ministro de Israel, Itzhak Rabin”. Entrevistó a Rips, coautor del famoso artículo, y descubrió que la Biblia se codificaban Hitler, Hiroshima, el alunizaje y –lo más impactante– “absolutamente todo” lo que vendrá. Por ejemplo, vio el Holocausto Atómico. Hasta fijó una fecha: 2006.

En 1997, publicó El Código Secreto de la Biblia. Un best-seller que pronto iba a ser superado por otro código, el de Da Vinci. En su secuela más reciente, Drosnin escribió que los atentados del 11-09-01 estaban inscriptos en la Biblia. Lamentablemente, lo anunció cuando la tragedia había sucedido. Pregunta: ¿es Drosnin un charlatán? Rips fue lapidario: “El código no permite predecir los sucesos futuros. No apoyo sus trabajos ni sus conclusiones”. 

Drosnin halló las claves del atentado contra el WTC cuando era tarde. El matemático David Thomas encontró “Roswell” y “UFO” y las palabras “código” y “falso” juntas no una sino 60 veces. ¿ Dios declaró su falsedad? 

El matemático David Thomas encontró “Roswell” y “UFO” y las palabras “código” y “falso” juntas no una sino 60 veces. ¿ Dios declaró su falsedad?

Ahora bien, ¿y qué hay del matemático Aumann? El creía que sí, en realidad estaba convencido de que en la Torá se cifraba el porvenir. Es más, cuando el 10 de octubre de 2005 la Real Academia Sueca de Ciencias le entregó el Nobel de Economía por sus investigaciones sobre Teoría del Juego, a pocos medios se le escapó señalar la curiosa afición del profesor. Es más, los noticieros se dieron el gusto de poner la cortina musical de los Expedientes Secretos X para los generalmente aburridos informes sobre la ceremonia académica.

“Cuando mis críticos encuentren un mensaje sobre el asesinato del primer ministro Rabin codificado en Moby Dick, les creeré”, desafió Drosnin, autor de El Código de la Biblia. El guante fue recogido por Brendan McKay, de la Universidad Nacional Australiana en Canberra. Halló eso y más, “como lo haría en cualquier texto suficientemente extenso”.

“Cuando mis críticos encuentren un mensaje sobre el asesinato del primer ministro Rabin codificado en Moby Dick, les creeré”, desafió Drosnin, autor de El Código de la Biblia. El guante fue recogido por Brendan McKay. Halló eso y más, “como lo haría en cualquier texto suficientemente extenso”.

Aumann es, aparte de derechista confeso, judío ortodoxo y anti-palestino a ultranza: defendió públicamente la idea de que devolverle sus tierras a los palestinos es erróneo ¡desde el punto de vista de la teoría de juegos! Por otra parte –nobleza obliga–, un científico que admite sus creencias religiosas sin temor a estigmatizaciones suele ser motivo de sorpresa, como si la coexistencia de fe y ciencia fuese algo extraño.

Después de dos décadas de participar activamente en las investigaciones en torno al llamado Código de la Biblia, acaso uno de los intentos más audaces por conciliar el misticismo milenarista con la matemática y la informática, Aumann tuvo el rarísimo –y bienvenido– gesto de… reconocer su error.

En 2007, el periodista Luis Alfonso Gámez le hizo una gran entrevista y el matemático le confió:

“Al principio, lo estudié y me pareció que las pruebas de la existencia del código eran muy sólidas. Y lo dije. Después, poco a poco, algunos expertos encontraron agujeros en las pruebas, errores. Entonces, cinco investigadores -dos que estaban a favor y uno en contra por cuestiones emocionales, Furstenberg y yo- formamos un comité para estudiarlo, hicimos un experimento y el resultado fue negativo. Ahora entiendo los errores en que incurrí en mi razonamiento inicial y puedo decir que no hay pruebas científicas de la existencia del código de la Biblia.”

Y… ¡chau Código!

OTROS ENLACES EXTERNOS

El secreto oculto detrás de “El código de la Biblia”. Por Mariano Moldes. Primera publicación: RevistaDescubrir Año 8 N° 87. Buenos Aires, octubre de 1998. Primera publicación online: 01-12-2003, en Dios!(www.dios.com.ar).

Dios, cuya palabra se encarna en la Torá según la tradición, habría legado por escrito el futuro de la Humanidad. Ahora bien, ¿por qué Dios escribiría sus profecías en hebreo? Según la Torá, el hebreo es el pueblo elegido por Dios. Para evitar celos nacionalistas o conflictos interreligiosos ¿habría que ampliar la búsqueda rastrillando patrones similares en otros textos sagrados?

En 1994, Drosnin, que era periodista del Washington Times, tropezó con el tema. Entusiasmado, comenzó a rastrear claves en la Torá hasta encontrar “el anuncio del asesinato del primer ministro de Israel, Itzhak Rabin”. Entrevistó a Rips, coautor del famoso artículo, y descubrió que la Biblia se codificaban Hitler, Hiroshima, el alunizaje y –lo más impactante– “absolutamente todo” lo que vendrá. Por ejemplo, vio el Holocausto Atómico. Hasta fijó una fecha: 2006.

En 1997, publicó El Código Secreto de la Biblia. Un best-seller que pronto iba a ser superado por otro código, el de Da Vinci. En su secuela más reciente, Drosnin escribió que los atentados del 11-09-01 estaban inscriptos en la Biblia. Lamentablemente, lo anunció cuando la tragedia había sucedido. Pregunta: ¿es Drosnin un charlatán? Rips fue lapidario: “El código no permite predecir los sucesos futuros. No apoyo sus trabajos ni sus conclusiones”. 



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Respuesta  Mensaje 2 de 4 en el tema 
De: alí-babá Enviado: 17/07/2017 06:19
ampliar por mariano moldes autor intelectual
 
AQUI
 
http://www.dios.com.ar/notas1/enigmas/misterios/codigo_biblia/codigo_1.htm

Respuesta  Mensaje 3 de 4 en el tema 
De: alí-babá Enviado: 17/07/2017 06:28

 

[PROFECÍAS]

EL SECRETO OCULTO DETRÁS
DE "EL CÓDIGO DE LA BIBLIA"
Por Mariano Moldes

Un grupo de matemáticos israelíes analizó los textos originales del Antiguo Testamento con un programa de computación yMichael Drosnin, periodista de The Washington Post, publicó un libro donde afirma que la misma técnica le reveló que en la Biblia se encuentra codificada la historia pasada, presente y futura de la humanidad.

En este artículo y sus notas relacionadas (ver en el margen derecho) originalmente publicado en la revista argentinaDescubrir, Moldes nos cuenta la historia que hasta entonces nadie, o casi nadie, había contado sobre la controversia alrededor del pretendido descubrimiento bíblico y expone el verdadero veredicto de matemáticos, estadísticos y teólogos.

 


“El Código Secreto de la Biblia me asustó. Ahora ya sé por qué odio la religión y las matemáticas”

(comentario de una lectora)

“La Biblia contiene inquietantes mensajes codificados sobre importantísimos hechos históricos”. Este anuncio escalofriante no proviene de un profeta entre tantos sino de Michel Drosnin, un periodista estadounidense que tiene un bien merecido prestigio como redactor de "The Washington Post" y "The Wall Street Journal". El Código Secreto de la Biblia, tal el título de su libro, figuró en la lista de best sellers del "Times", de "The New York Times" y en la de los principales periódicos de todo el mundo. La Warner Brothers, a la que ningún éxito se le escapa, enseguida compró los derechos para llevarla al cine.

En su libro, Drosnin arriesga su reputación para afirmar que el texto sagrado más importante de Occidente, decodificado mediante un análisis informático, posee un carácter predictivo. Luego de procesar el texto hebreo del Antiguo Testamento, el periodista anunció haber descubierto una fórmula más matemática que mágica gracias a la cual puede asegurar que en los cinco primeros libros de la Biblia aparecen claras referencias a la elección de Bill Clinton y al asesinato del primer ministro israelí Yithzak Rabin. No conforme con eso, afirma haber decodificado acontecimientos que todavía no sucedieron, como la muerte de Benjamin Netanyahu, sucesor de Rabin, que según Drosnin también será asesinado, y el vaticinio de la Tercera Guerra Mundial, que “estallará en el año 2006”.

ANTES DEL CODIGO 
En la Edad Media, algunos teólogos judíos sugerían que, como el Antiguo Testamento era la encarnación de la palabra de Dios, la disposición de aquel texto guardaba una directa relación con las cosas del mundo. Esta doctrina fue el fundamento de una serie de disciplinas conocidas como Kabbalah (de donde deriva la palabra castellana “cábala”), que consistían en el examen de textos bíblicos para comprender la trama del Universo, o modificarlos a fin de influir sobre la realidad. Según la leyenda, ciertos cabalistas llegaron a obrar milagros (como la creación de un hombre artificial, el mítico Golem) gracias a su luminosa comprensión de la palabra sagrada. Ese es, pues, el origen de la tradición según la cual Dios insertó enseñanzas codificadas a través de la transcripciones de sus mensajeros.

LOS CHIPS DE LA FE
En 1994, los científicos israelíes Doron Witztum (físico), Yoav Rosenberg (informático) y Eliyahu Rips(matemático) difundieron un trabajo que revitalizó la controversia. Los autores se plantearon la siguiente pregunta: ¿Se puede, mediante un análisis estadístico de la proximidad de palabras relacionadas, descubrir una estructura que confirme un significado? Con esta consigna, el grupo decidió analizar el material obtenido del Libro del Génesis mediante lo que llamaron Secuencia de Letras Equidistantes (SLE) o “códigos de salto”: un programa de computación representaba al texto hebreo original como una ristra de caracteres sin separación entre palabras, formando una espiral desplegada sobre la superficie de un cilindro. Descubrieron que si variaban la cantidad de letras por espira, y examinaban las columnas de caracteres resultantes, era posible hallar nombres y fechas relevantes en la historia israelita.

En su articulo, que publicaron en la revista "Statistical Science", los matemáticos anunciaron haber encontrado los nombres de 32 rabinos “moderadamente famosos”, con sus respectivas fechas de nacimiento y muerte, en el Tora o libro de la Ley, como conocen los hebreos al Antiguo Testamento de los cristianos. El hallazgo consistía, en síntesis, que la probabilidad de que estos datos estuvieran más cerca de su respectivo nombre era más alta de lo que cabría esperar por azar.

Esa fue la idea que recogió Drosnin, quien había conocido a Rips durante una entrevista. En aplicaciones posteriores de su programa, Rips le mencionó haber descubierto una profecía del asesinato del premier israelí, Yithzak Rabin. Drosnin le envió a Rabin una carta para prevenirlo. Pero la advertencia cayó en saco roto: el político –fatalista, valiente o, más probablemente, escéptico- no le hizo caso. Azorado por lo que creyó un pronóstico sensacional, el periodista siguió explorando la Biblia en busca de mensajes ocultos con un procedimiento matemático inspirado en el de Rips pero... mucho más flexible. Ese fue el gérmen de El Código Secreto de la Biblia, cuya traducción al español se conoció a fines de 1997. El libro desató una polémica mundial, que ahora cobra actualidad a partir del apasionante –y creciente- número de seguidores y del incesante caudal de críticas que comenzaron a surgir de las filas de matemáticos, estadísticos y teólogos.

¿CIENCIA O DIVERSION?
El trabajo en el que se inspiró Drosnin es, ante todo, gimnasia técnica. Esa es la razón en la que se basa "Statistical Science", revista especializada en estadística matemática, para justificar el hecho de haber aceptado el artículo. “Esperamos que el material que contienen los artículos que se nos envía sea correcto, pero también intentamos publicar aquellos que resulten divertidos para los estadísticos”, aseguró Robert Kass, responsable de aprobar las notas en cada publicación.

Para Barry Simon, profesor de Matemáticas Física Teórica del Instituto de Tecnología de California, aquel trabajo no demuestra la existencia de mensajes cifrados deliberadamente en la Biblia. “No es científico desde el momento en que sus autores no especificaron criterios que permitan poner a prueba la hipótesis de la cual partieron”. Si bien Drosnin no se cansa de invocar a los matemáticos israelíes, disimula el hecho de que lo separan importantes diferencias de criterio con ellos.

Drosnin no tiene convicciones religiosas, y cree que las “decodificaciones” que suponen predicciones relevantes para la Humanidad no fueron introducidas por Dios sino por una inteligencia “poderosa aunque no omnipotente” sobre la que evita teorizar. Los miembros del equipo de Rips, en cambio, son religiosos y están plenamente convencidos de que la Biblia tiene un código secreto que refleja la trama de la realidad. Esta idea se contradice con la noción de la Biblia como oráculo providencial: si fue codificada por Dios, los mensajes son infalibles. En la medida en que constituyeran advertencias, posibilitarían acciones humanas tendientes a evitarlas. ¡Pero así perderían su carácter profético! A los matemáticos jugetones -todos gente de fe- les alcanza con reivindicar la tesis según la cual las Sagradas Escrituras guardan una correspondencia misteriosa con la trama del Universo. Por este motivo deploran la cruzada de Drosnin, a la que califican como “sensacionalista”.

MIL INTENTOS Y UN INVENTO
La tarea de Rips y sus colaboradores no es impecable. El físico estadounidense David E. Thomas hizo un interesante experimento, que consistió en aplicar la misma técnica a una versión inglesa de la Biblia. Obtuvo coincidencias llamativas, como el cruce de “UFO” (OVNI en inglés) con “Roswell” (localidad de Estados Unidos donde según la leyenda se estrelló un plato volador). Para Thomas, el hebreo bíblico es ambiguo: las vocales no se expresan y deben ser inferidas, lo que deja mucho margen para encontrar coincidencias; también influye el hecho de que muchos conceptos modernos no existían en el hebreo antiguo (por ejemplo, la palabra “jefe” se interpreta como “presidente”).

Las objeciones de Barry Simon van más lejos: los cálculos de probabilidad de Rips no tienen ningún valor porque son interpretaciones basadas en demasiado supuestos.

Las afirmaciones sobre la probabilidad de descubrir hechos concretos (por ejemplo, en el caso del hallazgo de nombres o datos codificados en las Escrituras) tienen sentido sólo si se enuncian antes de que el hecho se produzca.

En otro estudio crítico, los matemáticos Dror Bar-Natan y Brendan McKay demuestran que el equipo de Ripsjugó con los criterios de selección de muestras de los nombres a incluir en su búsqueda. Se incluyeron algunos que no cumplían con las condiciones y otro fueron directamente modificados. Todas estas alteraciones habrían tenido efectos decisivos sobre los resultados estadísticos.

ELECCIONES CAPRICHOSAS
Algunos esgrimen otra objeción: hay más de un texto en hebreo del Antiguo Testamento. Entonces, los partidarios cuentan con dos estrategias posibles, y de ambas salen bien parados. Si el texto usado es el que da los mejores resultados, puede preverse que Dios cifró el código allí donde los investigadores lo buscarían. Si usando la otra versión los resultados son mejores, serán esos los que se exhibirán triunfalmente.

Los simpatizantes de Drosnin argumentaron que cuatro matemáticos judíos de primer nivel, los doctoresJoseph BernsteinHillel FurstenbergDavid Kazhdan e Ilya Piatetski-Shapiro, avalaban los resultados. Pero dieron a conocer una carta donde manifestaron que “lo encontraban interesante” e instaban a “seguir trabajando”. Kazhdan protestó contra el uso de esos comentarios como un aval, y Rips estuvo de acuerdo en que esos científicos no respaldaron su postura.

En el caso del asesinato de Yithzak Rabin, cabe tener en cuenta que el riesgo era muy probable dado que Rabin había desatado la ira de muchos fundamentalistas al iniciar el proceso de paz con sus concesiones a los palestinos. También halló indicios de que un terremoto sacudirá California en el año 2010 (es una zona de alta actividad sísmica) y que en el 2126 la Tierra será visitada nuevamente por el cometa Swift-Tuttle (de acuerdo con los cálculos de los astrónomos) . Sin embargo, Drosnin no sólo vaticinó obviedades: también anticipó un desastre nuclear para Israel en 1996. Pero este pronóstico falló, y recurrió al viejo truco de rehacer los cálculos, hasta que se le ocurrió una excusa apropiada: se había adelantado diez años.

En cualquier caso, la Biblia se disfruta por sus enseñanzas morales y de vida, y este tipo de análisis, en el mejor de los casos, probablemente sólo contribuyan a distanciar al creyente de su texto sagrado.

Primera publicación: Revista “Descubrir” Año 8 N° 87. Buenos Aires, octubre de 1998 © Mariano Moldes

ENLACES EXTERNOS
Scientific Refutation of the Bible Codes (en inglés)
¿Moby Dick anticipó la muerte de Martin Luther King? (en inglés)
Un típico artículo favorable al Código de la Biblia está en Alerguía.

 

 

 


Respuesta  Mensaje 4 de 4 en el tema 
De: alí-babá Enviado: 17/07/2017 06:31
ME RECUERDA AL BARILOCHENSE....


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